/ viernes 14 de febrero de 2020

El desempleo en Veracruz

El Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI) dio a conocer ayer los resultados de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo, con cifras actualizadas al cuarto trimestre de 2019.

En términos generales, la fuente consigna que en todo el país, de octubre a diciembre, la población desocupada fue de 3.5% con relación al Producto Interno Bruto.

Un millón 900 mil personas no tienen trabajo, indica el INEGI, que también apunta que la tasa de subocupación, personas que tienen la necesidad de ofertar más tiempo de trabajo, se ubica en 4.3 millones de personas.

En ocupación informal hay 31 millones 300 mil mexicanos; básicamente se refiere al trabajo doméstico remunerado, al trabajo agropecuario no protegido y a trabajadores subordinados que no cuentan con seguridad social.

Además, hay 15 millones 300 mil personas en el sector informal, que trabajan en fuentes laborales sin registros contables; es decir, no constituidas como empresas.

En todo el país, la población económicamente activa es de 59 millones 700 mil personas, un millón 600 mil más que en el mismo periodo de 2018. Ese incremento se explica en función del crecimiento demográfico.

¿Cómo le fue a Veracruz en el cuarto trimestre de 2019? Podríamos decir que no hay tan malos números: son poco menos de 100 mil veracruzanos desocupados, gente que no trabaja ni siquiera una hora por semana; sin embargo, la tasa de desocupación se ubicó en 2.9%, debajo de la media nacional, que fue de 3.5.

En la entidad veracruzana, la desocupación parcial fue de 8.6% en el trimestre de referencia.

Igual que en los trimestres anteriores, los datos preocupantes se relacionan con las condiciones críticas de ocupación, que se ubicaron en 23.1%, y la informalidad laboral, que fue de 67.8.

Tomando como punto de referencia el mismo periodo, cuatro trimestre, de 2018, podríamos decir que los números no son alentadores para la economía veracruzana: hace un año había en Veracruz 91 mil 111 desempleados; en este caso la cifra se acerca a los 100 mil. Los números, que son fríos, indican que la tasa de desocupación en Veracruz pasó de 2.7 a 2.9 en un año.

La informalidad laboral era en diciembre de 2018 de 67.8% y así permaneció durante todo 2019.

La buena noticia es que en el tercer trimestre de 2019, Veracruz enfrentaba una crisis mucho peor que la reflejada en el cuatro trimestre: en noviembre pasado, el INEGI dio a conocer que el desempleo en la entidad alcanzaba a 121 mil 442 personas, 3.6% de la población económicamente activa; de un trimestre a otro, casi 21 mil 500 veracruzanos se incorporaron a un trabajo.

El tercer trimestre de 2019 es el peor para Veracruz en los tiempos recientes. Las encuestas del INEGI establecen que en ese periodo el desempleo pasó de 2.6 a 3.6%; del segundo al tercer trimestre del año pasado, 33 mil veracruzanos perdieron su empleo.

En el cuarto trimestre, la recuperación es evidente, hay menos desempleados que en el periodo previo, pero la economía de la entidad no alcanza todavía los niveles de 2018 en cuanto a la generación de espacios laborales.

El Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI) dio a conocer ayer los resultados de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo, con cifras actualizadas al cuarto trimestre de 2019.

En términos generales, la fuente consigna que en todo el país, de octubre a diciembre, la población desocupada fue de 3.5% con relación al Producto Interno Bruto.

Un millón 900 mil personas no tienen trabajo, indica el INEGI, que también apunta que la tasa de subocupación, personas que tienen la necesidad de ofertar más tiempo de trabajo, se ubica en 4.3 millones de personas.

En ocupación informal hay 31 millones 300 mil mexicanos; básicamente se refiere al trabajo doméstico remunerado, al trabajo agropecuario no protegido y a trabajadores subordinados que no cuentan con seguridad social.

Además, hay 15 millones 300 mil personas en el sector informal, que trabajan en fuentes laborales sin registros contables; es decir, no constituidas como empresas.

En todo el país, la población económicamente activa es de 59 millones 700 mil personas, un millón 600 mil más que en el mismo periodo de 2018. Ese incremento se explica en función del crecimiento demográfico.

¿Cómo le fue a Veracruz en el cuarto trimestre de 2019? Podríamos decir que no hay tan malos números: son poco menos de 100 mil veracruzanos desocupados, gente que no trabaja ni siquiera una hora por semana; sin embargo, la tasa de desocupación se ubicó en 2.9%, debajo de la media nacional, que fue de 3.5.

En la entidad veracruzana, la desocupación parcial fue de 8.6% en el trimestre de referencia.

Igual que en los trimestres anteriores, los datos preocupantes se relacionan con las condiciones críticas de ocupación, que se ubicaron en 23.1%, y la informalidad laboral, que fue de 67.8.

Tomando como punto de referencia el mismo periodo, cuatro trimestre, de 2018, podríamos decir que los números no son alentadores para la economía veracruzana: hace un año había en Veracruz 91 mil 111 desempleados; en este caso la cifra se acerca a los 100 mil. Los números, que son fríos, indican que la tasa de desocupación en Veracruz pasó de 2.7 a 2.9 en un año.

La informalidad laboral era en diciembre de 2018 de 67.8% y así permaneció durante todo 2019.

La buena noticia es que en el tercer trimestre de 2019, Veracruz enfrentaba una crisis mucho peor que la reflejada en el cuatro trimestre: en noviembre pasado, el INEGI dio a conocer que el desempleo en la entidad alcanzaba a 121 mil 442 personas, 3.6% de la población económicamente activa; de un trimestre a otro, casi 21 mil 500 veracruzanos se incorporaron a un trabajo.

El tercer trimestre de 2019 es el peor para Veracruz en los tiempos recientes. Las encuestas del INEGI establecen que en ese periodo el desempleo pasó de 2.6 a 3.6%; del segundo al tercer trimestre del año pasado, 33 mil veracruzanos perdieron su empleo.

En el cuarto trimestre, la recuperación es evidente, hay menos desempleados que en el periodo previo, pero la economía de la entidad no alcanza todavía los niveles de 2018 en cuanto a la generación de espacios laborales.