México pierde ante Brasil en el futbol, no obstante una noche anterior vence al abstencionismo. Fueron cinco personas quienes buscaron la presidencia de la República, en el camino quedaron cuatro, de los cuales tres tuvieron posibilidades, pero al final tenía que haber un solo ganador. Ese mismo caso sucedió en el estado de Veracruz, sólo que el efecto de Obrador tuvo mayor impacto. Ahora el rumbo del país y de Veracruz no sólo está en dos personas que ganaron en las urnas, sino en la suma de las personas con las que tendrán que considerar, acordar, negociar y conciliar por bien del estado mexicano.
Tanto el PAN como el PRI siguen presentes en el escenario nacional y estatal, ambos son oposición. El Revolucionario Institucional en Veracruz contaba con un buen hombre, el senador con licencia Pepe Yunes, quien era el mejor, pero la mayoría decidió por Cuitláhuac, así es sin lugar a dudas la democracia. Es de caballeros reconocer cuando se pierde y no es propio juzgar ni buscar tantos culpables, la situación crítica por la que pasan los partidos actualmente es verdaderamente grave.
El destino de México y Veracruz no está solamente en las manos de los gobernantes sino también en los gobernados, no sólo le corresponde a unos estar arriba y otros abajo en la marginación y el olvido, debe haber equilibrio, estabilidad, paz, armonía, empleo, productividad y progreso constante. En las “polis” el pueblo es la voz fundamental y esencial para el crecimiento del mismo. No podemos quedarnos en el hubiera, en los conflictos postelectorales, en las luchas entre grupos por el poder.
Las heridas son graves en los que han perdido y requieren una reconfiguración, un análisis profundo, una reconstrucción desde adentro, una redireccionalidad de sus postulados, así como de las cuestiones que le dieron origen y sostén durante décadas durante el siglo XX y principios del siglo XXI. La mayoría decidió quiénes dirigirán al país durante seis años, son tiempos de reflexión y no de sentirse derrotado, es muy indispensable asumir una postura congruente y firme.
Es un orgullo tener familiares, amigos, vecinos, pertenecer a un pueblo, estado o país como lo es México, pero es más importante seguir viéndonos sin etiquetas, sin estigmas, sin dogmas, sin denostaciones. Necesitamos caminar de las manos de todos, el dolor de muchos es fuerte, México va a resurgir y en ello tenemos un gran compromiso. Los procesos electorales duran unos cuantos días, la construcción de nuestra nación implica de la suma del esfuerzo de todos, sintámonos orgullosos de ser herederos de esta gran patria. Paxkatkatsini (Gracias).
venandiz@hotmail.com
Twitter @tepetototl
