/ lunes 4 de marzo de 2019

El día que Pabello Acosta y Froylán se abrazaron y lloraron

Cuitláhuac García Jiménez tiene la oportunidad de hacer historia en Veracruz.

Puede ser recordado como el gobernador que vio por los pobres, que combatió y le ganó a la delincuencia organizada y que fue honrado.

Tiene fuertes factores en contra para lograrlo, pero también los tiene a favor. Entre los primeros, la falta de recursos por el saqueo del pasado que aún repercute y repercutirá todavía muchos años más.

Pero Cuitláhuac tiene buenas relaciones en la Federación; deberá aguzar su capacidad de gestión. La lucha contra el crimen organizado no sólo es de él, pero los reclamos sí serán para el gobernador si se falla. No hay posibilidad de entregar resultados a medias en esto, el reclamo por seguridad es muy fuerte.

Y en lo relativo a la corrupción, igual. Nos comentó que apenas comenzado su gobierno su declaración ya sería 2 de 3 (no 3 de 3) por aquello de que ha dejado ya de tener propiedades. Dijo también que vive y al terminar su gobierno seguirá viviendo en la misma casa.

Que así sea. Sólo deberá cuidar a los colaboradores. Está visto que, en la administración pública, donde hay mucho dinero, no todos tienen honradas intenciones.

El adiós a Froylán

Froylán Flores Cancela fue uno de los mejores periodistas de Veracruz. Con su sabiduría, pasión y constancia en el trabajo se ganó que así se le reconozca. Hoy descansa tras un largo proceso de deterioro en su salud, pero su legado periodístico, como es el caso de los grandes hombres, queda para siempre.

Laboró un cuarto de siglo en Diario de Xalapa, en donde fue desde aprendiz hasta subdirector, tiempo en el que dejó huella perdurable, no sólo por sus escritos en el Glosario del Momento, sino por su talento para desarrollar el periodismo logrando así hacer su época.

Por cierto, hay una etapa, un suceso, de los que algunos sacaron provecho y otros deforman: su salida de este periódico, que era como su casa.

El mutuo cariño que se tenían Froylán y su entonces director y propietario de Diario de Xalapa, don Rubén Pabello Acosta, era innegable. La versión más creíble es que alguien intrigó hasta lograr la separación y lo del Premio Nacional de Periodismo fue lo último que sirvió para esa labor de intriga.

Con la salida de Flores Cancela del Vocero de la Provincia ambos perdieron y ganaron. En las pérdidas sume usted el rompimiento de una amistad entre dos grandes hombres. En las ganancias, que Froylán fundó Punto y Aparte, el semanario desde el que terminó de desarrollar sus talentos.

Ángel L. Gutiérrez contó lo siguiente en torno a ese rompimiento que aún sigue dando de qué hablar.

-Le pregunté a don Rubén qué iba a pasar con el Diario tras la salida de Froylán. La pregunta iba en torno a que para muchos Froylán era el Diario de Xalapa. No se crea licenciado —dice Yayo que le respondió Pabello— yo también sé algo de esto.

Así las cosas, Diario de Xalapa siguió siendo el Diario y Froylán cosechó más éxitos con Punto y Aparte.

También se cuenta lo siguiente, de una fuente muy cercana al caso:

En un día xalapeño, cuando don Rubén ya no era propietario del periódico, se encontraron de frente a la salida del Hotel Xalapa. Se saludaron, intercambiaron palabras, se abrazaron y a ambos se les salieron las lágrimas. Habría sido breve el reencuentro, pero los habría dejado tranquilos.

En fin, hoy descansa en paz Froylán Flores Cancela, tras ganarse un lugar privilegiado en la historia del periodismo veracruzano.


Cuitláhuac García Jiménez tiene la oportunidad de hacer historia en Veracruz.

Puede ser recordado como el gobernador que vio por los pobres, que combatió y le ganó a la delincuencia organizada y que fue honrado.

Tiene fuertes factores en contra para lograrlo, pero también los tiene a favor. Entre los primeros, la falta de recursos por el saqueo del pasado que aún repercute y repercutirá todavía muchos años más.

Pero Cuitláhuac tiene buenas relaciones en la Federación; deberá aguzar su capacidad de gestión. La lucha contra el crimen organizado no sólo es de él, pero los reclamos sí serán para el gobernador si se falla. No hay posibilidad de entregar resultados a medias en esto, el reclamo por seguridad es muy fuerte.

Y en lo relativo a la corrupción, igual. Nos comentó que apenas comenzado su gobierno su declaración ya sería 2 de 3 (no 3 de 3) por aquello de que ha dejado ya de tener propiedades. Dijo también que vive y al terminar su gobierno seguirá viviendo en la misma casa.

Que así sea. Sólo deberá cuidar a los colaboradores. Está visto que, en la administración pública, donde hay mucho dinero, no todos tienen honradas intenciones.

El adiós a Froylán

Froylán Flores Cancela fue uno de los mejores periodistas de Veracruz. Con su sabiduría, pasión y constancia en el trabajo se ganó que así se le reconozca. Hoy descansa tras un largo proceso de deterioro en su salud, pero su legado periodístico, como es el caso de los grandes hombres, queda para siempre.

Laboró un cuarto de siglo en Diario de Xalapa, en donde fue desde aprendiz hasta subdirector, tiempo en el que dejó huella perdurable, no sólo por sus escritos en el Glosario del Momento, sino por su talento para desarrollar el periodismo logrando así hacer su época.

Por cierto, hay una etapa, un suceso, de los que algunos sacaron provecho y otros deforman: su salida de este periódico, que era como su casa.

El mutuo cariño que se tenían Froylán y su entonces director y propietario de Diario de Xalapa, don Rubén Pabello Acosta, era innegable. La versión más creíble es que alguien intrigó hasta lograr la separación y lo del Premio Nacional de Periodismo fue lo último que sirvió para esa labor de intriga.

Con la salida de Flores Cancela del Vocero de la Provincia ambos perdieron y ganaron. En las pérdidas sume usted el rompimiento de una amistad entre dos grandes hombres. En las ganancias, que Froylán fundó Punto y Aparte, el semanario desde el que terminó de desarrollar sus talentos.

Ángel L. Gutiérrez contó lo siguiente en torno a ese rompimiento que aún sigue dando de qué hablar.

-Le pregunté a don Rubén qué iba a pasar con el Diario tras la salida de Froylán. La pregunta iba en torno a que para muchos Froylán era el Diario de Xalapa. No se crea licenciado —dice Yayo que le respondió Pabello— yo también sé algo de esto.

Así las cosas, Diario de Xalapa siguió siendo el Diario y Froylán cosechó más éxitos con Punto y Aparte.

También se cuenta lo siguiente, de una fuente muy cercana al caso:

En un día xalapeño, cuando don Rubén ya no era propietario del periódico, se encontraron de frente a la salida del Hotel Xalapa. Se saludaron, intercambiaron palabras, se abrazaron y a ambos se les salieron las lágrimas. Habría sido breve el reencuentro, pero los habría dejado tranquilos.

En fin, hoy descansa en paz Froylán Flores Cancela, tras ganarse un lugar privilegiado en la historia del periodismo veracruzano.