/ domingo 22 de abril de 2018

El factor de la pobreza en las elecciones

El Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social dio a conocer su más reciente informe de evaluación, en el que se reconoce una reducción en el poder adquisitivo de la población.

En términos generales, el Coneval informa que el porcentaje de mexicanos en pobreza pasó de 44.4 a 43.6 en ocho años, de 2008 a 2016; en tanto que los números de la pobreza extrema ya no están en 11 por ciento, sino ahora en 7.6.

Probablemente el mayor avance se registre en el porcentaje de personas en condición de vulnerabilidad por carencias sociales, casilla en la que se pasó de 32.3 a 26.8 por ciento. Habría que aclarar que los mejores números son que se registraron de 2008 a 2012, periodo en el que se pasó de 32.3 a 28.6 por ciento.

Durante el sexenio de Enrique Peña Nieto hubo avances en los porcentajes, pero el número de pobres no sólo no se ha reducido, sino que registra un aumento de casi 100 mil personas.

Veracruz, de acuerdo con el Coneval, prácticamente no hay avance importante en el tema de combate a la pobreza.

Chiapas sigue como el estado con el mayor porcentaje de personas en esa condición; y a dicha entidad le siguen Oaxaca, Guerrero, Veracruz y Puebla; por otro lado, en cuanto al número de personas pobres, Estado de México se ubica primero en la lista, seguido por Veracruz, Chiapas, Puebla y Oaxaca.

Aquí es donde se puede observar con claridad el saldo de la administración de Javier Duarte: el porcentaje de personas pobres aumentó en más del 10 por ciento durante el gobierno del hoy reo del Reclusorio Norte.

Veracruz ahora no tiene 4 millones 100 mil pobres, como en 2012; ahora son más de cinco millones.

Lo peor: en pobreza extrema la entidad pasó de 14.3 a 16.4 por ciento, lo que equivale a más de millón de personas.

A dicho escenario se enfrentarán los candidatos al gobierno estatal veracruzano, Miguel Ángel Yunes Márquez, de PAN-PRD-MC; José Francisco Yunes Zorrilla, de PRI-Verde; Cuiatláhuac García Jiménez, de Morena-PES-PT; y Judith González Sheridan, de Panal; y lo más probable es que en sus recorridos, el panorama de la pobreza y de la miseria sea el más común.

Ese, el de la pobreza, será uno de los reproches más recurrentes a los candidatos a gobernador por parte de la población cansada de vivir en condición paupérrima, sin fuentes de empleo, seguridad social y, en muchos casos, sin acceso a la alimentación.

Así, el factor de la pobreza correrá en contra del priista, identificado con el gobierno federal; y del panista, que es el candidato de la continuidad en Veracruz.

En los próximos dos meses veremos si Yunes Zorrilla, como candidato del PRI, es capaz de plantear un deslinde eficiente de los anteriores gobiernos priistas; se sabe que nada identifica al actual candidato a gobernador con las administraciones de Javier Duarte y Fidel Herrera, pero ese es un tema que, aunque no corresponda con la realidad, podría afectar las aspiraciones del de Perote.

En cuanto a Yunes Márquez podríamos decir que el intenso trabajo que se realiza desde la Sedesol estatal; el aumento de los padrones de beneficiarios; y los mayores recursos para el combate a la pobreza son factores que podrían beneficiar al panista; sin embargo, se trata de armas de doble filo, dado que no habría recursos suficientes para incluir en programas asistenciales a los más de 4 millones de pobres veracruzanos.

El candidato del Movimiento de Regeneración Nacional, Cuitláhuac García, parecería que la tiene más fácil en ese tema, porque su partido no cuenta con el antecedente de ser gobierno federal o estatal; por otro lado, las propuestas y el discursos de los candidatos de Morena están diseñados para explotar, en el sentido electoral del término, a las preferencias de los pobres. Por supuesto, cumplir es tema aparte. @luisromero85


El Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social dio a conocer su más reciente informe de evaluación, en el que se reconoce una reducción en el poder adquisitivo de la población.

En términos generales, el Coneval informa que el porcentaje de mexicanos en pobreza pasó de 44.4 a 43.6 en ocho años, de 2008 a 2016; en tanto que los números de la pobreza extrema ya no están en 11 por ciento, sino ahora en 7.6.

Probablemente el mayor avance se registre en el porcentaje de personas en condición de vulnerabilidad por carencias sociales, casilla en la que se pasó de 32.3 a 26.8 por ciento. Habría que aclarar que los mejores números son que se registraron de 2008 a 2012, periodo en el que se pasó de 32.3 a 28.6 por ciento.

Durante el sexenio de Enrique Peña Nieto hubo avances en los porcentajes, pero el número de pobres no sólo no se ha reducido, sino que registra un aumento de casi 100 mil personas.

Veracruz, de acuerdo con el Coneval, prácticamente no hay avance importante en el tema de combate a la pobreza.

Chiapas sigue como el estado con el mayor porcentaje de personas en esa condición; y a dicha entidad le siguen Oaxaca, Guerrero, Veracruz y Puebla; por otro lado, en cuanto al número de personas pobres, Estado de México se ubica primero en la lista, seguido por Veracruz, Chiapas, Puebla y Oaxaca.

Aquí es donde se puede observar con claridad el saldo de la administración de Javier Duarte: el porcentaje de personas pobres aumentó en más del 10 por ciento durante el gobierno del hoy reo del Reclusorio Norte.

Veracruz ahora no tiene 4 millones 100 mil pobres, como en 2012; ahora son más de cinco millones.

Lo peor: en pobreza extrema la entidad pasó de 14.3 a 16.4 por ciento, lo que equivale a más de millón de personas.

A dicho escenario se enfrentarán los candidatos al gobierno estatal veracruzano, Miguel Ángel Yunes Márquez, de PAN-PRD-MC; José Francisco Yunes Zorrilla, de PRI-Verde; Cuiatláhuac García Jiménez, de Morena-PES-PT; y Judith González Sheridan, de Panal; y lo más probable es que en sus recorridos, el panorama de la pobreza y de la miseria sea el más común.

Ese, el de la pobreza, será uno de los reproches más recurrentes a los candidatos a gobernador por parte de la población cansada de vivir en condición paupérrima, sin fuentes de empleo, seguridad social y, en muchos casos, sin acceso a la alimentación.

Así, el factor de la pobreza correrá en contra del priista, identificado con el gobierno federal; y del panista, que es el candidato de la continuidad en Veracruz.

En los próximos dos meses veremos si Yunes Zorrilla, como candidato del PRI, es capaz de plantear un deslinde eficiente de los anteriores gobiernos priistas; se sabe que nada identifica al actual candidato a gobernador con las administraciones de Javier Duarte y Fidel Herrera, pero ese es un tema que, aunque no corresponda con la realidad, podría afectar las aspiraciones del de Perote.

En cuanto a Yunes Márquez podríamos decir que el intenso trabajo que se realiza desde la Sedesol estatal; el aumento de los padrones de beneficiarios; y los mayores recursos para el combate a la pobreza son factores que podrían beneficiar al panista; sin embargo, se trata de armas de doble filo, dado que no habría recursos suficientes para incluir en programas asistenciales a los más de 4 millones de pobres veracruzanos.

El candidato del Movimiento de Regeneración Nacional, Cuitláhuac García, parecería que la tiene más fácil en ese tema, porque su partido no cuenta con el antecedente de ser gobierno federal o estatal; por otro lado, las propuestas y el discursos de los candidatos de Morena están diseñados para explotar, en el sentido electoral del término, a las preferencias de los pobres. Por supuesto, cumplir es tema aparte. @luisromero85