/ domingo 4 de noviembre de 2018

El fiscal de Veracruz, contra las cuerdas

El titular de la Fiscalía General del Estado se encuentra en una posición políticamente incómoda, contra las cuerdas luego de los torpedos lanzados desde el Movimiento de Regeneración Nacional.

Los señalamientos contra Jorge Winckler Ortiz han subido de tono desde mayo pasado a la fecha. Prácticamente desde su llegada al cargo, las peticiones para destituir al responsable de la procuración de justicia en Veracruz han sido el común denominador.

La Red de Madres Veracruzanas y los colectivos de personas desaparecidas, por ejemplo, han externado su molestia por la actuación y la falta de sensibilidad del fiscal de Miguel Ángel Yunes.

Al terminar mayo del presente año, el tema fue retomado por el entonces candidato de la coalición Junto Haremos Historia al Poder Ejecutivo del Estado, hoy gobernador electo, Cuitláhuac García Jiménez, cuando señaló que la actuación de Winckler debe revisarse, dado que el fiscal veracruzano no cumple con su papel.

En ese contexto, los diputados de Morena, que serán mayoría en el Congreso de Veracruz a partir de este lunes, han anunciado que van por la destitución de Jorge Winckler, de tal manera que todo apunta a una caída inminente del abogado que sucedió en el cargo a Luis Ángel Bravo Contreras, hoy recluido en el penal de Pacho Viejo.

La destitución y el juicio político no sólo representarían la salida con cajas destempladas de Winckler Ortiz de la Fiscalía, sino también la limpia de uno de los últimos reductos de la administración Yunes; a la que sólo quedarán el Poder Judicial del Estado y algunos ayuntamientos, particularmente los de la zona Veracruz-Boca del Río.

El más reciente escándalo del fiscal veracruzano ocurrió este fin de semana, cuando el Movimiento de Regeneración Nacional denunció de manera pública que Jorge Winckler habría dado uso habitacional particular a un inmueble presuntamente entregado como donación por el exsecretario de Educación de Veracruz Adolfo Mota Hernández.

Flanqueada por el gobernador electo de Veracruz, Cuitláhuac García Jiménez; y por el dirigente estatal del partido, Manuel Huerta, la presidenta nacional de Morena, Yeidckol Polevnsky, adelantó que investigarán la denuncia y pedirán la renuncia de Winckler al cargo de fiscal.

Dijo la dirigente nacional de Morena: “Nosotros ya habíamos señalado a este fiscal como gente corrupta, que estuvo atrás de Eva Cadena, obviamente por sus hechos los conocerás; vivir en la casa de otro corrupto es una situación reprobable”.

Sobre ese particular, el Gobierno de Veracruz emitió un comunicado en el que subraya que “la relación de bienes y recursos recuperados y el uso que se ha dado a los mismos se hizo pública ante el Comité Ciudadano de Seguimiento al Proceso de Entrega-Recepción… es totalmente falso que el fiscal general del estado, Jorge Winckler Ortiz, ocupe alguno de los bienes recuperados”.

De igual manera, asegura el gobierno estatal que “en el listado de dichos bienes no aparece ninguna casa en el Club de Golf de Xalapa, donde habita el fiscal Winckler… es igualmente falso que el exdiputado Adolfo Mota Hernández haya entregado algún bien al gobierno y que éste haya sido ocupado para su uso particular por el fiscal”.

Probablemente, el problema de Winckler no sea legal, jurídico; sin embargo, de confirmarse que la casa habitada por el fiscal, en Malinalco número 9 del exclusivo Club de Golf, perteneció al exsecretario de Educación, tanto el Poder Ejecutivo del Estado como su titular y su lucha contra la corrupción de la administración Duarte quedarían, por decir lo menos, sumamente cuestionados.

Como sea, no se ve de qué forma pueda sostenerse en el cargo, una vez que llegue el próximo gobierno estatal, un fiscal tan cuestionado y señalado como Jorge Winckler. @luisromero85



El titular de la Fiscalía General del Estado se encuentra en una posición políticamente incómoda, contra las cuerdas luego de los torpedos lanzados desde el Movimiento de Regeneración Nacional.

Los señalamientos contra Jorge Winckler Ortiz han subido de tono desde mayo pasado a la fecha. Prácticamente desde su llegada al cargo, las peticiones para destituir al responsable de la procuración de justicia en Veracruz han sido el común denominador.

La Red de Madres Veracruzanas y los colectivos de personas desaparecidas, por ejemplo, han externado su molestia por la actuación y la falta de sensibilidad del fiscal de Miguel Ángel Yunes.

Al terminar mayo del presente año, el tema fue retomado por el entonces candidato de la coalición Junto Haremos Historia al Poder Ejecutivo del Estado, hoy gobernador electo, Cuitláhuac García Jiménez, cuando señaló que la actuación de Winckler debe revisarse, dado que el fiscal veracruzano no cumple con su papel.

En ese contexto, los diputados de Morena, que serán mayoría en el Congreso de Veracruz a partir de este lunes, han anunciado que van por la destitución de Jorge Winckler, de tal manera que todo apunta a una caída inminente del abogado que sucedió en el cargo a Luis Ángel Bravo Contreras, hoy recluido en el penal de Pacho Viejo.

La destitución y el juicio político no sólo representarían la salida con cajas destempladas de Winckler Ortiz de la Fiscalía, sino también la limpia de uno de los últimos reductos de la administración Yunes; a la que sólo quedarán el Poder Judicial del Estado y algunos ayuntamientos, particularmente los de la zona Veracruz-Boca del Río.

El más reciente escándalo del fiscal veracruzano ocurrió este fin de semana, cuando el Movimiento de Regeneración Nacional denunció de manera pública que Jorge Winckler habría dado uso habitacional particular a un inmueble presuntamente entregado como donación por el exsecretario de Educación de Veracruz Adolfo Mota Hernández.

Flanqueada por el gobernador electo de Veracruz, Cuitláhuac García Jiménez; y por el dirigente estatal del partido, Manuel Huerta, la presidenta nacional de Morena, Yeidckol Polevnsky, adelantó que investigarán la denuncia y pedirán la renuncia de Winckler al cargo de fiscal.

Dijo la dirigente nacional de Morena: “Nosotros ya habíamos señalado a este fiscal como gente corrupta, que estuvo atrás de Eva Cadena, obviamente por sus hechos los conocerás; vivir en la casa de otro corrupto es una situación reprobable”.

Sobre ese particular, el Gobierno de Veracruz emitió un comunicado en el que subraya que “la relación de bienes y recursos recuperados y el uso que se ha dado a los mismos se hizo pública ante el Comité Ciudadano de Seguimiento al Proceso de Entrega-Recepción… es totalmente falso que el fiscal general del estado, Jorge Winckler Ortiz, ocupe alguno de los bienes recuperados”.

De igual manera, asegura el gobierno estatal que “en el listado de dichos bienes no aparece ninguna casa en el Club de Golf de Xalapa, donde habita el fiscal Winckler… es igualmente falso que el exdiputado Adolfo Mota Hernández haya entregado algún bien al gobierno y que éste haya sido ocupado para su uso particular por el fiscal”.

Probablemente, el problema de Winckler no sea legal, jurídico; sin embargo, de confirmarse que la casa habitada por el fiscal, en Malinalco número 9 del exclusivo Club de Golf, perteneció al exsecretario de Educación, tanto el Poder Ejecutivo del Estado como su titular y su lucha contra la corrupción de la administración Duarte quedarían, por decir lo menos, sumamente cuestionados.

Como sea, no se ve de qué forma pueda sostenerse en el cargo, una vez que llegue el próximo gobierno estatal, un fiscal tan cuestionado y señalado como Jorge Winckler. @luisromero85