/ jueves 7 de febrero de 2019

El fiscal vuelve a librarla

El fiscal general del estado, Jorge Winckler Ortiz, sujeto a juicio político en el Congreso local, la libró ayer en un significativo primer intento para removerlo del cargo por esa vía. En la sesión extraordinaria para dar a conocer al pleno de los diputados los dictámenes emitidos por la Comisión Instructora y escuchar una última defensa de Winckler, los legisladores de Morena no pudieron convencer a los demás grupos legislativos para obtener su apoyo y alcanzar la mayoría calificada de 34 votos necesarios para lograr esa aprobación, confirmándose los temores que tuvieron desde la víspera, incluso de obtener el respaldo del total de los miembros de esa misma bancada legislativa, producto de sus desacuerdos e intereses de grupo. ¿Qué está pasando? Más allá del ineficaz cabildeo e impericia de operación política, los líderes de Morena han mostrado desconocimiento de la ley, como la inútil reforma a la Constitución del estado para dar al Congreso la facultad de nombrar y remover al titular de la FGE por motivos graves, aún sabiendo que no podía aplicarse retroactivamente esa ley en contra de dicho funcionario; el asunto es que han perdido autoridad, sobre todo cuando trascienden asedios y presiones hacia diputados que no aceptan votar a favor de la salida de Winckler. El desgaste a que se ha sometido el gobierno estatal es enorme, y este nuevo frentazo significa una derrota política más, sin considerar que el golpeteo incesante en contra del fiscal general lo han ido convirtiendo en víctima, y comienza a permear una percepción distinta a la que se tenía de este funcionario impuesto por una mayoría panista que obedecía órdenes del exgobernador Miguel Ángel Yunes por otra que ahora observa que éste puede ser el contrapeso que se necesita para evitar el poder absoluto del gobierno morenista, lo que no se tendría con un nuevo fiscal general nombrado por el Congreso actual, que se plegará a los intereses y órdenes que reciba desde los altos mandos del gobierno estatal. ¿Qué va a pasar? Es incierto. Los que no están de acuerdo en aprobar el dictamen difícilmente van a cambiar su voto, ni aun con presiones, como se afirma que está sucediendo, y de lo cual habría grabaciones que en las próximas horas podrían aparecer. Habrá que estar atentos a la reanudación del receso que se declaró ayer para que la sesión se reanude este viernes, y que puede tener un final inesperado.

IGNORA LA FEDERACIÓN VIOLENCIA EN VERACRUZ

+++El gobierno federal determinó el despliegue de 10 mil 200 elementos militares, navales y federales hacia las 17 regiones más violentas del país, y sorprendió que en éstas no se incluyeran a las zonas norte, centro y sur del estado, que viven en emergencia envueltas en hechos sangrientos todos, donde la población clama la ayuda de las autoridades. En Coatzacoalcos muchas familias dejaron esa ciudad para irse a vivir a otros lados, muchos comercios han cerrado por la inseguridad y quienes siguen ahí se encierran en sus casas una vez que oscurece. A pesar de eso, sólo se consideraron Tijuana, Juárez, Culiacán, Irapuato, Tlajomulco, Manzanillo, Salamanca, Chilpanchingo, Nuevo Laredo, Reynosa, Monterrey, Celaya, Uriangato, Benito Juárez y Acapulco, pero ninguna ciudad del territorio veracruzano, lo cual mantiene en la indefensión a los pobladores. En cada uno de esos lugares considerados de alta incidencia delictiva, el gobierno federal desplegará 600 elementos más a los que ya operan para contener esos actos violentos, lo cual lleva un poco de tranquilidad a los sufridos habitantes. Es lamentable esta omisión para el estado.

Escriba a opedro2006@gmail.com

El fiscal general del estado, Jorge Winckler Ortiz, sujeto a juicio político en el Congreso local, la libró ayer en un significativo primer intento para removerlo del cargo por esa vía. En la sesión extraordinaria para dar a conocer al pleno de los diputados los dictámenes emitidos por la Comisión Instructora y escuchar una última defensa de Winckler, los legisladores de Morena no pudieron convencer a los demás grupos legislativos para obtener su apoyo y alcanzar la mayoría calificada de 34 votos necesarios para lograr esa aprobación, confirmándose los temores que tuvieron desde la víspera, incluso de obtener el respaldo del total de los miembros de esa misma bancada legislativa, producto de sus desacuerdos e intereses de grupo. ¿Qué está pasando? Más allá del ineficaz cabildeo e impericia de operación política, los líderes de Morena han mostrado desconocimiento de la ley, como la inútil reforma a la Constitución del estado para dar al Congreso la facultad de nombrar y remover al titular de la FGE por motivos graves, aún sabiendo que no podía aplicarse retroactivamente esa ley en contra de dicho funcionario; el asunto es que han perdido autoridad, sobre todo cuando trascienden asedios y presiones hacia diputados que no aceptan votar a favor de la salida de Winckler. El desgaste a que se ha sometido el gobierno estatal es enorme, y este nuevo frentazo significa una derrota política más, sin considerar que el golpeteo incesante en contra del fiscal general lo han ido convirtiendo en víctima, y comienza a permear una percepción distinta a la que se tenía de este funcionario impuesto por una mayoría panista que obedecía órdenes del exgobernador Miguel Ángel Yunes por otra que ahora observa que éste puede ser el contrapeso que se necesita para evitar el poder absoluto del gobierno morenista, lo que no se tendría con un nuevo fiscal general nombrado por el Congreso actual, que se plegará a los intereses y órdenes que reciba desde los altos mandos del gobierno estatal. ¿Qué va a pasar? Es incierto. Los que no están de acuerdo en aprobar el dictamen difícilmente van a cambiar su voto, ni aun con presiones, como se afirma que está sucediendo, y de lo cual habría grabaciones que en las próximas horas podrían aparecer. Habrá que estar atentos a la reanudación del receso que se declaró ayer para que la sesión se reanude este viernes, y que puede tener un final inesperado.

IGNORA LA FEDERACIÓN VIOLENCIA EN VERACRUZ

+++El gobierno federal determinó el despliegue de 10 mil 200 elementos militares, navales y federales hacia las 17 regiones más violentas del país, y sorprendió que en éstas no se incluyeran a las zonas norte, centro y sur del estado, que viven en emergencia envueltas en hechos sangrientos todos, donde la población clama la ayuda de las autoridades. En Coatzacoalcos muchas familias dejaron esa ciudad para irse a vivir a otros lados, muchos comercios han cerrado por la inseguridad y quienes siguen ahí se encierran en sus casas una vez que oscurece. A pesar de eso, sólo se consideraron Tijuana, Juárez, Culiacán, Irapuato, Tlajomulco, Manzanillo, Salamanca, Chilpanchingo, Nuevo Laredo, Reynosa, Monterrey, Celaya, Uriangato, Benito Juárez y Acapulco, pero ninguna ciudad del territorio veracruzano, lo cual mantiene en la indefensión a los pobladores. En cada uno de esos lugares considerados de alta incidencia delictiva, el gobierno federal desplegará 600 elementos más a los que ya operan para contener esos actos violentos, lo cual lleva un poco de tranquilidad a los sufridos habitantes. Es lamentable esta omisión para el estado.

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