/ martes 5 de julio de 2022

El fondo del asunto la mala economía

Con solidaridad y respeto a Ricardo Ahued Bardahuil e Ing. Eric Patrocinio Cisneros Burgos

Dice una frase que por ahí de Yuri Gorbaneff que “si el modelo contradice la realidad, peor para la realidad”. Por más que se vendan expectativas y se pretende negar la realidad una y otra vez, ésta se impondrá y nos dará un revés. Todo guardado. Todo ocultado. Todo reservado. Todo secreto. Así se nos dice que debe ser gran parte de la información del gobierno de México. La libertad está siempre amenazada, ese derecho inalienable que todos deberíamos disfrutar, nunca deja de estar sujeto a la voluntad de quienes detentan el poder político, pero también de aquellos que cuentan con prerrogativas para conculcarlas.

En el presente, cuando más recursos y medios existen para complacernos de esa ventaja, la libertad, particularmente la de Prensa, tiene al menos tres grandes enemigos; los gobiernos dictatoriales, el crimen organizado y por último, sin que esta posición le reste relevancia, el mal uso de los populares medios sociales, en los que hay depredadores y manipuladores de la información que transforman la verdad es mentira y viceversa, aportando un nivel de desinformación peor que la censura.

La censura en sus numerosas variantes es una especie de espada de Damocles que pende sobre el cuello de todo ciudadano, de ahí la necesidad de que la sociedad civil organizada, o no, esté presta a responder a cualquier instancia que pretenda restarle en derecho de acceder a la información o divulgarla. Acabar con la libertad de prensa es el objetivo fundamental de todo despotismo, responda o no a ideologías. En Cuba, se le atribuye a un general del ejército de los mejores tiempos de la República, la expresión: “a la prensa se le paga o se le paga”. En los medios sociales se conjugan una serie de factores que favorecen a personas sin escrúpulos, una situación difícil de manejar si se tiene en cuenta que el derecho de uno termina dónde empieza el de los demás.

Mientras ustedes leen este texto, queridos lectores hay para mí varias lecciones, considerando, sin ninguna duda, como el primer priista del Estado de México, sí, ese que mantiene el control de sus correligionarios y de los aspirantes a sucederlo, Alfredo del Mazo se ha convertido en una revelación en cuanto al manejo de los tiempos y las circunstancias y, sobre todo, en el diseño de toda una estrategia debidamente articulada, que le permitirá seleccionar a la mejor candidata para ser arropada por la coalición Va por México, conformado por el PAN, PRD y PRI, en su periplo rumbo a la gubernatura del estado para el periodo 2023 2029.

Podemos señalar que desde hace un par de años, el gobernador Mexiquense ha ido preparando gradualmente y sin prisas a varios prospectos a sucederlo y que, con el paso del tiempo, se fue decantando a tan solo 3 precandidatos. Se cerró la tercia de ases conformada por Ana Lilia Herrera, Alejandra del Moral y Ricardo Aguilar. Para los observadores políticos locales, Alejandra del Moral es considerada como favorita para quedarse con la candidatura. Sin embargo, al contrastarla en las encuestas con Ana Lilia Herrera pierde en todas las mediciones. De hecho en la más reciente encuesta de El Financiero, la diputada federal aventaja como la preferida para representar a la alianza opositora con 37% de los votos, en tanto, del Moral obtuvo tan solo 23%.

Con una estela de imbatibilidad, ya que nunca ha perdido una elección de representación popular, la carrera política de la ex senadora la coloca en el lugar privilegiado para abanderar la causa tricolor.

Con una amplia experiencia, en la que ha ocupado diversos cargos públicos como presidenta municipal de Metepec, secretaria de Educación y Desarrollo Social del Estado de México, senadora diputada local y federal, Ana Lilia Herrera se declara lista para ser la primera gobernadora de la entidad Mexiquense. Claro, esto es lo que ocurre en la cancha de los priistas.

Diremos que Enrique Vargas es la carta más fuerte que tiene el PAN para buscar la candidatura de la coalición Va por México.

Desde ahora se puede considerar que prevalecerá la candidata del PRI para encabezar la alianza en el Edomex, mientras que en Coahuila será el candidato panista quien abandere la causa.

Si MC se suma a la coalición opositora, no hay ninguna duda de su victoria en el Estado de México.

El sexenio para efectos prácticos llega a su fin, poco más podrá avanzar frente a la recesión y la crisis de violencia, aunque aún le restan dos años. Parece comenzar a sufrir el síndrome del pato rengo, que pierde la capacidad de maniobra y negociación cuando cambia el ritmo de los tiempos. No, la denominación se refiere al fenómeno que presentan estas aves, cuando dejan de tener capacidad para seguir el ritmo de la bandada y se vuelven blanco de los depredadores. Su Presidencia ya no podrá hacer más de lo hecho hasta ahora, ante problemas que toman un vuelo inesperado como la espiral de violencia Incontenible, la carrera irrefrenable de la inflación y el drástico freno a la economía. El gobierno no puede remontar el vuelo frente al huracán económico. Tiene poco margen de actuación frente a la recesión y la inflación, a la vez que poca capacidad de negociación para sumar voluntades contra la violencia. El Presidente no está dispuesto a ningún viraje de su estrategia, aunque se empantane en un lodazal de sangre del que trate de culpar a los Estados. Las dirigencias de la oposición comienzan a actuar como si su gobierno estuviera de salida y concentran su atención en escenarios futuros de los presidenciales. Su declaración de una “moratoria constitucional” es una señal política de que la negociación será con un sucesor aunque cometan un error con la parálisis legislativa. Lo perciben como un pato cojo más proclive a la amenaza y la retórica que al diálogo, mientras que los empresarios esperan el fin de su gobierno y pasar la página de desencuentros con la siguiente administración.

Pero se equivocan porque dos años de parálisis en el país es un alto riesgoso para el futuro. La moratoria cierra el camino a su agenda de reformas constitucionales, pero el mayor problema es carecer de una “hoja de ruta” para los nuevos retos hacia el final del sexenio y una relación rota con la oposición.

La gran apuesta del gobierno de López Obrador para salir de la pobreza son los programas sociales. Transferencias en efectivo a ciertos grupos sociales. En lo personal, y así lo he dicho siempre, me parece muy bueno y acertado que se reparta a los adultos mayores. De los otros pueden decirse muchas cosas, pero una es cierta mientras la economía no crezca y se generen buenos empleos en el país, no se resolverá ni la pobreza, ni la seguridad, ni la migración de indocumentados.

¿Cuál fué el pecado de los mexicanos que fallecieron por deshidratación, asfixia y sobrecalentamiento para terminar así sus vidas? Literalmente, una muerte infernal. Ser pobres. No tener oportunidades en la vida. Residir en un país que no crece económicamente sin hallar empleos dignos bien remunerados. Ese es el fondo del asunto: la mala economía. El problema es que desde 2019, el crecimiento económico se estancó en México y luego vino la recesión por la pandemia de covid-19. La migración de indocumentados, que es muy sensible a la situación económica nacional, comenzó a crecer de nuevo.

El estancamiento ha sido la marca de este sexenio.

Si bien nos va, la economía mexicana crecerá un 2% durante el sexenio. Y nos quejábamos cuándo crecíamos eso cada año durante el neoliberalismo. Seis años perdidos en materia económica. Naturalmente, el número de migrantes mexicanos indocumentado se ha incrementado. De acuerdo a la Unidad de Política Migratoria de la Secretaría de Gobernación, durante los primeros cuatro meses de este año, la repatriación de mexicanos desde Estados Unidos aumentó un 52.1%.

Quiero ser muy claro: de ninguna manera estoy culpando al gobierno de AMLO de los homicidios del camión de San Antonio. La responsabilidad la tienen los criminales y sus redes de corrupción gubernamental en ambos lados de la frontera, que los abandonaron para que se murieron de calor. Ojalá los responsables reciban un castigo ejemplar. Lo que me gustaría resaltar es la falaz idea de que la pobreza se terminará en México y, por ende, la migración hacia Estados Unidos, dándole dinero a los jóvenes. Para nada. La gran mayoría de esos muchachos están buscando el éxito en la vida. No exagero.

Con solidaridad y respeto a Ricardo Ahued Bardahuil e Ing. Eric Patrocinio Cisneros Burgos

Dice una frase que por ahí de Yuri Gorbaneff que “si el modelo contradice la realidad, peor para la realidad”. Por más que se vendan expectativas y se pretende negar la realidad una y otra vez, ésta se impondrá y nos dará un revés. Todo guardado. Todo ocultado. Todo reservado. Todo secreto. Así se nos dice que debe ser gran parte de la información del gobierno de México. La libertad está siempre amenazada, ese derecho inalienable que todos deberíamos disfrutar, nunca deja de estar sujeto a la voluntad de quienes detentan el poder político, pero también de aquellos que cuentan con prerrogativas para conculcarlas.

En el presente, cuando más recursos y medios existen para complacernos de esa ventaja, la libertad, particularmente la de Prensa, tiene al menos tres grandes enemigos; los gobiernos dictatoriales, el crimen organizado y por último, sin que esta posición le reste relevancia, el mal uso de los populares medios sociales, en los que hay depredadores y manipuladores de la información que transforman la verdad es mentira y viceversa, aportando un nivel de desinformación peor que la censura.

La censura en sus numerosas variantes es una especie de espada de Damocles que pende sobre el cuello de todo ciudadano, de ahí la necesidad de que la sociedad civil organizada, o no, esté presta a responder a cualquier instancia que pretenda restarle en derecho de acceder a la información o divulgarla. Acabar con la libertad de prensa es el objetivo fundamental de todo despotismo, responda o no a ideologías. En Cuba, se le atribuye a un general del ejército de los mejores tiempos de la República, la expresión: “a la prensa se le paga o se le paga”. En los medios sociales se conjugan una serie de factores que favorecen a personas sin escrúpulos, una situación difícil de manejar si se tiene en cuenta que el derecho de uno termina dónde empieza el de los demás.

Mientras ustedes leen este texto, queridos lectores hay para mí varias lecciones, considerando, sin ninguna duda, como el primer priista del Estado de México, sí, ese que mantiene el control de sus correligionarios y de los aspirantes a sucederlo, Alfredo del Mazo se ha convertido en una revelación en cuanto al manejo de los tiempos y las circunstancias y, sobre todo, en el diseño de toda una estrategia debidamente articulada, que le permitirá seleccionar a la mejor candidata para ser arropada por la coalición Va por México, conformado por el PAN, PRD y PRI, en su periplo rumbo a la gubernatura del estado para el periodo 2023 2029.

Podemos señalar que desde hace un par de años, el gobernador Mexiquense ha ido preparando gradualmente y sin prisas a varios prospectos a sucederlo y que, con el paso del tiempo, se fue decantando a tan solo 3 precandidatos. Se cerró la tercia de ases conformada por Ana Lilia Herrera, Alejandra del Moral y Ricardo Aguilar. Para los observadores políticos locales, Alejandra del Moral es considerada como favorita para quedarse con la candidatura. Sin embargo, al contrastarla en las encuestas con Ana Lilia Herrera pierde en todas las mediciones. De hecho en la más reciente encuesta de El Financiero, la diputada federal aventaja como la preferida para representar a la alianza opositora con 37% de los votos, en tanto, del Moral obtuvo tan solo 23%.

Con una estela de imbatibilidad, ya que nunca ha perdido una elección de representación popular, la carrera política de la ex senadora la coloca en el lugar privilegiado para abanderar la causa tricolor.

Con una amplia experiencia, en la que ha ocupado diversos cargos públicos como presidenta municipal de Metepec, secretaria de Educación y Desarrollo Social del Estado de México, senadora diputada local y federal, Ana Lilia Herrera se declara lista para ser la primera gobernadora de la entidad Mexiquense. Claro, esto es lo que ocurre en la cancha de los priistas.

Diremos que Enrique Vargas es la carta más fuerte que tiene el PAN para buscar la candidatura de la coalición Va por México.

Desde ahora se puede considerar que prevalecerá la candidata del PRI para encabezar la alianza en el Edomex, mientras que en Coahuila será el candidato panista quien abandere la causa.

Si MC se suma a la coalición opositora, no hay ninguna duda de su victoria en el Estado de México.

El sexenio para efectos prácticos llega a su fin, poco más podrá avanzar frente a la recesión y la crisis de violencia, aunque aún le restan dos años. Parece comenzar a sufrir el síndrome del pato rengo, que pierde la capacidad de maniobra y negociación cuando cambia el ritmo de los tiempos. No, la denominación se refiere al fenómeno que presentan estas aves, cuando dejan de tener capacidad para seguir el ritmo de la bandada y se vuelven blanco de los depredadores. Su Presidencia ya no podrá hacer más de lo hecho hasta ahora, ante problemas que toman un vuelo inesperado como la espiral de violencia Incontenible, la carrera irrefrenable de la inflación y el drástico freno a la economía. El gobierno no puede remontar el vuelo frente al huracán económico. Tiene poco margen de actuación frente a la recesión y la inflación, a la vez que poca capacidad de negociación para sumar voluntades contra la violencia. El Presidente no está dispuesto a ningún viraje de su estrategia, aunque se empantane en un lodazal de sangre del que trate de culpar a los Estados. Las dirigencias de la oposición comienzan a actuar como si su gobierno estuviera de salida y concentran su atención en escenarios futuros de los presidenciales. Su declaración de una “moratoria constitucional” es una señal política de que la negociación será con un sucesor aunque cometan un error con la parálisis legislativa. Lo perciben como un pato cojo más proclive a la amenaza y la retórica que al diálogo, mientras que los empresarios esperan el fin de su gobierno y pasar la página de desencuentros con la siguiente administración.

Pero se equivocan porque dos años de parálisis en el país es un alto riesgoso para el futuro. La moratoria cierra el camino a su agenda de reformas constitucionales, pero el mayor problema es carecer de una “hoja de ruta” para los nuevos retos hacia el final del sexenio y una relación rota con la oposición.

La gran apuesta del gobierno de López Obrador para salir de la pobreza son los programas sociales. Transferencias en efectivo a ciertos grupos sociales. En lo personal, y así lo he dicho siempre, me parece muy bueno y acertado que se reparta a los adultos mayores. De los otros pueden decirse muchas cosas, pero una es cierta mientras la economía no crezca y se generen buenos empleos en el país, no se resolverá ni la pobreza, ni la seguridad, ni la migración de indocumentados.

¿Cuál fué el pecado de los mexicanos que fallecieron por deshidratación, asfixia y sobrecalentamiento para terminar así sus vidas? Literalmente, una muerte infernal. Ser pobres. No tener oportunidades en la vida. Residir en un país que no crece económicamente sin hallar empleos dignos bien remunerados. Ese es el fondo del asunto: la mala economía. El problema es que desde 2019, el crecimiento económico se estancó en México y luego vino la recesión por la pandemia de covid-19. La migración de indocumentados, que es muy sensible a la situación económica nacional, comenzó a crecer de nuevo.

El estancamiento ha sido la marca de este sexenio.

Si bien nos va, la economía mexicana crecerá un 2% durante el sexenio. Y nos quejábamos cuándo crecíamos eso cada año durante el neoliberalismo. Seis años perdidos en materia económica. Naturalmente, el número de migrantes mexicanos indocumentado se ha incrementado. De acuerdo a la Unidad de Política Migratoria de la Secretaría de Gobernación, durante los primeros cuatro meses de este año, la repatriación de mexicanos desde Estados Unidos aumentó un 52.1%.

Quiero ser muy claro: de ninguna manera estoy culpando al gobierno de AMLO de los homicidios del camión de San Antonio. La responsabilidad la tienen los criminales y sus redes de corrupción gubernamental en ambos lados de la frontera, que los abandonaron para que se murieron de calor. Ojalá los responsables reciban un castigo ejemplar. Lo que me gustaría resaltar es la falaz idea de que la pobreza se terminará en México y, por ende, la migración hacia Estados Unidos, dándole dinero a los jóvenes. Para nada. La gran mayoría de esos muchachos están buscando el éxito en la vida. No exagero.