/ lunes 26 de noviembre de 2018

El futuro nos alcanzó, el médico ante los robots

Andrés Openheimer, escritor y periodista argentino residente en Estados Unidos, multipremiado por trabajos de investigación periodística, publicó recientemente el libro Sálvese quien pueda, donde analiza el riesgo que corren todos los empleos al ser sustituidos o desplazados por robots y computadoras inteligentes, convirtiendo a los humanos sólo en sus operadores.

Me permito basar este artículo en el contenido de ese interesante libro que le motivará a usted a adquirirlo y quizá devorarlo en unas cuantas horas, como yo lo hice.

El doctor Michel A Osborne, profesor de aprendizaje automático en la universidad de Oxford, ha pronosticado que en Estados Unidos 47% de los empleos serán reemplazados por máquinas cibernéticas en los próximos veinte años.

La medicina cambiará en unos años porque la robótica propiciará la introducción de microchips y minirobots a la circulación del ser humano, que dilatarán arterias obstruidas, aplicarán quimioterapia directa, extirparán tumores y el médico sólo dirigirá el proceso desde una pantalla, todo con más precisión que la mano humana.

Openheimer afirma que 80% de actividades del médico serán sustituidas por robots y los asistentes virtuales como Apple, SIRI, Alexa y Cortana se preparan para contestar todo tipo de preguntas del paciente, como si estuviese frente al médico, las máquinas cibernéticas podrán aplicar atinadamente el conocimiento de más de 10 mil enfermedades en el ser humano, sin equivocarse.

El maestro Openheimer nos cuenta que la computadora Watson IBM ya se encuentra en muchos hospitales de Estados Unidos, hace diagnósticos y prescripciones sin errores gracias a su base de datos de cientos de millones de casos similares al paciente en estudio y procesa alrededor de 60 millones de cuartillas de información médica reciente,

La evolución de la tecnología está creando un ente cibernético que bien comprendido y aplicado será de extraordinario apoyo para el diagnóstico y tratamiento de multitud de enfermedades, por ello la humanidad debe prepararse consciente y formalmente para enfrentar esta realidad del futuro cercano. Cabe una pregunta toral, ¿que hacen los gobiernos actualmente para prepararse ante esta avalancha cibernética?

Pronto los robots estarán en todas partes, serán expertos en las labores actualmente realizadas por nosotros, serán máquinas eficientes, incansables, no se enfermarán, no exigirán vacaciones ni jubilación y serán maquinalmente puntuales.

Algunos países europeos y Estados Unidos ya se preparan, pero este gran problema no lo han comprendido los dirigentes de América Latina y de México menos.

¿Ha pensado usted detenidamente en esto?, si lo ha hecho promúlguelo y si no, empiece a hacerlo, porque la era del robot es… ¡mañana!

Don Andrés Openheimer expone ampliamente esta problemática en su libro Sálvese quien pueda en diez capítulos e inteligente epílogo analiza y describe las diez áreas de los trabajos del futuro, que ya están surgiendo. Esto es interesante para mentes analíticas y preocupante para el ciudadano pensante. Las nuevas generaciones deben ser preparadas para trabajar en concordia con máquinas y robots inteligentes y autónomos. El futuro nos alcanzó y no estamos preparados.

hsilva_mendoza@hotmail.com



Andrés Openheimer, escritor y periodista argentino residente en Estados Unidos, multipremiado por trabajos de investigación periodística, publicó recientemente el libro Sálvese quien pueda, donde analiza el riesgo que corren todos los empleos al ser sustituidos o desplazados por robots y computadoras inteligentes, convirtiendo a los humanos sólo en sus operadores.

Me permito basar este artículo en el contenido de ese interesante libro que le motivará a usted a adquirirlo y quizá devorarlo en unas cuantas horas, como yo lo hice.

El doctor Michel A Osborne, profesor de aprendizaje automático en la universidad de Oxford, ha pronosticado que en Estados Unidos 47% de los empleos serán reemplazados por máquinas cibernéticas en los próximos veinte años.

La medicina cambiará en unos años porque la robótica propiciará la introducción de microchips y minirobots a la circulación del ser humano, que dilatarán arterias obstruidas, aplicarán quimioterapia directa, extirparán tumores y el médico sólo dirigirá el proceso desde una pantalla, todo con más precisión que la mano humana.

Openheimer afirma que 80% de actividades del médico serán sustituidas por robots y los asistentes virtuales como Apple, SIRI, Alexa y Cortana se preparan para contestar todo tipo de preguntas del paciente, como si estuviese frente al médico, las máquinas cibernéticas podrán aplicar atinadamente el conocimiento de más de 10 mil enfermedades en el ser humano, sin equivocarse.

El maestro Openheimer nos cuenta que la computadora Watson IBM ya se encuentra en muchos hospitales de Estados Unidos, hace diagnósticos y prescripciones sin errores gracias a su base de datos de cientos de millones de casos similares al paciente en estudio y procesa alrededor de 60 millones de cuartillas de información médica reciente,

La evolución de la tecnología está creando un ente cibernético que bien comprendido y aplicado será de extraordinario apoyo para el diagnóstico y tratamiento de multitud de enfermedades, por ello la humanidad debe prepararse consciente y formalmente para enfrentar esta realidad del futuro cercano. Cabe una pregunta toral, ¿que hacen los gobiernos actualmente para prepararse ante esta avalancha cibernética?

Pronto los robots estarán en todas partes, serán expertos en las labores actualmente realizadas por nosotros, serán máquinas eficientes, incansables, no se enfermarán, no exigirán vacaciones ni jubilación y serán maquinalmente puntuales.

Algunos países europeos y Estados Unidos ya se preparan, pero este gran problema no lo han comprendido los dirigentes de América Latina y de México menos.

¿Ha pensado usted detenidamente en esto?, si lo ha hecho promúlguelo y si no, empiece a hacerlo, porque la era del robot es… ¡mañana!

Don Andrés Openheimer expone ampliamente esta problemática en su libro Sálvese quien pueda en diez capítulos e inteligente epílogo analiza y describe las diez áreas de los trabajos del futuro, que ya están surgiendo. Esto es interesante para mentes analíticas y preocupante para el ciudadano pensante. Las nuevas generaciones deben ser preparadas para trabajar en concordia con máquinas y robots inteligentes y autónomos. El futuro nos alcanzó y no estamos preparados.

hsilva_mendoza@hotmail.com