/ lunes 10 de junio de 2019

El gobernador se defiende solo

El gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García Jiménez, igual que cualquier otro ser humano es sensible a la crítica, es entendible.

Sin embargo, su reciente salida a denostar a los que según él “se ciegan al verdadero cambio”, pareciera más una autodefensa a la sacudida por presuntos actos de nepotismo.

El tema debe preocupar por varias razones, la principal, es que intencional o no, se ventiló a nivel nacional y lo peor, frente al presidente Andrés Manuel López Obrador durante una mañanera.

Aunque no hay un delito que perseguir, el ejemplo desde Veracruz no es bueno, más bien se contrapone con la doctrina que quiere afianzar hasta los huesos el líder de la cuarta transformación.

No actuar en consecuencia, podría interpretarse de varias formas, pero se encaminaría a que, a pesar del sutil llamado del presidente, acá hacen lo que quieren y lo más importante para analizar, hasta qué nivel hay compromiso para sostener en la nómina a dichos parientes, finalmente parientes, aunque sean lejanos.

¿Familiares, aliados o cómplices? Será la pregunta obligada. El tema no podrá ser olvidado, seguirá, seguirá, seguirá y con forzoso desgaste.

Pero en la defensa personal del gobernador de Veracruz a través de sus redes sociales, no deja de llamar la atención que ya puso apellidos a sus enemigos los “Yunes y los Duartes” y a quienes sentenció que ya no podrán llenarse las bolsas de dinero.

En el caso de Javier, sería difícil que se llenara de nuevo las bolsas, tomando en cuenta que está recluido en un penal. En el caso de Yunes, pues la predicción habría que ver si resulta cierta.

Lo que si se nos pasó de largo a los veracruzanos, es que el actual gobernador señale que no soportan que un maestro, académico de la Universidad Veracruzana les pusiera un alto, refiriéndose a él mismo.

En el registro inmediato no encontramos alguna descalificación por ser un ex académico, muy por el contrario, al inicio de su carrera política, García Jiménez fue reconocido por tratarse de alguien que no tenía nexos con la grilla del poder.

Pero en general, repetimos, es entendible que sea sensible a la critica y que trate de ubicar toda clase de enemigos, incluidos los que ya están en la cárcel.

Sin embargo, el mandatario veracruzano debiera hacer un análisis, pero al interior de su equipo de trabajo, porque en cualquier nivel de gobierno una de las grandes reglas en comunicación es que siempre habrá alguien más que lo defienda, no el mismo, porque entonces, parecería que camina solo.

Ágora

Si un pariente o amigo con verdadera lealtad y cariño se da cuenta que hace daño y no se retira, entonces más bien ubícalo como enemigo.

@monicamarena



El gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García Jiménez, igual que cualquier otro ser humano es sensible a la crítica, es entendible.

Sin embargo, su reciente salida a denostar a los que según él “se ciegan al verdadero cambio”, pareciera más una autodefensa a la sacudida por presuntos actos de nepotismo.

El tema debe preocupar por varias razones, la principal, es que intencional o no, se ventiló a nivel nacional y lo peor, frente al presidente Andrés Manuel López Obrador durante una mañanera.

Aunque no hay un delito que perseguir, el ejemplo desde Veracruz no es bueno, más bien se contrapone con la doctrina que quiere afianzar hasta los huesos el líder de la cuarta transformación.

No actuar en consecuencia, podría interpretarse de varias formas, pero se encaminaría a que, a pesar del sutil llamado del presidente, acá hacen lo que quieren y lo más importante para analizar, hasta qué nivel hay compromiso para sostener en la nómina a dichos parientes, finalmente parientes, aunque sean lejanos.

¿Familiares, aliados o cómplices? Será la pregunta obligada. El tema no podrá ser olvidado, seguirá, seguirá, seguirá y con forzoso desgaste.

Pero en la defensa personal del gobernador de Veracruz a través de sus redes sociales, no deja de llamar la atención que ya puso apellidos a sus enemigos los “Yunes y los Duartes” y a quienes sentenció que ya no podrán llenarse las bolsas de dinero.

En el caso de Javier, sería difícil que se llenara de nuevo las bolsas, tomando en cuenta que está recluido en un penal. En el caso de Yunes, pues la predicción habría que ver si resulta cierta.

Lo que si se nos pasó de largo a los veracruzanos, es que el actual gobernador señale que no soportan que un maestro, académico de la Universidad Veracruzana les pusiera un alto, refiriéndose a él mismo.

En el registro inmediato no encontramos alguna descalificación por ser un ex académico, muy por el contrario, al inicio de su carrera política, García Jiménez fue reconocido por tratarse de alguien que no tenía nexos con la grilla del poder.

Pero en general, repetimos, es entendible que sea sensible a la critica y que trate de ubicar toda clase de enemigos, incluidos los que ya están en la cárcel.

Sin embargo, el mandatario veracruzano debiera hacer un análisis, pero al interior de su equipo de trabajo, porque en cualquier nivel de gobierno una de las grandes reglas en comunicación es que siempre habrá alguien más que lo defienda, no el mismo, porque entonces, parecería que camina solo.

Ágora

Si un pariente o amigo con verdadera lealtad y cariño se da cuenta que hace daño y no se retira, entonces más bien ubícalo como enemigo.

@monicamarena