/ miércoles 13 de noviembre de 2019

El gran negocio de las tiendas escolares

Las tiendas escolares han sido, por décadas, un negocio que regularmente había beneficiado a directores de planteles, con honrosas excepciones, que disponían de los recursos obtenidos y en lugar de aplicarlos a mejorar las condiciones de los inmuebles, iban a parar a sus bolsillos. Ese fue, precisamente, uno de los argumentos de las autoridades de la Secretaría de Educación de Veracruz para decidir quitar esos puestos a particulares que los tenían asignados, sin regulación alguna, sólo con el acuerdo de otorgar un porcentaje a beneficio de los planteles. Sin embargo, el remedio a la enfermedad que aplicó la SEV no parece ser el mejor. Ahora, los funcionarios administrativos son los que se encargan de hacer las compras de los productos con los que se abastecen esos locales, llevan la administración y deben rendir cuentas, no se conoce a quién, pero nadie dudaría que solamente hay un jefe con quien deben hacerlo, Zenyazen Escobar García, titular de la dependencia. Son más de 24 mil las escuelas que existen en el estado, con una población de más de dos millones 235 mil alumnos, y contando, es decir, un enorme negocio, de cuya ganancia hasta este momento no se conoce monto ni destino. Sin ser malpensados, debe esperarse que los recursos que se obtengan de la venta de productos a los alumnos pronto se vean reflejados en, al menos, repellos y pinta de edificios escolares, y pueda alcanzar para reparar baños, impermeabilizar lozas y hasta para colocar ventiladores. Esperemos, aunque la función de un gobierno no sea la de involucrarse en negocios, en todo caso debe intervenir para regularlos, y prohibir la venta de alimentos chatarra, fritangas y otros productos nocivos como son los refrescos embotellados, debido a que todo esto tiene efectos negativos en la salud, obesidad y sobre todo enfermedades que acompañan a ésta, como diabetes e hipertensión.

El secretario Zenyazen, sin embargo, autorizó favorecer a una refresquera, aunque acaba de aclarar que aún no se ha firmado contrato con Grupo Pepsico “y ya me están crucificando”. Habría que ofrecerle una disculpa al funcionario que se queja de los medios y los ciudadanos por exagerar en sus señalamientos, pero ya se sabe que cuando no se ventilan públicamente este tipo de actos y abusos de poder, generalmente suelen cometerse. Por lo pronto, en un primer momento habrá que esperar lo que digan los diputados de este comercio oficial, pero sobre todo padres y madres de familia cuyos hijos van a resultar afectados o beneficiados con los productos nocivos o saludables para su salud que van a expenderse en las escuelas, de si van a permitir que la SEV actúe a sus anchas en este lucrativo negocio, y después pedir cuentas, no sea que, nuevamente, esos jugosos ingresos vuelvan a quedar en los bolsillos de unos cuantos vivales de la Secretaría de Educación. Esperemos.

CAUSA PÁNICO BASURA EMBOLSADA EN FORMA DE CADÁVERES

Ayer, a unas calles del estadio Luis “Pirata” de la Fuente en la calzada Américas del fraccionamiento Virginia, en Boca del Río, fueron arrojadas en la vía pública bolsas negras con forma humana, como comúnmente aparecen cadáveres de personas, lo que provocó pánico entre los vecinos y los transeúentes durante la mañana, y generó que las redes, las benditas redes que lamentablemente sólo reproducen lo primero que se dice de boca en boca sin corroborar si es cierto o no, fueran inundadas de esa basura. Efectivamente, eso era: basura, sólo que algunas mentes enfermas armaron esos bultos con esa forma. Vaya mentes retorcidas. Las autoridades debieran sancionar este tipo de bromas, aunque sería mejor si actuaran con eficacia frente a los asesinatos verdaderos.

opedro2006@gmail.com

Las tiendas escolares han sido, por décadas, un negocio que regularmente había beneficiado a directores de planteles, con honrosas excepciones, que disponían de los recursos obtenidos y en lugar de aplicarlos a mejorar las condiciones de los inmuebles, iban a parar a sus bolsillos. Ese fue, precisamente, uno de los argumentos de las autoridades de la Secretaría de Educación de Veracruz para decidir quitar esos puestos a particulares que los tenían asignados, sin regulación alguna, sólo con el acuerdo de otorgar un porcentaje a beneficio de los planteles. Sin embargo, el remedio a la enfermedad que aplicó la SEV no parece ser el mejor. Ahora, los funcionarios administrativos son los que se encargan de hacer las compras de los productos con los que se abastecen esos locales, llevan la administración y deben rendir cuentas, no se conoce a quién, pero nadie dudaría que solamente hay un jefe con quien deben hacerlo, Zenyazen Escobar García, titular de la dependencia. Son más de 24 mil las escuelas que existen en el estado, con una población de más de dos millones 235 mil alumnos, y contando, es decir, un enorme negocio, de cuya ganancia hasta este momento no se conoce monto ni destino. Sin ser malpensados, debe esperarse que los recursos que se obtengan de la venta de productos a los alumnos pronto se vean reflejados en, al menos, repellos y pinta de edificios escolares, y pueda alcanzar para reparar baños, impermeabilizar lozas y hasta para colocar ventiladores. Esperemos, aunque la función de un gobierno no sea la de involucrarse en negocios, en todo caso debe intervenir para regularlos, y prohibir la venta de alimentos chatarra, fritangas y otros productos nocivos como son los refrescos embotellados, debido a que todo esto tiene efectos negativos en la salud, obesidad y sobre todo enfermedades que acompañan a ésta, como diabetes e hipertensión.

El secretario Zenyazen, sin embargo, autorizó favorecer a una refresquera, aunque acaba de aclarar que aún no se ha firmado contrato con Grupo Pepsico “y ya me están crucificando”. Habría que ofrecerle una disculpa al funcionario que se queja de los medios y los ciudadanos por exagerar en sus señalamientos, pero ya se sabe que cuando no se ventilan públicamente este tipo de actos y abusos de poder, generalmente suelen cometerse. Por lo pronto, en un primer momento habrá que esperar lo que digan los diputados de este comercio oficial, pero sobre todo padres y madres de familia cuyos hijos van a resultar afectados o beneficiados con los productos nocivos o saludables para su salud que van a expenderse en las escuelas, de si van a permitir que la SEV actúe a sus anchas en este lucrativo negocio, y después pedir cuentas, no sea que, nuevamente, esos jugosos ingresos vuelvan a quedar en los bolsillos de unos cuantos vivales de la Secretaría de Educación. Esperemos.

CAUSA PÁNICO BASURA EMBOLSADA EN FORMA DE CADÁVERES

Ayer, a unas calles del estadio Luis “Pirata” de la Fuente en la calzada Américas del fraccionamiento Virginia, en Boca del Río, fueron arrojadas en la vía pública bolsas negras con forma humana, como comúnmente aparecen cadáveres de personas, lo que provocó pánico entre los vecinos y los transeúentes durante la mañana, y generó que las redes, las benditas redes que lamentablemente sólo reproducen lo primero que se dice de boca en boca sin corroborar si es cierto o no, fueran inundadas de esa basura. Efectivamente, eso era: basura, sólo que algunas mentes enfermas armaron esos bultos con esa forma. Vaya mentes retorcidas. Las autoridades debieran sancionar este tipo de bromas, aunque sería mejor si actuaran con eficacia frente a los asesinatos verdaderos.

opedro2006@gmail.com