/ lunes 31 de mayo de 2021

El lamento empresarial

El Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática, Inegi, dio a conocer los resultados de la Encuesta sobre el impacto generado por el Covid-19 en las empresas.

Dicho trabajo indica que el 85.5 por ciento de las empresas mexicanas reporta alguna afectación a causa de la pandemia.

En México, de acuerdo con la fuente, hay un millón 873 mil 564 empresas; la inmensa mayoría de ellas (73.8 por ciento) reportó que la principal afectación fue una reducción en sus ingresos; en tanto que el 50 por ciento indicó que enfrentó la falta de demanda de sus productos. Casi 30 de cada 100 encuestados señalaron que enfrentaron problemas por la escasez de insumos.

Al final, tras más de un año de restricciones a la movilidad por la pandemia de Coronavirus, casi un millón 600 mil empresas mexicanas reportan afectaciones a causa de la pandemia, de acuerdo con la fuente.

Para tener una idea del saldo que dejó la pandemia en las empresas del país, basta decir que 16.6 por ciento de los empresarios encuestados reportaron que se vieron en la necesidad de aplicar cierres temporales o paros técnicos; y menos del cuatro por ciento de aseguró haber recibido algún tipo de apoyos.

La encuesta levantada por Inegi establece que el 28 por ciento de los empresarios espera un aumento en sus ingresos en un futuro, pero el 53 por ciento dice que éstos seguirán igual. El 17.5 por ciento piensa que sus ingresos serán peores que en el pasado.

Para completar un cuadro adverso en el sector, más de la mitad de las empresas mexicanas se ha quejado por las altas tasas de interés que se registran en el sistema bancario.

Otro dato que arrojó la encuesta indica que el 44.5 se queja por la falta de disposición de los proveedores por otorgar créditos, en tanto que casi 39 de cada 100 apunta que no cuenta con capacidad para pagar sus adeudos.

A la falta de ingresos y la imposibilidad de acceder a créditos blandos, se suma una carga tributaria que golpea a los contribuyentes.

Es un ambiente de incertidumbre y desconfianza en el futuro, el que prevalece en el sector empresarial del país; y Veracruz, por supuesto, es fiel reflejo de ello.

En la entidad, prácticamente todos los representantes de las cámaras empresariales han declarado que la situación adversa no podría ser peor.

Es un problema, el del sector empresarial, que desencadena otros, como el desempleo y la inseguridad.

La queja de los empresarios, en ese sentido, contrasta con las estadísticas oficiales, que manejan un bajo nivel de desocupación; en realidad, un alto porcentaje de las empresas ha tenido que reducir su nómina durante la etapa de pandemia y de acuerdo con especialistas en economía y finanzas, esta crisis podría prolongarse.

Ese es el contexto económico-empresarial que se observa en el país, cuando estamos a unos días de la jornada electoral para renovar la Cámara Baja del Congreso y, en el caso de Veracruz, la Legislatura local y los cargos edilicios.

El Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática, Inegi, dio a conocer los resultados de la Encuesta sobre el impacto generado por el Covid-19 en las empresas.

Dicho trabajo indica que el 85.5 por ciento de las empresas mexicanas reporta alguna afectación a causa de la pandemia.

En México, de acuerdo con la fuente, hay un millón 873 mil 564 empresas; la inmensa mayoría de ellas (73.8 por ciento) reportó que la principal afectación fue una reducción en sus ingresos; en tanto que el 50 por ciento indicó que enfrentó la falta de demanda de sus productos. Casi 30 de cada 100 encuestados señalaron que enfrentaron problemas por la escasez de insumos.

Al final, tras más de un año de restricciones a la movilidad por la pandemia de Coronavirus, casi un millón 600 mil empresas mexicanas reportan afectaciones a causa de la pandemia, de acuerdo con la fuente.

Para tener una idea del saldo que dejó la pandemia en las empresas del país, basta decir que 16.6 por ciento de los empresarios encuestados reportaron que se vieron en la necesidad de aplicar cierres temporales o paros técnicos; y menos del cuatro por ciento de aseguró haber recibido algún tipo de apoyos.

La encuesta levantada por Inegi establece que el 28 por ciento de los empresarios espera un aumento en sus ingresos en un futuro, pero el 53 por ciento dice que éstos seguirán igual. El 17.5 por ciento piensa que sus ingresos serán peores que en el pasado.

Para completar un cuadro adverso en el sector, más de la mitad de las empresas mexicanas se ha quejado por las altas tasas de interés que se registran en el sistema bancario.

Otro dato que arrojó la encuesta indica que el 44.5 se queja por la falta de disposición de los proveedores por otorgar créditos, en tanto que casi 39 de cada 100 apunta que no cuenta con capacidad para pagar sus adeudos.

A la falta de ingresos y la imposibilidad de acceder a créditos blandos, se suma una carga tributaria que golpea a los contribuyentes.

Es un ambiente de incertidumbre y desconfianza en el futuro, el que prevalece en el sector empresarial del país; y Veracruz, por supuesto, es fiel reflejo de ello.

En la entidad, prácticamente todos los representantes de las cámaras empresariales han declarado que la situación adversa no podría ser peor.

Es un problema, el del sector empresarial, que desencadena otros, como el desempleo y la inseguridad.

La queja de los empresarios, en ese sentido, contrasta con las estadísticas oficiales, que manejan un bajo nivel de desocupación; en realidad, un alto porcentaje de las empresas ha tenido que reducir su nómina durante la etapa de pandemia y de acuerdo con especialistas en economía y finanzas, esta crisis podría prolongarse.

Ese es el contexto económico-empresarial que se observa en el país, cuando estamos a unos días de la jornada electoral para renovar la Cámara Baja del Congreso y, en el caso de Veracruz, la Legislatura local y los cargos edilicios.