/ martes 6 de julio de 2021

El México imaginario de AMLO

El presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, rindió el pasado jueves su décimo informe de gobierno, en esta ocasión para conmemorar la victoria electoral del pasado 1 de julio de 2018, donde comunicó, según él, los “avances y resultados” de un país que al parecer no es México.

A tres años de ese triunfo, el gobierno de la llamada Cuarta Transformación, en sus múltiples informes, solo se ha dedicado a dar resultados de papel.

Esta vez, como todas las anteriores, habló de la seguridad, economía, salud, la pandemia y claro, también sobre las elecciones del pasado 6 de junio, donde aseguró que su partido resultó victorioso, así fue su mensaje, lleno de “fake news”.

Y esto no es un contra informe, son los “otros datos”, los verdaderos, los que vemos los ciudadanos, el México real y no del país que habló el presidente, que sinceramente me gustaría saber ¿de qué país habló?, porque en el que vivimos está rebasado por una crisis sanitaria que vino a profundizar más la pobreza, porque el gobierno “transformador”, como lo marca su costumbre, carece de estrategias o mecanismos de protección social como un seguro básico universal que propusimos y que, para variar, no aceptó Morena.

El mandatario también presumió avances en materia de seguridad, insisto ¿de qué “avances” habla?, si estamos en una época de grandes retrocesos. Tan solo el mes pasado y el inicio de este, hemos visto las recientes matanzas perpetradas por grupos del crimen organizado en Tamaulipas, Zacatecas, Guanajuato y Michoacán.

El titular del Ejecutivo federal y su ejército guinda quieren evadir la realidad y no quieren señalar a la delincuencia organizada como el verdadero autor de toda la violencia que vive el país un día sí y el otro también.

Hemos escuchado más de una decena de informes de papel, pero en ninguno de ellos ha dicho la verdad, no habla de la miseria en la que Morena tiene al país; en las últimas cifras del Coneval, arrojó que el número de pobres aumentó a 67 millones y la pobreza extrema se ha duplicado.

Otra de las “realidades” que él mencionó como “avance” fue en materia de salud y la verdad es que no tenemos medicinas, mientras el crimen organizado ha perpetrado sus masacres, el presidente lo hizo con más de mil 600 niñas y niños que fallecieron por la falta de medicamentos para el cáncer; además de la falta de tratamientos de personas que padecen diabetes, enfermedades cardiovasculares y renales y que hoy no tienen acceso de cómo abastecer sus recetas.

En el México imaginario de Andrés Manuel, donde hacen encuestas a modo y dice que goza del completo respaldo de la gente, me gustaría saber si es ironía, cinismo o mucha imaginación, porque parece que solo quiere autoconvencerse que aquí no pasa nada, y que todavía cuenta el apoyo de esos 30 millones de personas que equivocadamente creyeron en él al darle su voto.

El Ejecutivo federal también pronunció que no “aspira a tener la verdad absoluta”, pero es todo lo contrario, él anhela que su verdad sea absoluta, que todos crean lo sale de su boca y los que le creyeron alguna vez, se están dando cuenta que no hay avances, no es el mejor calificado, y en realidad está reprobado por la inseguridad, por la pobreza en la que tiene a millones de mexicanos.

En lo personal, me gustaría que el informe que rindió perteneciera a este país, que todas las proezas que dijo fueran del México real, pero nuestra terrible realidad es ver un país en deterioro y que el gobierno del “cambio” cada día se está acabando.

Senador por Veracruz del PAN

El presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, rindió el pasado jueves su décimo informe de gobierno, en esta ocasión para conmemorar la victoria electoral del pasado 1 de julio de 2018, donde comunicó, según él, los “avances y resultados” de un país que al parecer no es México.

A tres años de ese triunfo, el gobierno de la llamada Cuarta Transformación, en sus múltiples informes, solo se ha dedicado a dar resultados de papel.

Esta vez, como todas las anteriores, habló de la seguridad, economía, salud, la pandemia y claro, también sobre las elecciones del pasado 6 de junio, donde aseguró que su partido resultó victorioso, así fue su mensaje, lleno de “fake news”.

Y esto no es un contra informe, son los “otros datos”, los verdaderos, los que vemos los ciudadanos, el México real y no del país que habló el presidente, que sinceramente me gustaría saber ¿de qué país habló?, porque en el que vivimos está rebasado por una crisis sanitaria que vino a profundizar más la pobreza, porque el gobierno “transformador”, como lo marca su costumbre, carece de estrategias o mecanismos de protección social como un seguro básico universal que propusimos y que, para variar, no aceptó Morena.

El mandatario también presumió avances en materia de seguridad, insisto ¿de qué “avances” habla?, si estamos en una época de grandes retrocesos. Tan solo el mes pasado y el inicio de este, hemos visto las recientes matanzas perpetradas por grupos del crimen organizado en Tamaulipas, Zacatecas, Guanajuato y Michoacán.

El titular del Ejecutivo federal y su ejército guinda quieren evadir la realidad y no quieren señalar a la delincuencia organizada como el verdadero autor de toda la violencia que vive el país un día sí y el otro también.

Hemos escuchado más de una decena de informes de papel, pero en ninguno de ellos ha dicho la verdad, no habla de la miseria en la que Morena tiene al país; en las últimas cifras del Coneval, arrojó que el número de pobres aumentó a 67 millones y la pobreza extrema se ha duplicado.

Otra de las “realidades” que él mencionó como “avance” fue en materia de salud y la verdad es que no tenemos medicinas, mientras el crimen organizado ha perpetrado sus masacres, el presidente lo hizo con más de mil 600 niñas y niños que fallecieron por la falta de medicamentos para el cáncer; además de la falta de tratamientos de personas que padecen diabetes, enfermedades cardiovasculares y renales y que hoy no tienen acceso de cómo abastecer sus recetas.

En el México imaginario de Andrés Manuel, donde hacen encuestas a modo y dice que goza del completo respaldo de la gente, me gustaría saber si es ironía, cinismo o mucha imaginación, porque parece que solo quiere autoconvencerse que aquí no pasa nada, y que todavía cuenta el apoyo de esos 30 millones de personas que equivocadamente creyeron en él al darle su voto.

El Ejecutivo federal también pronunció que no “aspira a tener la verdad absoluta”, pero es todo lo contrario, él anhela que su verdad sea absoluta, que todos crean lo sale de su boca y los que le creyeron alguna vez, se están dando cuenta que no hay avances, no es el mejor calificado, y en realidad está reprobado por la inseguridad, por la pobreza en la que tiene a millones de mexicanos.

En lo personal, me gustaría que el informe que rindió perteneciera a este país, que todas las proezas que dijo fueran del México real, pero nuestra terrible realidad es ver un país en deterioro y que el gobierno del “cambio” cada día se está acabando.

Senador por Veracruz del PAN