/ martes 8 de junio de 2021

El periodismo ¡vive!

Buen día, apreciado lector. ¿Qué haría usted si de repente un hijo o hija le sale con que quiere estudiar periodismo en plena época de la Cuatro T?, en tiempos en los que el querido mandamás del país todos los días critica severamente a los periodistas y los acusa de “maiceados”, arrasando parejo, sin ponerse a pensar que él mismo maicea a todo el país a su conveniencia.

Sin reflexionar que esos mismos a los que a diario agrede oralmente fueron los que de una u otra forma lo llevaron al poder.

Le comento lo anterior, apreciado lector, porque ayer algunos todavía, todavía, recordamos el Día de la Libertad de Expresión, dedicado para reconocer precisamente ese derecho de todos y un poco también a los que lo ofician con el afán de informar algunos para bien otros para mal.

Para orientar o para alertar, para enriquecer o para enriquecerse.

Voltear la mirada al pasado, en el caso de este reportero, es recordar el olor a tinta en la casa de Hidalgo once de Acayucan; con “El Mensaje”, de Yayo Gutiérrez y mi papá y mi hermano Pedro, “ah qué tiempos” de la infancia.

Luego en Pípila Cuatro, ahí en mi querido pueblo, con Pepe Valencia, Arturo Reyes Isidoro y luego llegar a la mismísima capital veracruzana con Don Rubén Pabello Acosta, Froylán Flores Cancela, Don Herminio Ortiz y Homero Guerrero Alvarado.

Y ya acá, otra vez con Pepe Valencia y Arturo Reyes, con Benjamín Domínguez, Nicanor Juanz, Orlando García y más tarde con Joaquín Rosas y Víctor Murguía, luego El Gráfico de Xalapa, de Don José Luis Poceros, El Sol Veracruzano, y luego el primer corresponsal de Televisa en Xalapa y la corresponsalía de Excélsior, la Revista Análisis Político de Don Melitón Morales, qué grandes recuerdos.

Por eso gracias a quienes aún valoran las tareas del periodismo y a quienes como don Ricardo Ahued, como Juan Marín el gran luchador social solidario como pocos, el siempre gran ser humano Jorge Moreno Salinas, la contadora Edith Carmona, aspirante a servir con honradez a Tlalnelhuayocan, al compañero Víctor Cuevas, hermano de aquel gran amigo periodista Leopoldo “Polo” Cuevas, al muy noble servidor público de la SEV Jorge Miguel Uscanga y a muchos otros que saben que nada se pierde y sí mucho se gana al demostrar atención al prójimo, el periodismo seguirá vigente toda la vida.

Mientras tanto sigamos sembrando plantas, cuidando el agua y viviendo en paz.

angelgustavocadenamathey@gmail.com

Buen día, apreciado lector. ¿Qué haría usted si de repente un hijo o hija le sale con que quiere estudiar periodismo en plena época de la Cuatro T?, en tiempos en los que el querido mandamás del país todos los días critica severamente a los periodistas y los acusa de “maiceados”, arrasando parejo, sin ponerse a pensar que él mismo maicea a todo el país a su conveniencia.

Sin reflexionar que esos mismos a los que a diario agrede oralmente fueron los que de una u otra forma lo llevaron al poder.

Le comento lo anterior, apreciado lector, porque ayer algunos todavía, todavía, recordamos el Día de la Libertad de Expresión, dedicado para reconocer precisamente ese derecho de todos y un poco también a los que lo ofician con el afán de informar algunos para bien otros para mal.

Para orientar o para alertar, para enriquecer o para enriquecerse.

Voltear la mirada al pasado, en el caso de este reportero, es recordar el olor a tinta en la casa de Hidalgo once de Acayucan; con “El Mensaje”, de Yayo Gutiérrez y mi papá y mi hermano Pedro, “ah qué tiempos” de la infancia.

Luego en Pípila Cuatro, ahí en mi querido pueblo, con Pepe Valencia, Arturo Reyes Isidoro y luego llegar a la mismísima capital veracruzana con Don Rubén Pabello Acosta, Froylán Flores Cancela, Don Herminio Ortiz y Homero Guerrero Alvarado.

Y ya acá, otra vez con Pepe Valencia y Arturo Reyes, con Benjamín Domínguez, Nicanor Juanz, Orlando García y más tarde con Joaquín Rosas y Víctor Murguía, luego El Gráfico de Xalapa, de Don José Luis Poceros, El Sol Veracruzano, y luego el primer corresponsal de Televisa en Xalapa y la corresponsalía de Excélsior, la Revista Análisis Político de Don Melitón Morales, qué grandes recuerdos.

Por eso gracias a quienes aún valoran las tareas del periodismo y a quienes como don Ricardo Ahued, como Juan Marín el gran luchador social solidario como pocos, el siempre gran ser humano Jorge Moreno Salinas, la contadora Edith Carmona, aspirante a servir con honradez a Tlalnelhuayocan, al compañero Víctor Cuevas, hermano de aquel gran amigo periodista Leopoldo “Polo” Cuevas, al muy noble servidor público de la SEV Jorge Miguel Uscanga y a muchos otros que saben que nada se pierde y sí mucho se gana al demostrar atención al prójimo, el periodismo seguirá vigente toda la vida.

Mientras tanto sigamos sembrando plantas, cuidando el agua y viviendo en paz.

angelgustavocadenamathey@gmail.com