La atribución del Ejecutivo estatal es nombrar a cada uno de sus colaboradores en el gabinete, y regularmente son aquellos que se ganaron su confianza y cubren el perfil requerido, aunque no sean muy duchos en el área a la que serán asignados, sea política o administrativa. No es común que se invite a un empresario que no sea de su equipo para encabezar la secretaría de Desarrollo Económico, como ha pedido el dirigente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) de Veracruz, José Manuel Urreta Ortega, bajo el muy válido argumento de que no debe haber improvisaciones; o que se busque a un exitoso ganadero o agricultor para ocupar la cartera de Desarrollo Agropecuario y Pesquero, o se escuche al gremio periodístico en una propuesta para la Coordinación General de Comunicación Social. Eso no pasa, no ha pasado ni va a pasar. Quien gana la elección, por ley y conveniencia, tiene el privilegio de designar a quien cree que le va a ofrecer buenos resultados, a sabiendas de que del buen desempeño de cada uno de ellos dependerá mantener su capital político y operar sin sobresaltos ni presiones durante su mandato. Claro, no podrá evitar y atender las indicaciones que le lleguen desde el más alto mando en algunos de esos nombramientos. No es tarea sencilla, sobre todo en cargos torales como Seguridad Pública o Finanzas. En la mayoría de los casos, los designados se ocupan más en sus intereses y no contradecir lo que ordena el gobernador, en vez de hacer lo correcto. De ahí la importancia de que el mandatario electo, Cuitláhuac García Jiménez, esté tomándose su tiempo para escoger cuidadosamente a su staff de trabajo, y del cual este día dará a conocer al primero de ellos, que todo hace indicar será Erick Patrocinio Cisneros Burgos, un veracruzano nativo de Otatitlán de quien sólo se sabe que operó la pasada elección que ganó Morena en el estado, para ocupar la Secretaría de Gobierno, y el resto del gabinete lo irá desgranando en los días por venir, que no deberá tardar mucho, pues todos ellos deben ponerse al corriente y trabajar en los temas de la entrega-recepción. Ese derecho de Cuitláhuac de nombrar a sus colaboradores, debería considerar una búsqueda por todo el estado de experimentados profesionales y servidores públicos con experiencia para cubrir tareas importantes en las distintas ramas de la administración. Esperemos que el gobernador García Jiménez aplique sensatez en su elección y no forme un circulo excluyente en el gobierno, sino el gobierno incluyente que ofreció a los veracruzanos.
BACHILLERES DE VERACRUZ, LA MÁS PRESTIGIOSA EN EL PUERTO
+++El ingeniero Juan Carmona Razcón, ex director del Instituto Tecnológico de Veracruz, desde hace cuatro años director de la prestigiosa Escuela de Bachilleres de Veracruz, lo mantiene como el mejor plantel en aprovechamiento de ese nivel educativo y, por lo mismo, el más solicitado en el puerto. Su eficiencia terminal es la más alta en el municipio, y acaso en el estado, virtud a lo cual sus egresados logran aprobar hasta en un 95% los exámenes de admisión de universidades públicas, incluidas la UV y la UNAM. Es un plantel que, cada año, recibe a nuevos alumnos que concluyen su secundaria con promedios de entre 9 y 10 de calificación, aunque lamentablemente del total que presentan exámenes de admisión sólo puede admitir a 240 en su turno diurno, y los que no alcanzan ese derecho pasan al turno vespertino donde es directora la maestra Verónica Infanzón Renero, o se inscriben en el Ilustre Instituto Veracruzano que dirige el licenciado Guillermo Cinta Garrido. Sobra decir que esta escuela tiene una plantilla docente muy acreditada, y entre sus directores en sus más de 50 años de actividad educativa se cuentan a Salvador Díaz Mirón, Julio S. Montero, Esteban Morales, Cayetano Rivera, Víctor Sánchez Tapia, Fernando Siliceo y Vicente Campo Redondo. Toda una institución. Enhorabuena.
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