En los últimos años ha sido común que la problemática financiera que confronta el estado se origine por la falta de pago a trabajadores, llámase maestros, médicos, policías, jubilados, beneficiarios de programas sociales, de proyectos productivos, de conclusión de obras.
Son recurrentes las tomas de vialidades y de casetas de peaje por falta de servicios públicos como agua, drenaje, escuelas e incumplimiento en la conclusión de obras de beneficio social, ofertadas a la población generalmente en áreas pobres de alta marginación.
La razón real es que no alcanza el dinero público; aunque presupuestado esté, el fondeo no se da, pues fue ocupado ante otras presiones no consideradas o simplemente bajo la recaudación.
De esta manera llegamos hasta las primeras decenas del siglo XXI donde las finanzas públicas son presionadas por:
Inseguridad, aumento constante de los índices de criminalidad.
b) Carencia de servicios médicos, medicinas, material de curación;
c) Falta de escuelas; la matrícula para menores y adolescentes en escuelas públicas es insuficiente.
d) Pretensión de aumento de tarifas constantes en el transporte público;
e) Incremento en los bienes y servicios del gobierno, como gasolinas y electricidad.
Razón por la cual las protestas ciudadanas se dan en las calles, oficinas públicas, secuestro de instalaciones privadas, como es el caso de la industria azucarera.
A esta carencia de dinero público habría que agregar la corrupción e impunidad que ha campeado en la función pública y la víctima indirecta ha sido la sociedad.
Éstas son las consecuencias, ¿pero qué las ha originado? Haré las siguientes reflexiones:
¿Cuál ha sido el comportamiento de la población?
¿Cuál ha sido el efecto de natalidad y defunciones?
¿La migración es influyente?
¿Cuál ha sido el crecimiento del gasto público?
Población:
Para hablar de ello tenemos que referirnos a la época moderna que es la relevante.
Las Naciones Unidas nos señalan que cinco años después de su fundación (1950), la población mundial era de 5 mil 500 millones de habitantes, de ese punto hacia adelante la referencia poblacional real y estimada es la siguiente:
1990 5,300 millones.
2015 7,300 millones
2018 7,500 millones
Estimados para:
2030 8,500 millones
2100 11,200 millones
México:
Tasa de natalidad y defunción. Por cada 1,000 habitantes:
2006 natalidad 19.0 defunción 4.8 mortalidad infantil 16.2
2016 natalidad 18.7 defunción 4.8 mortalidad infantil 11.9
Veracruz
2006 natalidad 18.3 defunción 5.7 mortalidad infantil 19.2
2016 natalidad 19.8 defunción 6.9 mortalidad infantil N.D.
Mayores nacimientos que muertes, o sea, más población que demandará todo tipo de servicios.
Esperanza de vida.
En México la esperanza de vida se ha incrementado, la medicina ha tenido virtuosos progresos que ha significado que en 1930 las personas vivan un promedio de 34 años a 40 años; en 1970 el promedio fue de 61 años, en 2016 de 75.2 y en 2018 de 76, lo que representa que los viejos vivimos más (me incluyo).
Migración.
México ha tenido regiones donde tienen asiento migrantes, siendo los más españoles, existen grandes colonias de chinos en Baja California Norte, coreanos en Nuevo León y en Veracruz una colonia en Manuel González y Zentla dedicado a los hermanos italianos.
Pero en este siglo las movilizaciones han sido de centroamericanos, cubanos, africanos y asiáticos, siendo México un país de tránsito, pero que demandan atenciones y servicios, mientras intentan llegar a su objetivo: USA.
La estadística de INEGI nos cita que la inmigración que llega a Veracruz en un indicador de 100; 95 se van a USA, permanecen 5, sujeto a condiciones de mercado.
Expuesto el fenómeno poblacional llegamos a que México está en 138 millones de habitantes con un crecimiento de más de 40 millones referido al año 1999 , incluye una población adulta de más de 50 años; con una población de jóvenes superior a los 40 millones; gran parte de su población es pobre y otra está en la extrema pobreza.
Si le agregamos que el crecimiento económico es menor, que existe más empleo informal que formal, existiendo desocupación que tiene demandas de vida, llegamos a ver un claro desenlace en la vida fácil y ser presa de la delincuencia y del crimen organizado, principalmente la juventud.
Ha florecido el crimen organizado, pero también el aislado, que lo mismo asalta a transeúntes que a pequeños comercios, que existe la facilidad de adquirir armas.
¿Por qué? Así llegamos a la conclusión que durante mucho tiempo he expuesto:
“Somos muchos”.
Ningún dinero público alcanza, por ejemplo, para satisfacer los requerimientos de seguridad, ya que lo mismo se roban trenes, que Oxxos. Ninguna medicina es suficiente ni material de curación, menos disponibilidad en hospitales; a cualquier nosocomio del sistema público que llega usted por conducto de urgencias se encuentra cola de camillas apiladas con enfermos y escuelas que ni baños tienen.
Si tienen un accidente y lo recogen los paramédicos de la Cruz Roja, si está usted consciente lo primero que le preguntan es: ¿tiene usted Seguro Social, o está afiliado al ISSSTE o tiene seguro de gastos médicos mayores; en caso negativo su destino es peregrinar en un hospital público, y lo apilan a la cola.
Ese es un caso, otro que somos un país de obesos, hipertensos, diabéticos y con enfermedades terminales como CN, VH.
Nadie quiere ser policía y quien lo es no tiene la preparación, estamos al riesgo; si tienes dinero puedes traer escoltas, de nos ser, Dios nos ampare.
¿Por qué? “Simple: Somos muchos” y las cosas se complicarán más. ¿Por qué? Pues con la era tecnológica y la robótica sustituirán la mano de obra, tendrá que buscar nuevos nichos u oportunidades.
Si les podría citar que en el futuro tendrán demanda las siguientes profesiones:
Médicos, enfermeras, fisioterapeutas, maestros y cibernéticos expertos en hardware o en software, esos sí serán requeridos, les recomiendo que la consideren como la ruta del futuro.
La demografía es un determinante cada vez más importante del gasto público.
El verdadero problema que tendrá que atacar el estado es: bajar la tasa de natalidad por regiones, sobre todo en zonas de alta marginación (ha bajado, no llega a 2), aumentar sus ingresos para destinarlas a cubrir educación, salud y seguridad pública.
El futuro será difícil para nuestros hijos, nietos, que tendrán que adaptarse a una convivencia de mucha gente.
