El pasado domingo las boletas hablaron, hablaron de los agravios al pueblo de México. Hablaron del hartazgo de pagar los precios de las políticas empobrecedoras, de los excesos, de la corrupción y la impunidad, del desamparo ante la violencia que azota el país. Hablaron fuerte, hablaron a nombre del pueblo y exigieron un cambio verdadero y radical, una vuelta a la tranquilidad, a la economía familiar sólida, a las oportunidades para los jóvenes, a un gobierno con profundo sentido social.
El pueblo como pocas veces, mostró casta y armó una elección histórica. Cerca del 70 por ciento de la población de todo el país votó. Más de la mitad de los electores votaron por AMLO. Símbolo de esperanza y cambio verdadero. Será nuestro nuevo presidente. El voto masivo y el anhelo de transformación rebasaron cualquier expectativa y arrasaron en todo el país. Andrés Manuel será nuestro nuevo presidente, dispuesto y pleno a cumplir la alta encomienda del pueblo y a la altura de la expectativa que hoy recae sobre su persona.
La historia se está escribiendo con letras doradas y Veracruz de nuevo figura como actor principal. AMLO será el presidente más votado de todos los tiempos y sus paisanos veracruzanos tienen mucho que ver con esto; el 65% contribuyeron a una causa común que daba cita en las urnas. Las cifras de voto libre veracruzano superó cualquier operativo orquestado para influir el resultado electoral en los distintos cargos de elección popular que se disputaron en nuestro territorio, incluyendo por supuesto el de gobernador, en donde Cuitláhuac García desde muy temprano pudo festejar que imperara la democracia y prevaleciera la civilidad ante la contundencia de los resultados. Por si fuera poco, las tendencias de los primeros resultados indican que al menos 16 de los 20 candidatos a diputados federales y 24 de 30 candidatos a diputados locales de MORENA, junto con Rocío Nahle y Ricardo Ahued como senadores son hoy los virtuales ganadores.
Hay condiciones hoy para que la democracia sea plena, para crear conjuntamente con Andrés Manuel un gobierno participativo y con un rostro humano en el servicio público. Hay condiciones para regenerar al país, para hacer todos juntos un cambio verdadero. Hoy la democracia y el pueblo de México triunfaron y demostraron ser capaces de organizarse para derrocar pacíficamente a los malos gobiernos. Hoy todos juntos viviremos una nueva era de reconciliación y de atención inmediata a las necesidades más imperantes de nuestra sociedad. El pueblo de México es mucha pieza y por fin, tendremos un presidente a la altura de las exigencias de nuestra lastimada sociedad. Juntos hemos hecho historia.
