/ jueves 14 de mayo de 2020

El regreso a la nueva normalidad

Serán varios y significativos los cambios que nos dejará la pandemia del coronavirus.

De entrada, para muchos la cuarentena ha significado un reencuentro con sus seres queridos y el reconomiento de muchos de ellos.

Quienes antes del distanciamiento llevaban una vida agitada y separados de su familia la mayor parte del día obligados por sus ocupaciones, por falta de tiempo tenían poca convivencia familiar.

De pronto se encontraron con que el encierro los ha llevado a ver actitudes, conductas y reacciones que no sabían de la pareja, de la hija, del hijo o del suegro. Incluso de alguno de los padres.

Otros han descubierto el bajo nivel de tolerancia que tienen al encierro y a la convivencia todos los días de todas las semanas.

Unos más seguramente se reinventaron y dieron paso a la creatividad para ayudarse a sí mismos y ayudar a sus seres queridos, se organizaron y repartireron tareas.

Hay quienes en este tiempo de enclaustramiento obligado han llorado, han reido y han reflexionado sobre la urgente necesidad de relacionarse con sus seres queridos cara a cara, sin que medie un equipo de cómputo, un ipad o un teléfono celular.

Unos más seguramente han aprendido y comprendido que también se puede ayudar al prójimo y que al hacerlo, ¡oh!, paradoja nos ayudamos a nosotros mismos.

Ya saben, por ejemplo, que si le compran al de la tienda de la esquina y al de las verduras que vende en su calle los ayudan y al mismo tiempo ayudan a que mejore la economía del barrio o del pueblo.

Han asimilado que no tienen que esperar que les sobre algo para dárselo a quien lo está necesitando.

Esas y muchas otras actitudes personales, familiares y sociales se quedarán para formar parte de esa nueva normalidad a la que regresaremos después del confinamiento.

Y AUNQUE EL TEMA MERECE un comentario más amplio y detallado hay que agregar que muchas empresas se están dando cuenta que el trabajo a distancia tiene grandes beneficios para ambas partes: la que contrata y la contratada.

Se trata de una nueva visión empresarial, al menos en México, para emplear personas en sus domicilios particulares o a distancia.

En Estados Unidos hay empresas que tienen personal contratado y trabajando desde México en varios estados.

Varios de esos corporativos ni siquera tienen oficinas u otras instalaciones en el territorio mexicano, los trabajadores son nacidos en México e incluso exranjeros viviendo en algún estado del país y haciendo trabajo en casa, lo que se conoce como home office.

Con la medida de confinamiento a que nos obligó la pandemia muchas empresas enviaron a trabajar a sus casas a sus empleados y se han dado cuenta que esta esta es una modalidad que funciona.

Vieron que les puede significar muchos ahorros, pues durante este tiempo de confinamiento no han tenido que pagar la misma cantidad de servicios ni de mantenimento.

Seguramente notaron cómo disminuyeroin sus gastos de energía eléctrica y de agua, por ejemplo.

Claro que no todos los trabajadores puede realizar sus tareas en casa y esos tienen que acudir a las instalaciones del negocio.

Hay empresarios que también están viendo la opción de combinar el trabajo en casa y en la oficina.

Este es otro de los cambios que nos dejará el coronavuris y que seguramente seguirá vigente cuando regresemos a la nueva realidad.

Opine, comente e informe.

rvalle@diariodexalapa.com.mx

www.diariodexalapa.com.mx

Serán varios y significativos los cambios que nos dejará la pandemia del coronavirus.

De entrada, para muchos la cuarentena ha significado un reencuentro con sus seres queridos y el reconomiento de muchos de ellos.

Quienes antes del distanciamiento llevaban una vida agitada y separados de su familia la mayor parte del día obligados por sus ocupaciones, por falta de tiempo tenían poca convivencia familiar.

De pronto se encontraron con que el encierro los ha llevado a ver actitudes, conductas y reacciones que no sabían de la pareja, de la hija, del hijo o del suegro. Incluso de alguno de los padres.

Otros han descubierto el bajo nivel de tolerancia que tienen al encierro y a la convivencia todos los días de todas las semanas.

Unos más seguramente se reinventaron y dieron paso a la creatividad para ayudarse a sí mismos y ayudar a sus seres queridos, se organizaron y repartireron tareas.

Hay quienes en este tiempo de enclaustramiento obligado han llorado, han reido y han reflexionado sobre la urgente necesidad de relacionarse con sus seres queridos cara a cara, sin que medie un equipo de cómputo, un ipad o un teléfono celular.

Unos más seguramente han aprendido y comprendido que también se puede ayudar al prójimo y que al hacerlo, ¡oh!, paradoja nos ayudamos a nosotros mismos.

Ya saben, por ejemplo, que si le compran al de la tienda de la esquina y al de las verduras que vende en su calle los ayudan y al mismo tiempo ayudan a que mejore la economía del barrio o del pueblo.

Han asimilado que no tienen que esperar que les sobre algo para dárselo a quien lo está necesitando.

Esas y muchas otras actitudes personales, familiares y sociales se quedarán para formar parte de esa nueva normalidad a la que regresaremos después del confinamiento.

Y AUNQUE EL TEMA MERECE un comentario más amplio y detallado hay que agregar que muchas empresas se están dando cuenta que el trabajo a distancia tiene grandes beneficios para ambas partes: la que contrata y la contratada.

Se trata de una nueva visión empresarial, al menos en México, para emplear personas en sus domicilios particulares o a distancia.

En Estados Unidos hay empresas que tienen personal contratado y trabajando desde México en varios estados.

Varios de esos corporativos ni siquera tienen oficinas u otras instalaciones en el territorio mexicano, los trabajadores son nacidos en México e incluso exranjeros viviendo en algún estado del país y haciendo trabajo en casa, lo que se conoce como home office.

Con la medida de confinamiento a que nos obligó la pandemia muchas empresas enviaron a trabajar a sus casas a sus empleados y se han dado cuenta que esta esta es una modalidad que funciona.

Vieron que les puede significar muchos ahorros, pues durante este tiempo de confinamiento no han tenido que pagar la misma cantidad de servicios ni de mantenimento.

Seguramente notaron cómo disminuyeroin sus gastos de energía eléctrica y de agua, por ejemplo.

Claro que no todos los trabajadores puede realizar sus tareas en casa y esos tienen que acudir a las instalaciones del negocio.

Hay empresarios que también están viendo la opción de combinar el trabajo en casa y en la oficina.

Este es otro de los cambios que nos dejará el coronavuris y que seguramente seguirá vigente cuando regresemos a la nueva realidad.

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