/ martes 24 de mayo de 2022

El Ruiz Cortines de la 4T

Cada vez que el presidente López Obrador viene a Veracruz o cuando mencionan al gobernador Cuitláhuac García en sus conferencias de prensa, el Jefe del Ejecutivo federal casi siempre se desborda en elogios hacia su correligionario, a grado tal de considerarlo ya como “el mejor gobernador” que ha tenido la entidad e incluso hasta compararlo con don Adolfo Ruiz Cortines, el político veracruzano mejor recordado por su estilo de vida austero y probada honestidad durante su paso por la gubernatura (1944-1948) y la Presidencia de República (1952-1958).

Ello, obviamente, compromete a García Jiménez a realizar una administración ejemplar, diametralmente opuesta a las del PRI y PAN-PRD que le antecedieron, cuyos abusos y corruptelas le abrieron las puertas de Palacio de Gobierno en 2018.

Lamentablemente hasta ahora, a más de tres años de haber accedido al poder, su régimen no ha marcado todavía una clara diferencia de los anteriores.

Hay graves señalamientos incluso de sus propios compañeros de partido, como el líder del Senado, Ricardo Monreal, por la actuación de la Fiscalía General del Estado, que acaba de cometer otro error garrafal con un joven detenido equivocadamente por las dos periodistas asesinadas en Cosoleacaque.

Pero también el líder del Congreso local, Juan Javier Gómez Cazarín, en el reciente evento de la Semana Estatal de la Movilidad y Seguridad Vial promovida desde la Legislatura Estatal, exhortó a los servidores públicos a cerrar filas contra la corrupción, pues enfatizó que “el pueblo demanda un gobierno de transformación verdadera, no de simulación”.

El coordinador de los diputados de Morena envió un fuerte mensaje a los agentes de tránsito y policías viales, dejando en claro que “deben trabajar para el pueblo, no pueden jalar cada quien para su lado, en su beneficio; deben esmerarse en hacer bien las cosas”.

Durante su mensaje de bienvenida, Gómez Cazarín externó el malestar del pueblo: “de verdad, nosotros, como diputados, recibimos día a día las quejas de los servicios donde se están dando actos de corrupción, es lamentable que ocurra”.

Ejemplificó que a veces, entre las 10 y 11 de la noche, aquí en Xalapa, se ve infinidad de vehículos y tráileres detenidos por Tránsito del Estado, para pedirles “mochada”.

“¡Eso no puede estar pasando en Veracruz!”, reprobó el diputado local de Morena, aunque reconoció el trabajo de Hugo Gutiérrez Maldonado, secretario de Seguridad Pública del Estado, “a quien le he hablado a las 3-4 de la mañana porque el pueblo se queja; siempre me ha atendido, pero quiero que esa atención sea siempre para el pueblo, no para un diputado”.

“¡No más extorsiones y cobros ilegales a los ciudadanos!”, enfatizó el legislador.

Sin embargo, en redes sociales menudean las denuncias de ciudadanos xalapeños que por haberse tomado una sola cerveza son detenidos sin prueba del alcoholímetro, sus vehículos son arrastrados a corralones por grúas concesionadas a particulares que llegan a cobrar hasta 8 mil pesos por liberarlos, mientras los conductores son remitidos al Cuartel de San José, donde empleados de la SSP también los saquean.

Ojalá que Ruiz Cortines reencarnara deveras en Cuitláhuac.

Cada vez que el presidente López Obrador viene a Veracruz o cuando mencionan al gobernador Cuitláhuac García en sus conferencias de prensa, el Jefe del Ejecutivo federal casi siempre se desborda en elogios hacia su correligionario, a grado tal de considerarlo ya como “el mejor gobernador” que ha tenido la entidad e incluso hasta compararlo con don Adolfo Ruiz Cortines, el político veracruzano mejor recordado por su estilo de vida austero y probada honestidad durante su paso por la gubernatura (1944-1948) y la Presidencia de República (1952-1958).

Ello, obviamente, compromete a García Jiménez a realizar una administración ejemplar, diametralmente opuesta a las del PRI y PAN-PRD que le antecedieron, cuyos abusos y corruptelas le abrieron las puertas de Palacio de Gobierno en 2018.

Lamentablemente hasta ahora, a más de tres años de haber accedido al poder, su régimen no ha marcado todavía una clara diferencia de los anteriores.

Hay graves señalamientos incluso de sus propios compañeros de partido, como el líder del Senado, Ricardo Monreal, por la actuación de la Fiscalía General del Estado, que acaba de cometer otro error garrafal con un joven detenido equivocadamente por las dos periodistas asesinadas en Cosoleacaque.

Pero también el líder del Congreso local, Juan Javier Gómez Cazarín, en el reciente evento de la Semana Estatal de la Movilidad y Seguridad Vial promovida desde la Legislatura Estatal, exhortó a los servidores públicos a cerrar filas contra la corrupción, pues enfatizó que “el pueblo demanda un gobierno de transformación verdadera, no de simulación”.

El coordinador de los diputados de Morena envió un fuerte mensaje a los agentes de tránsito y policías viales, dejando en claro que “deben trabajar para el pueblo, no pueden jalar cada quien para su lado, en su beneficio; deben esmerarse en hacer bien las cosas”.

Durante su mensaje de bienvenida, Gómez Cazarín externó el malestar del pueblo: “de verdad, nosotros, como diputados, recibimos día a día las quejas de los servicios donde se están dando actos de corrupción, es lamentable que ocurra”.

Ejemplificó que a veces, entre las 10 y 11 de la noche, aquí en Xalapa, se ve infinidad de vehículos y tráileres detenidos por Tránsito del Estado, para pedirles “mochada”.

“¡Eso no puede estar pasando en Veracruz!”, reprobó el diputado local de Morena, aunque reconoció el trabajo de Hugo Gutiérrez Maldonado, secretario de Seguridad Pública del Estado, “a quien le he hablado a las 3-4 de la mañana porque el pueblo se queja; siempre me ha atendido, pero quiero que esa atención sea siempre para el pueblo, no para un diputado”.

“¡No más extorsiones y cobros ilegales a los ciudadanos!”, enfatizó el legislador.

Sin embargo, en redes sociales menudean las denuncias de ciudadanos xalapeños que por haberse tomado una sola cerveza son detenidos sin prueba del alcoholímetro, sus vehículos son arrastrados a corralones por grúas concesionadas a particulares que llegan a cobrar hasta 8 mil pesos por liberarlos, mientras los conductores son remitidos al Cuartel de San José, donde empleados de la SSP también los saquean.

Ojalá que Ruiz Cortines reencarnara deveras en Cuitláhuac.

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