/ miércoles 7 de noviembre de 2018

El sobrino incómodo

Obviamente no se trata de algo deliberado, pero la senadora y futura secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, está por meter en un brete al gobernador electo Cuitláhuac García Jiménez, quien públicamente ha reiterado que ningún ex funcionario de los gobiernos de Javier Duarte ni de Miguel Ángel Yunes Linares formaría parte de su gabinete.

Sin embargo, ha trascendido que quien estaría por ser integrado a la próxima administración estatal de Morena es el ingeniero Enrique Nachón García, sobrino de la ministra en retiro de la Suprema Corte, cuyo nombre completo es Olga María del Carmen Sánchez Cordero Dávila de García Villegas. El actual director del Instituto Veracruzano de la Vivienda (Invervi) es hijo de doña Mercedes García Villegas, hermana del esposo de la próxima titular de la SEGOB, Eduardo García Villegas, notario público número 15 de la Ciudad de México y académico de la UNAM.

Pero en realidad lo que se le debe cuestionar a Nachón García no es tanto por haber servido en el gobierno duartista o en el actual, sino por su ineficiente desempeño en el Invervi, ya que el Primer Tribunal Unitario Civil y Administrativo acaba de resolver el 8 de octubre pasado que el gobierno de Veracruz debe reintegrar 367.8 millones de pesos de subsidios federales para la reconstrucción de vivienda recibidos entre 2010 y 2013, que no fueron acreditados debidamente. También deberá pagar intereses acumulados desde hace cinco años. Dichos recursos fueron entregados a partir de un convenio marco firmado entre la Comisión Nacional de Vivienda (Conavi) y el entonces Instituto Veracruzano de Desarrollo Urbano desde el 28 de octubre de 2010. El Gobierno de Veracruz presentó la semana pasada un amparo directo, último recurso para impugnar la condena, pero el Tribunal Colegiado de Circuito que revisará el caso es el mismo que revocó la absolución que inicialmente se había dictado en favor de la administración estatal saliente. El magistrado Armando Cortés Galván concluyó que el convenio marco obligaba al Invervi a canalizar los recursos federales a las personas afectadas por fenómenos meteorológicos, en los quince días siguientes a su recepción, o de lo contrario tenía que devolverlos a la Conavi.

Aún se desconoce qué posición le darán a Nachón, pues la SIOP ya se la asignó públicamente Cuitláhuac García desde finales de septiembre al ingeniero pozarricense Elio Hernández Gutiérrez.

De colarse el director del Invervi en el gobierno de Morena, algunos yunistas van a estar de plácemes. Entre ellos los herederos del extinto empresario boqueño Valentín Ruiz Ortiz, sus socios en ACCSA, una asociación de constructores apoyada por Yunes como secretario de Gobierno en el chirinato, el cual fue beneficiado en noviembre de 1994 por el expirante régimen del presidente Salinas con la concesión de la caseta de peaje de La Antigua.


Obviamente no se trata de algo deliberado, pero la senadora y futura secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, está por meter en un brete al gobernador electo Cuitláhuac García Jiménez, quien públicamente ha reiterado que ningún ex funcionario de los gobiernos de Javier Duarte ni de Miguel Ángel Yunes Linares formaría parte de su gabinete.

Sin embargo, ha trascendido que quien estaría por ser integrado a la próxima administración estatal de Morena es el ingeniero Enrique Nachón García, sobrino de la ministra en retiro de la Suprema Corte, cuyo nombre completo es Olga María del Carmen Sánchez Cordero Dávila de García Villegas. El actual director del Instituto Veracruzano de la Vivienda (Invervi) es hijo de doña Mercedes García Villegas, hermana del esposo de la próxima titular de la SEGOB, Eduardo García Villegas, notario público número 15 de la Ciudad de México y académico de la UNAM.

Pero en realidad lo que se le debe cuestionar a Nachón García no es tanto por haber servido en el gobierno duartista o en el actual, sino por su ineficiente desempeño en el Invervi, ya que el Primer Tribunal Unitario Civil y Administrativo acaba de resolver el 8 de octubre pasado que el gobierno de Veracruz debe reintegrar 367.8 millones de pesos de subsidios federales para la reconstrucción de vivienda recibidos entre 2010 y 2013, que no fueron acreditados debidamente. También deberá pagar intereses acumulados desde hace cinco años. Dichos recursos fueron entregados a partir de un convenio marco firmado entre la Comisión Nacional de Vivienda (Conavi) y el entonces Instituto Veracruzano de Desarrollo Urbano desde el 28 de octubre de 2010. El Gobierno de Veracruz presentó la semana pasada un amparo directo, último recurso para impugnar la condena, pero el Tribunal Colegiado de Circuito que revisará el caso es el mismo que revocó la absolución que inicialmente se había dictado en favor de la administración estatal saliente. El magistrado Armando Cortés Galván concluyó que el convenio marco obligaba al Invervi a canalizar los recursos federales a las personas afectadas por fenómenos meteorológicos, en los quince días siguientes a su recepción, o de lo contrario tenía que devolverlos a la Conavi.

Aún se desconoce qué posición le darán a Nachón, pues la SIOP ya se la asignó públicamente Cuitláhuac García desde finales de septiembre al ingeniero pozarricense Elio Hernández Gutiérrez.

De colarse el director del Invervi en el gobierno de Morena, algunos yunistas van a estar de plácemes. Entre ellos los herederos del extinto empresario boqueño Valentín Ruiz Ortiz, sus socios en ACCSA, una asociación de constructores apoyada por Yunes como secretario de Gobierno en el chirinato, el cual fue beneficiado en noviembre de 1994 por el expirante régimen del presidente Salinas con la concesión de la caseta de peaje de La Antigua.


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