/ miércoles 19 de febrero de 2020

El trabajo de Manuel Huerta y la grilla

Desde alguna oficina del gobierno estatal parece haber una “mano negra” que trata de afectar políticamente al delegado de Programas para el Desarrollo en el estado de Veracruz, Manuel Huerta Ladrón de Guevara.

Seguramente por la inquietud que genera el intenso ritmo de trabajo que imprime el funcionario federal en todo el estado por caminos rurales, principalmente, sea para supervisar la entrega de becas a jóvenes de enseñanza media superior y superior o encabezar operativos para hacer llegar pensiones a los adultos mayores y personas con discapacidad; cuando no se le observa en reuniones con los encargados de los Centros Integradores de Desarrollo para impulsar la capacitación a integrantes de comunidades rurales, o en la sierra con los comités de participación ciudadana que aplican recursos de La Escuela en Nuestra para mejorar los planteles en zonas de alta o muy alta marginación, va a recorrer las obras de las universidades Benito Juárez que se encuentran en construcción en varios municipios de Veracruz, o acude con altas autoridades del gobierno de la República, como lo hizo el fin de semana pasado, a visitar inmuebles y predios que han sido propuestos para instalar en éstos las más de 100 sucursales del Banco de Bienestar, algunas de las cuales comenzarán a funcionar en la entidad a partir de mayo próximo.

No hay día de descanso, y en días festivos hace trabajo de gabinete para revisar y firmar documentos. Esa es su política, y como suele suceder, eso provoca inquietud en quienes ven en él a un potencial adversario o alguien que puede crecer políticamente por su trabajo y resultados que han sido elogiados por funcionarios del gabinete federal en las constantes visitas que hacen a la entidad, como aquella que reunió en Papantla a los titulares de las secretarías de Bienestar, Sedatu y Procuraduría Agraria para la entrega de viviendas rurales a beneficiarios del programa “Sembrando Vida”. Debido a eso, en los últimos días han sido difundidos desde correos anónimos, declaraciones tergiversadas o fuera de contexto del delegado Huerta, con aviesas intenciones. Sin embargo, viejo lobo de mar, al funcionario se le ve sonriente y eso debe molestar aún más a sus malquerientes. Cosas de la política aldeana.

EL DESAFUERO DE ERIC, ¿POR DELITOS O VENGANZA?

El diputado independiente Érick Iván Aguilar López está acusado de desobediencia civil y ejercicio indebido del servicio público y, por esa causa, la Fiscalía General del estado solicitó al Congreso local su desafuero para procesarlo; ayer se realizó la primera audiencia de pruebas y alegatos en la Comisión Instructora para decidir si se acepta o no esa petición, aunque ‘sotto voce’ se afirma que la decisión es proceder en su contra, en castigo por abandonar las filas de Morena. Al legislador se le atribuyen responsabilidades por atender la petición de una familia de Alto Lucero de intervenir para que les fuera entregado el cuerpo de un campesino atropellado a fines del año pasado, levantado y trasladado al IMSS donde falleció y después sacado a la vía pública donde permaneció por horas a la intemperie en espera de que la Fiscalía Regional diera fe de los hechos. Según testimonios de los familiares, los agentes ministeriales que se presentaron en el lugar acordaron por escrito con ellos de que se llevaran el cuerpo, deslindando de responsabilidad al autor de ese atropellamiento y muerte. Ese auxilio prestado por Aguilar fue motivo para que, el pasado mes, la FGE integrara una carpeta de investigación y presentara la petición de juicio de procedencia contra el diputado por los delitos señalados anteriormente. ¿Culpable o inocente?, eso deberá determinarlo la justicia, pero todo apunta a que se trata de un asunto eminentemente político.

opedro2006@gmail.com

Desde alguna oficina del gobierno estatal parece haber una “mano negra” que trata de afectar políticamente al delegado de Programas para el Desarrollo en el estado de Veracruz, Manuel Huerta Ladrón de Guevara.

Seguramente por la inquietud que genera el intenso ritmo de trabajo que imprime el funcionario federal en todo el estado por caminos rurales, principalmente, sea para supervisar la entrega de becas a jóvenes de enseñanza media superior y superior o encabezar operativos para hacer llegar pensiones a los adultos mayores y personas con discapacidad; cuando no se le observa en reuniones con los encargados de los Centros Integradores de Desarrollo para impulsar la capacitación a integrantes de comunidades rurales, o en la sierra con los comités de participación ciudadana que aplican recursos de La Escuela en Nuestra para mejorar los planteles en zonas de alta o muy alta marginación, va a recorrer las obras de las universidades Benito Juárez que se encuentran en construcción en varios municipios de Veracruz, o acude con altas autoridades del gobierno de la República, como lo hizo el fin de semana pasado, a visitar inmuebles y predios que han sido propuestos para instalar en éstos las más de 100 sucursales del Banco de Bienestar, algunas de las cuales comenzarán a funcionar en la entidad a partir de mayo próximo.

No hay día de descanso, y en días festivos hace trabajo de gabinete para revisar y firmar documentos. Esa es su política, y como suele suceder, eso provoca inquietud en quienes ven en él a un potencial adversario o alguien que puede crecer políticamente por su trabajo y resultados que han sido elogiados por funcionarios del gabinete federal en las constantes visitas que hacen a la entidad, como aquella que reunió en Papantla a los titulares de las secretarías de Bienestar, Sedatu y Procuraduría Agraria para la entrega de viviendas rurales a beneficiarios del programa “Sembrando Vida”. Debido a eso, en los últimos días han sido difundidos desde correos anónimos, declaraciones tergiversadas o fuera de contexto del delegado Huerta, con aviesas intenciones. Sin embargo, viejo lobo de mar, al funcionario se le ve sonriente y eso debe molestar aún más a sus malquerientes. Cosas de la política aldeana.

EL DESAFUERO DE ERIC, ¿POR DELITOS O VENGANZA?

El diputado independiente Érick Iván Aguilar López está acusado de desobediencia civil y ejercicio indebido del servicio público y, por esa causa, la Fiscalía General del estado solicitó al Congreso local su desafuero para procesarlo; ayer se realizó la primera audiencia de pruebas y alegatos en la Comisión Instructora para decidir si se acepta o no esa petición, aunque ‘sotto voce’ se afirma que la decisión es proceder en su contra, en castigo por abandonar las filas de Morena. Al legislador se le atribuyen responsabilidades por atender la petición de una familia de Alto Lucero de intervenir para que les fuera entregado el cuerpo de un campesino atropellado a fines del año pasado, levantado y trasladado al IMSS donde falleció y después sacado a la vía pública donde permaneció por horas a la intemperie en espera de que la Fiscalía Regional diera fe de los hechos. Según testimonios de los familiares, los agentes ministeriales que se presentaron en el lugar acordaron por escrito con ellos de que se llevaran el cuerpo, deslindando de responsabilidad al autor de ese atropellamiento y muerte. Ese auxilio prestado por Aguilar fue motivo para que, el pasado mes, la FGE integrara una carpeta de investigación y presentara la petición de juicio de procedencia contra el diputado por los delitos señalados anteriormente. ¿Culpable o inocente?, eso deberá determinarlo la justicia, pero todo apunta a que se trata de un asunto eminentemente político.

opedro2006@gmail.com