Elizabeth Morales García, exalcaldesa de Xalapa, ha desarrollado una carrera política que la ha llevado a cargos importantes dentro del PRI.
Además de ocupar la presidencia municipal de 2011 a 2013, fue diputada federal de 2006 a 2009; y lideresa estatal del tricolor durante 2014.
Ocupó además, las delegaciones de Profeco y del ISSSTE en Veracruz. Luego intentó colarse, sin mucho éxito, en el tren de la llamada 4T; con Morena actualmente busca revivir sus viejas glorias. En 2006, llegaba fresca a la política xalapeña; gracias a su participación en espacios de comunicación, ganó sin demasiados problemas la diputación federal abanderada por el PRI (más de 66 mil votos),
Cinco años después, en 2011, llegó a la alcaldía de Xalapa con un impresionante récord: más de 95 mil votos, 56 por ciento del total, con los que literalmente aplastó a los candidatos opositores. Algo pasó después; algo hizo o dejó de hacer porque la entonces edil xalapeña salió con una imagen sumamente desgastada. Ello se reflejó en la siguiente elección en la que participó como candidata.
Con las cartas credenciales de haber sido diputada federal y alcaldesa de Xalapa, Elizabeth Morales fue colocada en enero de 2014 en la presidencia del Comité Directivo Estatal del PRI; en ese espacio fue imposible medir su capacidad de operación política, dado que durante ese lapso, un año, no hubo elecciones en Veracruz. En 2015, la ex lideresa priista fue candidata a la diputación federal por Xalapa, pero mordió el polvo frente al abanderado de Morena, Cuitláhuac García. De hecho, en ese proceso quedó rezagada en el tercer lugar.
Se ignora con exactitud qué pasó con Elizabeth Morales, para que de una elección a otra pasara de más de 95 mil votos en el proceso de 2011, a menos de 18 mil en la contienda por la diputación federal de 2015. Lo cierto es que en cinco años se esfumó lo que parecía una sólida base de apoyo; en ese lapso se le fueron 77 mil votos, lo que podría hablar de una pérdida de confianza de los xalapeños y de un lamentable paso por la alcaldía. Hoy, la ex dirigente intenta, busca una nueva oportunidad para llegar a la alcaldía de la capital del estado por segunda ocasión; sin embargo, ahora no sería por el tricolor, que va en alianza con PAN y PRD, sino por Morena, el partido que la derrotó en 2015.
El problema para su causa es que incluso al interior de Morena, su intención de lograr la postulación no es bien vista; la diputada federal Dorheny García Cayetano, a quien se menciona como muy probable abanderada del Movimiento a la alcaldía, ha declarado que los verdaderos morenistas no permitirán que doña Elizabeth sea candidata.
En el mismo tono, por cierto, han surgido declaraciones de cuadros de Morena, como Noé García López, contra la inclusión de Michelle Servín, exsíndica priista de Xalapa, muy vinculada a la exalcaldesa. Lo evidente es que hay una expresión de Morena que intentará cerrarle la puerta a la exdirigente del PRI; el rechazo al reciclaje de esos y otros personajes del priismo es innegable. @luisromero85
