/ viernes 18 de marzo de 2022

Ellas son las culpables del #8M

El 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, es una fecha que se ha vuelto histórica en todo el mundo, donde millones de mujeres salen a protestar, a exigir sus derechos, justicia, alto a los feminicidios, desapariciones, no a la discriminación, no a la violencia; exigen igualdad y decidir sobre su cuerpo.

Las culpan de pintar paredes, romper, gritar, marchar; son señaladas como revoltosas, mitoteras, zorras, tóxicas, violentas, agresivas, escandalosas. La Iglesia las califica de perversas, que se irán al infierno. En redes sociales son atacadas por las propias mujeres, pero cada año que marchan son más las que se unen, niñas, adolescentes y mujeres de la tercera edad alzan la voz y no callan más.

Llegó el 8 de marzo, día que no se felicita a las mujeres, sino se reflexiona, al grito de una sola voz con las consignas: ¡señor, señora, no sea indiferentes, ¡matan a mujeres en la cara de la gente! ¡La policía no me cuida, me cuidan mis amigas! ¡Si fuera tu hija, sí te dolería! ¡Vivas se las llevaron, vivas las queremos! ¡Se va a caer, se va a caer, arriba el feminismo que va a vencer!

Xalapa, Veracruz, 1:45 pm. Lugar, Teatro del Estado, donde da inicio la marcha esperada, miles de rostros despertaron clamando justicia. Aproximadamente 10 mil mujeres, a un solo paso, a un solo grito, con pancartas, panfletos, lonas con fotografías de mujeres desaparecidas, otras con leyenda “primero las mujeres, luego las paredes”, batucadas improvisadas con garrafones de agua, tambores, cacerolas y jaraneras, todas vestidas de color morado y negro, pañuelos morados y verdes, unas vestidas de pies a cabeza de color negro, rostros pintados o totalmente cubiertos se hacen llamar “Bloque Negro”; puedo decir que hubo un despliegue policiaco muy grande de lado a lado de la marcha, misma que estuvo bien organizada por las feministas “Morras Organizadas Xalapeñas”.

Los negocios del centro cerrados, en su gran mayoría protegidos. Las oficinas de la SSP cubiertas con una lámina metálica; cientos de niñas con pañuelos color morado en la cabeza esperando al contingente llagar a la plaza Lerdo, el primer contingente encabezado por madres de mujeres víctimas de feminicidio y desaparición forzada, lágrimas, gritos, la desesperación reflejada en cada rostro, en cada paso, se escuchaba… ¡hija, dónde estás!, ¡justicia, justicia! Puedo decirles, lectores, que solo caminando con ellas puede uno comprender ese dolor, esa impotencia, esa injusticia… sin palabras.

Los derechos que exigen las feministas, activistas y sociedad civil que marchan el 8M están estipulados en los artículos 1, 3 y 4 de la Constitución federal, mismos que no se tienen que regatear, son nuestros desde el momento que nacemos.

Sí, ellas son las culpables que hoy hombres, mujeres, niñas y adolescentes tengan valor para denunciar los abusos sexuales que sufrieron durante su niñez, la violencia familiar y de género que sufren todos los días, que exista la ley general y estatal de acceso a las mujeres a una vida libre de violencia, tratados internacionales en materia de derechos humanos, derechos sexuales, no a la discriminación, que el delito de violación sexual, pederastia, pedofilia, violencia familiar, feminicidio, estén penados; que existan protocolos nacionales, internacionales y estatales para dar seguimiento a dichos abusos.

Hoy quiero visibilizar que las marchas empoderaron a mujeres y hombres para denunciar y hablar sobre los abusos sexuales. El 8 de marzo deciden alzar la voz, ya que tenían miedo y cuando lo hablaron en su momento sus padres no les creyeron. La cantante Noelia, a los 9 años, fue violada sexualmente por su padrastro; su madre y hermanos nunca le creyeron. Sasha Sokol, ex del grupo Timbiriche, denuncia públicamente que fue abusada cuando tenía 14 años por su productor musical, Luis de Llano, en ese entonces él de 39 años; mantuvo una relación amorosa hasta los 17 años. Pamela Anderson fue violada por su niñera a los 6 años de edad y a los 14 años por su novio y sus seis amigos. Sebastián Ligarde, Jomari Goysu, Carlos Santana, más de 60 artistas han salido a gritar dichos abusos. “Hoy las mujeres ya no callarán más”.

Lexfemme.12@hotmail.com

El 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, es una fecha que se ha vuelto histórica en todo el mundo, donde millones de mujeres salen a protestar, a exigir sus derechos, justicia, alto a los feminicidios, desapariciones, no a la discriminación, no a la violencia; exigen igualdad y decidir sobre su cuerpo.

Las culpan de pintar paredes, romper, gritar, marchar; son señaladas como revoltosas, mitoteras, zorras, tóxicas, violentas, agresivas, escandalosas. La Iglesia las califica de perversas, que se irán al infierno. En redes sociales son atacadas por las propias mujeres, pero cada año que marchan son más las que se unen, niñas, adolescentes y mujeres de la tercera edad alzan la voz y no callan más.

Llegó el 8 de marzo, día que no se felicita a las mujeres, sino se reflexiona, al grito de una sola voz con las consignas: ¡señor, señora, no sea indiferentes, ¡matan a mujeres en la cara de la gente! ¡La policía no me cuida, me cuidan mis amigas! ¡Si fuera tu hija, sí te dolería! ¡Vivas se las llevaron, vivas las queremos! ¡Se va a caer, se va a caer, arriba el feminismo que va a vencer!

Xalapa, Veracruz, 1:45 pm. Lugar, Teatro del Estado, donde da inicio la marcha esperada, miles de rostros despertaron clamando justicia. Aproximadamente 10 mil mujeres, a un solo paso, a un solo grito, con pancartas, panfletos, lonas con fotografías de mujeres desaparecidas, otras con leyenda “primero las mujeres, luego las paredes”, batucadas improvisadas con garrafones de agua, tambores, cacerolas y jaraneras, todas vestidas de color morado y negro, pañuelos morados y verdes, unas vestidas de pies a cabeza de color negro, rostros pintados o totalmente cubiertos se hacen llamar “Bloque Negro”; puedo decir que hubo un despliegue policiaco muy grande de lado a lado de la marcha, misma que estuvo bien organizada por las feministas “Morras Organizadas Xalapeñas”.

Los negocios del centro cerrados, en su gran mayoría protegidos. Las oficinas de la SSP cubiertas con una lámina metálica; cientos de niñas con pañuelos color morado en la cabeza esperando al contingente llagar a la plaza Lerdo, el primer contingente encabezado por madres de mujeres víctimas de feminicidio y desaparición forzada, lágrimas, gritos, la desesperación reflejada en cada rostro, en cada paso, se escuchaba… ¡hija, dónde estás!, ¡justicia, justicia! Puedo decirles, lectores, que solo caminando con ellas puede uno comprender ese dolor, esa impotencia, esa injusticia… sin palabras.

Los derechos que exigen las feministas, activistas y sociedad civil que marchan el 8M están estipulados en los artículos 1, 3 y 4 de la Constitución federal, mismos que no se tienen que regatear, son nuestros desde el momento que nacemos.

Sí, ellas son las culpables que hoy hombres, mujeres, niñas y adolescentes tengan valor para denunciar los abusos sexuales que sufrieron durante su niñez, la violencia familiar y de género que sufren todos los días, que exista la ley general y estatal de acceso a las mujeres a una vida libre de violencia, tratados internacionales en materia de derechos humanos, derechos sexuales, no a la discriminación, que el delito de violación sexual, pederastia, pedofilia, violencia familiar, feminicidio, estén penados; que existan protocolos nacionales, internacionales y estatales para dar seguimiento a dichos abusos.

Hoy quiero visibilizar que las marchas empoderaron a mujeres y hombres para denunciar y hablar sobre los abusos sexuales. El 8 de marzo deciden alzar la voz, ya que tenían miedo y cuando lo hablaron en su momento sus padres no les creyeron. La cantante Noelia, a los 9 años, fue violada sexualmente por su padrastro; su madre y hermanos nunca le creyeron. Sasha Sokol, ex del grupo Timbiriche, denuncia públicamente que fue abusada cuando tenía 14 años por su productor musical, Luis de Llano, en ese entonces él de 39 años; mantuvo una relación amorosa hasta los 17 años. Pamela Anderson fue violada por su niñera a los 6 años de edad y a los 14 años por su novio y sus seis amigos. Sebastián Ligarde, Jomari Goysu, Carlos Santana, más de 60 artistas han salido a gritar dichos abusos. “Hoy las mujeres ya no callarán más”.

Lexfemme.12@hotmail.com