/ viernes 6 de noviembre de 2020

Emilio Zebadúa, de Oficial Mayor a "mensajero chivato"

Desde las mañaneras y después de la elección Presidencial de Estados Unidos, en segundo lugar apareció ayer en casi todos los medios de comunicación...

La noticia de que el ex Oficial Mayor, que laboró con la señora Rosario Robles Berlanga, ex Secretaria de Desarrollo Social (retenida en el penal de Santa Martha Acatitla), ofreció a la fiscalía de Gertz Manero presentarse como testigo protegido, a rendir declaración en el asunto que se conoce como "la estafa maestra", para poder eludir la acción penal y evitar "devolver al pueblo lo robado".

Por otra parte, se ha filtrado a la prensa, que entre Emilio Zebadúa y sus hermanos José Ramón y Lourdes Zebadúa, gastaron en el extranjero 205 millones de pesos, en la compra de propiedades inmobiliarias, alhajas y apuestas en casinos; sin que puedan justificar el origen del dinero, según investigaciones que obran en poder de la Unidad de Inteligencia Financiera y la SHCP, que desde el año pasado, presentó denuncia ante la Subprocuraduría Especializada en Delincuencia Organizada de la FGR.

Emilio Zebadúa y subalternos, también son señalados de haber desviado, por lo menos a 7 países, casi la totalidad del monto antes mencionado, mientras fueron funcionarios encargados del manejo administrativo y financiero de la Sedesol. El tren de vida de los hermanos Zebadúa, no corresponde a sus ingresos y resulta extraño que de las 20 denuncias presentadas, por el manejo ilícito y sustracción de los recursos que se imputan a Emilio, ninguna haya procedido.

El puesto de Oficial Mayor que desempeñó Emilio Zebadúa en la Sedesol y Sedatu, es el segundo más importante, después del Titular de la dependencia, porque permite llevar la administración y aplicación de recursos públicos, que como en el caso de la Estafa Maestra, no llegaron a quienes los contrataron (por tratarse de empresas fantasma), y en medio del papeleo permitieron el multimillonario robo al erario.

Ahora, siguiendo el ejemplo de Emilio Lozoya y seguramente con la protección de altos e influyentes funcionarios públicos de la 4T, el "tocayo" Zebadúa amenaza con hacer públicos y denunciar los nombres y cargos de otros ex funcionarios, si no le otorgan la total impunidad, que corresponde a la libertad absoluta para seguir disfrutando de riquezas malhabidas, sin "devolver al pueblo lo robado".

Resulta extraño que de las 20 denuncias presentadas, por el manejo ilícito y sustracción de los recursos que se imputan a Emilio, ninguna haya procedido.

Desde las mañaneras y después de la elección Presidencial de Estados Unidos, en segundo lugar apareció ayer en casi todos los medios de comunicación...

La noticia de que el ex Oficial Mayor, que laboró con la señora Rosario Robles Berlanga, ex Secretaria de Desarrollo Social (retenida en el penal de Santa Martha Acatitla), ofreció a la fiscalía de Gertz Manero presentarse como testigo protegido, a rendir declaración en el asunto que se conoce como "la estafa maestra", para poder eludir la acción penal y evitar "devolver al pueblo lo robado".

Por otra parte, se ha filtrado a la prensa, que entre Emilio Zebadúa y sus hermanos José Ramón y Lourdes Zebadúa, gastaron en el extranjero 205 millones de pesos, en la compra de propiedades inmobiliarias, alhajas y apuestas en casinos; sin que puedan justificar el origen del dinero, según investigaciones que obran en poder de la Unidad de Inteligencia Financiera y la SHCP, que desde el año pasado, presentó denuncia ante la Subprocuraduría Especializada en Delincuencia Organizada de la FGR.

Emilio Zebadúa y subalternos, también son señalados de haber desviado, por lo menos a 7 países, casi la totalidad del monto antes mencionado, mientras fueron funcionarios encargados del manejo administrativo y financiero de la Sedesol. El tren de vida de los hermanos Zebadúa, no corresponde a sus ingresos y resulta extraño que de las 20 denuncias presentadas, por el manejo ilícito y sustracción de los recursos que se imputan a Emilio, ninguna haya procedido.

El puesto de Oficial Mayor que desempeñó Emilio Zebadúa en la Sedesol y Sedatu, es el segundo más importante, después del Titular de la dependencia, porque permite llevar la administración y aplicación de recursos públicos, que como en el caso de la Estafa Maestra, no llegaron a quienes los contrataron (por tratarse de empresas fantasma), y en medio del papeleo permitieron el multimillonario robo al erario.

Ahora, siguiendo el ejemplo de Emilio Lozoya y seguramente con la protección de altos e influyentes funcionarios públicos de la 4T, el "tocayo" Zebadúa amenaza con hacer públicos y denunciar los nombres y cargos de otros ex funcionarios, si no le otorgan la total impunidad, que corresponde a la libertad absoluta para seguir disfrutando de riquezas malhabidas, sin "devolver al pueblo lo robado".

Resulta extraño que de las 20 denuncias presentadas, por el manejo ilícito y sustracción de los recursos que se imputan a Emilio, ninguna haya procedido.