/ domingo 19 de abril de 2020

En deuda con Acosta Lagunes

Buen día, apreciado lector. A 34 años de su gobierno y a nueve de su fallecimiento, la obra de un hombre que vio la gubernatura como una oportunidad de servir y hacerlo bien, aún beneficia a los veracruzanos.

Entre otras obras, para esta capital don Agustín Acosta Lagunes validó su calidad de Ciudad de las Flores y le dio la belleza que a tanta distancia permanece, aunada a la que le dio el buen alcalde Rafael Hernández Villalpando.

Ciudadano sensible, el médico Rafael Grajales Sansores, su amigo, que ha sido honesto servidor público, recuerda que cuando en Xalapa se discutía si algunos de los árboles existentes eran o no hayas holandesas, don Agustín Acosta, práctico como fue, invitó a venir a quien más sabía de esto: Juan Siles, un experto en botánica quien aclaró que no lo eran, pero ello sirvió para recorrer diversos puntos y planear un futuro de flores y árboles para la ciudad, dada su riqueza de tierra y humedad.

Así, en la avenida Maestros Veracruzanos se plantaron árboles de hule; en la carretera al Lencero las hermosas bugambilias y liquidámbar, que más han llamado la atención. En otras sembró tulipanes y en las avenidas Orizaba y Adolfo Ruiz Cortines, una de sus grandes obras urbanas, mandó poner jacarandas, y personalmente supervisaba el paulatino crecimiento de las hoy bellas plantas, muy presentes en esta época del año con todo el colorido que las distingue.

El cultivo, confirma el doctor Grajales, se lo encargó al cuidado de Santiago Lecu, de Conafrut, y a Felipe Capitaine, de Acción Social, ponerle protección, luego de que automovilistas alcoholizados empezaron a dañarlos.

Lo anterior significó a don Agustín un gran reconocimiento por parte de la sociedad xalapeña, que aún le debe, a él sí, un monumento o busto en su memoria.

MALA SEÑAL

Y cambiando de tema, le decía hace poco que no se vale que haya quienes quieran aprovecharse de la actual contingencia sanitaria para promover sus aspiraciones, como, acusan ciudadanos de Huatusco, está haciendo la diputada panista Nora Lagunes Jáuregui.

Le critican que difunde y promueve intensamente que con su sueldo pagó la colocación de lavamanos en algunos sitios de Huatusco, para evitar el contagio del Covid-19, y que a pesar de la pandemia y las recomendaciones de las autoridades del sector salud pidió a uno de sus “colaboradores”, Rodrigo Blanco, que organizara un partido de beisbol en la comunidad de San Felipe de Jesús, para que el equipo infantil de ese lugar se enfrentara con el equipo Pimiento, del mismo municipio. Mala, muy mala señal de la diputada.

No olvide cuidar el agua y las plantas.

Buen día, apreciado lector. A 34 años de su gobierno y a nueve de su fallecimiento, la obra de un hombre que vio la gubernatura como una oportunidad de servir y hacerlo bien, aún beneficia a los veracruzanos.

Entre otras obras, para esta capital don Agustín Acosta Lagunes validó su calidad de Ciudad de las Flores y le dio la belleza que a tanta distancia permanece, aunada a la que le dio el buen alcalde Rafael Hernández Villalpando.

Ciudadano sensible, el médico Rafael Grajales Sansores, su amigo, que ha sido honesto servidor público, recuerda que cuando en Xalapa se discutía si algunos de los árboles existentes eran o no hayas holandesas, don Agustín Acosta, práctico como fue, invitó a venir a quien más sabía de esto: Juan Siles, un experto en botánica quien aclaró que no lo eran, pero ello sirvió para recorrer diversos puntos y planear un futuro de flores y árboles para la ciudad, dada su riqueza de tierra y humedad.

Así, en la avenida Maestros Veracruzanos se plantaron árboles de hule; en la carretera al Lencero las hermosas bugambilias y liquidámbar, que más han llamado la atención. En otras sembró tulipanes y en las avenidas Orizaba y Adolfo Ruiz Cortines, una de sus grandes obras urbanas, mandó poner jacarandas, y personalmente supervisaba el paulatino crecimiento de las hoy bellas plantas, muy presentes en esta época del año con todo el colorido que las distingue.

El cultivo, confirma el doctor Grajales, se lo encargó al cuidado de Santiago Lecu, de Conafrut, y a Felipe Capitaine, de Acción Social, ponerle protección, luego de que automovilistas alcoholizados empezaron a dañarlos.

Lo anterior significó a don Agustín un gran reconocimiento por parte de la sociedad xalapeña, que aún le debe, a él sí, un monumento o busto en su memoria.

MALA SEÑAL

Y cambiando de tema, le decía hace poco que no se vale que haya quienes quieran aprovecharse de la actual contingencia sanitaria para promover sus aspiraciones, como, acusan ciudadanos de Huatusco, está haciendo la diputada panista Nora Lagunes Jáuregui.

Le critican que difunde y promueve intensamente que con su sueldo pagó la colocación de lavamanos en algunos sitios de Huatusco, para evitar el contagio del Covid-19, y que a pesar de la pandemia y las recomendaciones de las autoridades del sector salud pidió a uno de sus “colaboradores”, Rodrigo Blanco, que organizara un partido de beisbol en la comunidad de San Felipe de Jesús, para que el equipo infantil de ese lugar se enfrentara con el equipo Pimiento, del mismo municipio. Mala, muy mala señal de la diputada.

No olvide cuidar el agua y las plantas.