/ viernes 10 de mayo de 2019

En educación, pareciera que estábamos mejor cuando estábamos peor

Se ha criticado con toda la fuerza del Estado a las administraciones públicas pasadas, cuando menos, desde Miguel de la Madrid hasta Enrique Peña Nieto; y se ha dicho que el abuso de los funcionarios públicos y líderes sindicales no termina. Entre los señalados como depredadores del dinero público, se cuenta al minero Napoleón Gómez Urrutia, la maestra Elba Esther Gordillo y por lo menos 8 exgobernadores del nuevo PRI, designados en sus puestos por el expresidente que precedió a AMLO. La rapiña en el ejercicio del servicio público han sido causante de la extrema pobreza en que vive un gran sector de la población, pero lo extraño es que la persecución a los enriquecidos exservidores públicos sólo ha sido ruidosa pero no efectiva.

Del dinero público robado nada se ha recuperado y tan es así que el gobierno de la esperanza, por malas decisiones del Poder Judicial Federal, el dinero robado de las arcas públicas, ha desaparecido en medio del manoseo y la rebatiña judicial de abogados mañosos y truculentos, lo que permitió ex carcelar a gobernadores y líderes sindicales y devolverles sus bienes y dinero que les habían sido confiscados.

Quienes habían sido acusados por enriquecimiento ilícito, desvío de recursos públicos y apropiación indebida de las cuotas sindicales de los trabajadores, y después de purgar condenas de privación de la libertad personal, unos “por buena conducta”, otros por “pactos en lo oscurito”, y otros por la complicidad de jueces y magistrados, han recuperado su libertad y el botín que se les había confiscado.

La maestra Elba Esther Gordillo Morales, ex líder del Sindicato magisterial institucional SNTE, ungida desde el gobierno de Carlos Salinas de Gortari y sucesora del profesor Carlos Jongitud Barrios, también recuperó los bienes inmuebles, muebles consistentes en por lo menos una aeronave y varios vehículos de gran valor, pero sobre todo sumas millonarias inmovilizadas en sus cuentas bancarias, que por obra y gracia del Poder Judicial Federal acaba de recuperar.

Ahora falta que doña Elba Esther, quien anda en pleno activismo político y le sobran recursos para invertir en política, recupere el liderazgo del SENTE, funde su nuevo partido y sea reconocida como representante e interlocutora del gremio magisterial, por el gobierno de la 4ª Transformación, ahora que Esteban Moctezuma Barragán, está al frente de la Secretaría de Educación.

Se ha criticado con toda la fuerza del Estado a las administraciones públicas pasadas, cuando menos, desde Miguel de la Madrid hasta Enrique Peña Nieto; y se ha dicho que el abuso de los funcionarios públicos y líderes sindicales no termina. Entre los señalados como depredadores del dinero público, se cuenta al minero Napoleón Gómez Urrutia, la maestra Elba Esther Gordillo y por lo menos 8 exgobernadores del nuevo PRI, designados en sus puestos por el expresidente que precedió a AMLO. La rapiña en el ejercicio del servicio público han sido causante de la extrema pobreza en que vive un gran sector de la población, pero lo extraño es que la persecución a los enriquecidos exservidores públicos sólo ha sido ruidosa pero no efectiva.

Del dinero público robado nada se ha recuperado y tan es así que el gobierno de la esperanza, por malas decisiones del Poder Judicial Federal, el dinero robado de las arcas públicas, ha desaparecido en medio del manoseo y la rebatiña judicial de abogados mañosos y truculentos, lo que permitió ex carcelar a gobernadores y líderes sindicales y devolverles sus bienes y dinero que les habían sido confiscados.

Quienes habían sido acusados por enriquecimiento ilícito, desvío de recursos públicos y apropiación indebida de las cuotas sindicales de los trabajadores, y después de purgar condenas de privación de la libertad personal, unos “por buena conducta”, otros por “pactos en lo oscurito”, y otros por la complicidad de jueces y magistrados, han recuperado su libertad y el botín que se les había confiscado.

La maestra Elba Esther Gordillo Morales, ex líder del Sindicato magisterial institucional SNTE, ungida desde el gobierno de Carlos Salinas de Gortari y sucesora del profesor Carlos Jongitud Barrios, también recuperó los bienes inmuebles, muebles consistentes en por lo menos una aeronave y varios vehículos de gran valor, pero sobre todo sumas millonarias inmovilizadas en sus cuentas bancarias, que por obra y gracia del Poder Judicial Federal acaba de recuperar.

Ahora falta que doña Elba Esther, quien anda en pleno activismo político y le sobran recursos para invertir en política, recupere el liderazgo del SENTE, funde su nuevo partido y sea reconocida como representante e interlocutora del gremio magisterial, por el gobierno de la 4ª Transformación, ahora que Esteban Moctezuma Barragán, está al frente de la Secretaría de Educación.