/ jueves 13 de junio de 2024

En el Día del Padre

Me llegó un panfleto con membrete de la COPRED, con escudo de la Cd. de México y la imagen de Pancho Villa (una de tantas ridiculeces del gobierno actual), donde se invita a las escuelas de nivel básico a no festejar el Día del Padre, porque se exalta un modelo de familia y excluye a otros tipos de familia como las madres solteras o los grupos LGBTQ+, y que no se incluye la nueva ideología de género.

Qué cosa más absurda y qué estúpido el que redactó el comunicado, queriendo meter ideas ridículas y eliminar la sensatez de la familia real y tradicional, donde la pareja normal se compone de hombre y mujer, y tienen hijos que en conjunto componen una familia; esas nuevas ideologías de moda, son respetables, cada quien es libre de adoptar gustos y preferencias sexuales, pero distan mucho de ser o construir familias normales, y en el caso de las madres solteras, qué pena que los padres de sus hijos las abandonaron, aunque muchas tienen pareja, varios hijos y se hacen pasar por madres solteras para cobrar su pensión del Bienestar, que se pagan con nuestros impuestos.

Si se conmemora con bombo y platillo a las madres, por qué no festejar a los padres, incluidos el biológico y comprometido, pero también el que cría y que lo hace con responsabilidad, amor y valor. Es el hombre que enfrenta adversidades, miedos, el que espera con ansia, el que se soba el lomo y lucha día a día por sacar a sus hijos adelante. Es el que tiene cuatro o cinco años de edad ficticia, para jugar con su hijo o hija de esa edad y luego lo lleva a dormir mientras le cuenta un cuento al borde de la cama.

El que festeja y aplaude los triunfos y consuela en las derrotas, el que viéndolos crecer les va dando orientación y consejo y procura ser ejemplo. Es el que dice sí, cuando la mamá dijo que no; es el que se cimbra y se aguanta cuando le presentan a un pretendiente y es el que llora en silencio cuando los hijos toman sus propios caminos y se queda esperando a que regresen de vez en cuando.

Cierto, no cualquiera es padre, pero si tuviste o tienes la suerte de tener un padre que te amó, te mimó, te dio consejos, te ayudó en algunas tareas y que aun con errores, hizo su mejor esfuerzo por ti, valóralo, ámalo y recuérdalo siempre. Si ya está viejo, visítalo, acompáñalo y muéstrale tu cariño.

Pero lo más importante, si tienes un padre, abrázalo. Mañana podría ya no estar y te aseguro que un padre es irremplazable y se lleva en el alma por siempre.

Así que con todo y las modas que quieren imponer quienes les faltó padre y madre, festejen y abracen a sus papás este domingo y díganles cuánto los aman.

Muchas felicidades a quienes cumplen y han cumplido con tan ardua y difícil labor de criar y sacar adelante a sus hijos.

Te extraño y te llevo siempre conmigo, gracias papá, te abrazo y te bendigo allá donde estés y donde en algún momento te alcanzaré.


Me llegó un panfleto con membrete de la COPRED, con escudo de la Cd. de México y la imagen de Pancho Villa (una de tantas ridiculeces del gobierno actual), donde se invita a las escuelas de nivel básico a no festejar el Día del Padre, porque se exalta un modelo de familia y excluye a otros tipos de familia como las madres solteras o los grupos LGBTQ+, y que no se incluye la nueva ideología de género.

Qué cosa más absurda y qué estúpido el que redactó el comunicado, queriendo meter ideas ridículas y eliminar la sensatez de la familia real y tradicional, donde la pareja normal se compone de hombre y mujer, y tienen hijos que en conjunto componen una familia; esas nuevas ideologías de moda, son respetables, cada quien es libre de adoptar gustos y preferencias sexuales, pero distan mucho de ser o construir familias normales, y en el caso de las madres solteras, qué pena que los padres de sus hijos las abandonaron, aunque muchas tienen pareja, varios hijos y se hacen pasar por madres solteras para cobrar su pensión del Bienestar, que se pagan con nuestros impuestos.

Si se conmemora con bombo y platillo a las madres, por qué no festejar a los padres, incluidos el biológico y comprometido, pero también el que cría y que lo hace con responsabilidad, amor y valor. Es el hombre que enfrenta adversidades, miedos, el que espera con ansia, el que se soba el lomo y lucha día a día por sacar a sus hijos adelante. Es el que tiene cuatro o cinco años de edad ficticia, para jugar con su hijo o hija de esa edad y luego lo lleva a dormir mientras le cuenta un cuento al borde de la cama.

El que festeja y aplaude los triunfos y consuela en las derrotas, el que viéndolos crecer les va dando orientación y consejo y procura ser ejemplo. Es el que dice sí, cuando la mamá dijo que no; es el que se cimbra y se aguanta cuando le presentan a un pretendiente y es el que llora en silencio cuando los hijos toman sus propios caminos y se queda esperando a que regresen de vez en cuando.

Cierto, no cualquiera es padre, pero si tuviste o tienes la suerte de tener un padre que te amó, te mimó, te dio consejos, te ayudó en algunas tareas y que aun con errores, hizo su mejor esfuerzo por ti, valóralo, ámalo y recuérdalo siempre. Si ya está viejo, visítalo, acompáñalo y muéstrale tu cariño.

Pero lo más importante, si tienes un padre, abrázalo. Mañana podría ya no estar y te aseguro que un padre es irremplazable y se lleva en el alma por siempre.

Así que con todo y las modas que quieren imponer quienes les faltó padre y madre, festejen y abracen a sus papás este domingo y díganles cuánto los aman.

Muchas felicidades a quienes cumplen y han cumplido con tan ardua y difícil labor de criar y sacar adelante a sus hijos.

Te extraño y te llevo siempre conmigo, gracias papá, te abrazo y te bendigo allá donde estés y donde en algún momento te alcanzaré.