/ lunes 28 de diciembre de 2020

En la 4T, la capacidad no importa

Desde que el presidente Andrés Manuel López Obrador obtuvo el poder en 2018, ha dejado claro en muchas ocasiones quiénes son sus enemigos, pero también ha dejado claro quiénes son (no sabemos si verdaderos) sus amigos.

Cuando dio a conocer los nombres de quiénes integrarían su gabinete, se empezaron a escuchar los perfiles de quienes fueron los designados para encargarse de los proyectos y programas del gobierno federal y según el mandatario, los encargados de realizar la llamada Cuarta Transformación.

En su pase de lista predominaron sus paisanos, familiares, exmilitantes de otros partidos políticos y destacaron sus amigos, estos últimos, no digo que todos, pero sí en su mayoría poseen poca o nula experiencia en el área al que fueron encomendados.

Como candidato, en su ahora partido Morena estaba integrado por sus hermanos, Pío y Ramiro López Obrador; su hijo Andrés López Beltrán, así como su sobrina Helena Hernández Obrador, además de los familiares de López Obrador se encuentran los amigos y parientes de sus colaboradores.

Tan solo el pasado 21 de diciembre López Obrador informó que Esteban Moctezuma dejaba la Secretaría de Educación Pública (SEP) para ser embajador de México en Washington, y en su lugar entraría Delfina Gómez Álvarez, conocida como la operadora política de Elba Esther Gordillo.

Gómez Álvarez proviene de la docencia en el nivel primaria, tomará las riendas de la dependencia en enero de 2021, será la encargada de diseñar, ejecutar y coordinar las políticas públicas de la educación del país, dependencia que maneja el mayor presupuesto federal. En 2020 la SEP recibió 337 mil millones de pesos y en 2021 operará recursos públicos por 338 mil millones.

Pero la “maestra Delfina”, como la llama el Presidente, la une una “gran” amistad a él, y ella ha dado a conocer en muchas ocasiones su lealtad a López Obrador, quien la impulsó primeramente como candidata a la gubernatura del Estado de México y más tarde la designó superdelegada del gobierno federal en esa entidad.

Y no soy juez ni parte sobre el archivo curricular de la recién nombrada secretaria de Educación Pública, pero lo que es de preocuparse que la SEP no sólo atiende la educación básica, sino otros niveles con más complejidad y que necesita de personas más preparadas.

Sobre todo en estos tiempos, cuando el sistema educativo enfrenta desafíos aún más grandes y graves de los que ya se tenía, como la desigualdad en el acceso a la educación, desde el nivel básico, como en el medio superior y superior, sumando la pandemia, que vino a empeorar la situación escolar.

La designación de Gómez Álvarez situará en un riesgo la calidad de la educación pública nacional. El que sea maestra de profesión no es suficiente para manejar el amplio y complejo sistema educativo del país, y menos en las circunstancias ocasionadas por el Covid-19, donde el alumnado debe tomar clases de manera virtual.

Tal parece que el requisito para ocupar un cargo en el gabinete de AMLO es “una gran amistad”, una lealtad ciega, y la mal llamada tantas veces “honestidad”, ese es el perfil de los encargados que fueron designados por López Obrador en secretarías tan importantes como la de Energía, Pemex, CFE, Semarnat, Sedesol, SCT, que están a cargo de sus amigos.

Sabemos que Delfina Gómez, Bartlett, Nahle, Romero Oropeza, Zoé Robledo, Sánchez Cordero y Ebrard, entre otros, no son la solución a los problemas que tiene el país, tal parece que solo son los peones de este ajedrez presidencial, porque en estos dos años no hay un proyecto de nación que genere las condiciones necesarias para combatir y echar atrás los problemas educativos, económicos y de erradicar la corrupción que tanto prometieron.

Sin duda el 2021 traerá muchos retos para todos los mexicanos, en todos los sectores de la vida diaria. Sólo nos queda seguir esforzándonos, y más los maestros y padres de familia que buscan dar la mejor educación a sus hijos.

Aprovecho el espacio de este medio para agradecerles las atenciones que me brindaron durante este año atípico, y asimismo desearle a todos los lectores un buen y mejor Año Nuevo, mucha salud y toda la esperanza para cambiar el rumbo de nuestro país.

Senador por Veracruz del PAN

Desde que el presidente Andrés Manuel López Obrador obtuvo el poder en 2018, ha dejado claro en muchas ocasiones quiénes son sus enemigos, pero también ha dejado claro quiénes son (no sabemos si verdaderos) sus amigos.

Cuando dio a conocer los nombres de quiénes integrarían su gabinete, se empezaron a escuchar los perfiles de quienes fueron los designados para encargarse de los proyectos y programas del gobierno federal y según el mandatario, los encargados de realizar la llamada Cuarta Transformación.

En su pase de lista predominaron sus paisanos, familiares, exmilitantes de otros partidos políticos y destacaron sus amigos, estos últimos, no digo que todos, pero sí en su mayoría poseen poca o nula experiencia en el área al que fueron encomendados.

Como candidato, en su ahora partido Morena estaba integrado por sus hermanos, Pío y Ramiro López Obrador; su hijo Andrés López Beltrán, así como su sobrina Helena Hernández Obrador, además de los familiares de López Obrador se encuentran los amigos y parientes de sus colaboradores.

Tan solo el pasado 21 de diciembre López Obrador informó que Esteban Moctezuma dejaba la Secretaría de Educación Pública (SEP) para ser embajador de México en Washington, y en su lugar entraría Delfina Gómez Álvarez, conocida como la operadora política de Elba Esther Gordillo.

Gómez Álvarez proviene de la docencia en el nivel primaria, tomará las riendas de la dependencia en enero de 2021, será la encargada de diseñar, ejecutar y coordinar las políticas públicas de la educación del país, dependencia que maneja el mayor presupuesto federal. En 2020 la SEP recibió 337 mil millones de pesos y en 2021 operará recursos públicos por 338 mil millones.

Pero la “maestra Delfina”, como la llama el Presidente, la une una “gran” amistad a él, y ella ha dado a conocer en muchas ocasiones su lealtad a López Obrador, quien la impulsó primeramente como candidata a la gubernatura del Estado de México y más tarde la designó superdelegada del gobierno federal en esa entidad.

Y no soy juez ni parte sobre el archivo curricular de la recién nombrada secretaria de Educación Pública, pero lo que es de preocuparse que la SEP no sólo atiende la educación básica, sino otros niveles con más complejidad y que necesita de personas más preparadas.

Sobre todo en estos tiempos, cuando el sistema educativo enfrenta desafíos aún más grandes y graves de los que ya se tenía, como la desigualdad en el acceso a la educación, desde el nivel básico, como en el medio superior y superior, sumando la pandemia, que vino a empeorar la situación escolar.

La designación de Gómez Álvarez situará en un riesgo la calidad de la educación pública nacional. El que sea maestra de profesión no es suficiente para manejar el amplio y complejo sistema educativo del país, y menos en las circunstancias ocasionadas por el Covid-19, donde el alumnado debe tomar clases de manera virtual.

Tal parece que el requisito para ocupar un cargo en el gabinete de AMLO es “una gran amistad”, una lealtad ciega, y la mal llamada tantas veces “honestidad”, ese es el perfil de los encargados que fueron designados por López Obrador en secretarías tan importantes como la de Energía, Pemex, CFE, Semarnat, Sedesol, SCT, que están a cargo de sus amigos.

Sabemos que Delfina Gómez, Bartlett, Nahle, Romero Oropeza, Zoé Robledo, Sánchez Cordero y Ebrard, entre otros, no son la solución a los problemas que tiene el país, tal parece que solo son los peones de este ajedrez presidencial, porque en estos dos años no hay un proyecto de nación que genere las condiciones necesarias para combatir y echar atrás los problemas educativos, económicos y de erradicar la corrupción que tanto prometieron.

Sin duda el 2021 traerá muchos retos para todos los mexicanos, en todos los sectores de la vida diaria. Sólo nos queda seguir esforzándonos, y más los maestros y padres de familia que buscan dar la mejor educación a sus hijos.

Aprovecho el espacio de este medio para agradecerles las atenciones que me brindaron durante este año atípico, y asimismo desearle a todos los lectores un buen y mejor Año Nuevo, mucha salud y toda la esperanza para cambiar el rumbo de nuestro país.

Senador por Veracruz del PAN