/ viernes 20 de noviembre de 2020

En política, para uno que madruga, otro que no duerme

Los dichos o refranes populares que se aplican en la política dejan lecciones imborrables en la mente de quienes por falta de experiencia, desesperan y se olvidan que el maestro, político y literato Azorín recomendaba no perder de vista que la política...

“Es la ciencia de la paciencia”; lo contrario resulta cuando el político se deja que le “coman las ansias”, que significa impacientarse cuando aún falta mucho para el evento que nos interesa.

Desde Monterrey, Nuevo León, y en los mentideros políticos de la CDMX, se habló ayer de la impaciencia de dos jóvenes que hace poco parecían grandes amigos y hasta “compadres”, quienes representan a los nuevos valores de la política neoleonesa y por lo tanto, no han ocultado sus (tal vez legítimas pero lejanas) aspiraciones para gobernar a la Sultana del Norte. Se trata del actual senador con licencia Samuel García Sepúlveda y del diputado local Luis Donaldo Colosio Riojas, hijo del siempre bien recordado excandidato del PRI a la presidencia de la República, Luis Donaldo Colosio Murrieta.

De Samuel García puede afirmarse que su temperamento impetuoso y el éxito político que lo acompañan a su temprana edad, lo han convertido en un “cretino”, que se siente preparado y capaz de liderar a los “regios” y al mundo entero. Su misoginia lo ha llevado a exhibir públicamente a su esposa y sus aceleres lo hicieron equivocar la ruta que llevaba para hacer entrega de un donativo de croquetas para perros a una estancia infantil; con esos errores difícilmente logrará relevar al gobernador Jaime Rodríguez, “el Bronco”.

Del hijo del malogrado Luis Donaldo lo que se augura es un futuro promisorio, porque ha madurado prematuramente al carecer de la protección y orientación del fallecido dirigente nacional del PRI y quienes lo conocen guardan de él buena impresión, pues lo ven como un político educado, constante en su preparación y desarrollo intelectual.

La decisión de quien será el candidato en Movimiento Ciudadano (MC) no depende del “madruguete”, sino de un solo voto, que es el de su dirigente nacional. En Veracruz nadie quiere que se repita esa película, menos ahora que los dirigentes del PRI, PAN y PRD trabajan en la confección de una alianza ganadora, por el bien de los veracruzanos, para derrotar a la calamidad que ha traído Morena a nuestro estado y a todo México a través de la malograda 4T.

Ningún “tontín” o acelerado debe pasar por alto esta recomendación.

De Samuel García puede afirmarse que su temperamento impetuoso y el éxito político que lo acompañan lo han convertido en un “cretino”.

Los dichos o refranes populares que se aplican en la política dejan lecciones imborrables en la mente de quienes por falta de experiencia, desesperan y se olvidan que el maestro, político y literato Azorín recomendaba no perder de vista que la política...

“Es la ciencia de la paciencia”; lo contrario resulta cuando el político se deja que le “coman las ansias”, que significa impacientarse cuando aún falta mucho para el evento que nos interesa.

Desde Monterrey, Nuevo León, y en los mentideros políticos de la CDMX, se habló ayer de la impaciencia de dos jóvenes que hace poco parecían grandes amigos y hasta “compadres”, quienes representan a los nuevos valores de la política neoleonesa y por lo tanto, no han ocultado sus (tal vez legítimas pero lejanas) aspiraciones para gobernar a la Sultana del Norte. Se trata del actual senador con licencia Samuel García Sepúlveda y del diputado local Luis Donaldo Colosio Riojas, hijo del siempre bien recordado excandidato del PRI a la presidencia de la República, Luis Donaldo Colosio Murrieta.

De Samuel García puede afirmarse que su temperamento impetuoso y el éxito político que lo acompañan a su temprana edad, lo han convertido en un “cretino”, que se siente preparado y capaz de liderar a los “regios” y al mundo entero. Su misoginia lo ha llevado a exhibir públicamente a su esposa y sus aceleres lo hicieron equivocar la ruta que llevaba para hacer entrega de un donativo de croquetas para perros a una estancia infantil; con esos errores difícilmente logrará relevar al gobernador Jaime Rodríguez, “el Bronco”.

Del hijo del malogrado Luis Donaldo lo que se augura es un futuro promisorio, porque ha madurado prematuramente al carecer de la protección y orientación del fallecido dirigente nacional del PRI y quienes lo conocen guardan de él buena impresión, pues lo ven como un político educado, constante en su preparación y desarrollo intelectual.

La decisión de quien será el candidato en Movimiento Ciudadano (MC) no depende del “madruguete”, sino de un solo voto, que es el de su dirigente nacional. En Veracruz nadie quiere que se repita esa película, menos ahora que los dirigentes del PRI, PAN y PRD trabajan en la confección de una alianza ganadora, por el bien de los veracruzanos, para derrotar a la calamidad que ha traído Morena a nuestro estado y a todo México a través de la malograda 4T.

Ningún “tontín” o acelerado debe pasar por alto esta recomendación.

De Samuel García puede afirmarse que su temperamento impetuoso y el éxito político que lo acompañan lo han convertido en un “cretino”.