/ jueves 12 de diciembre de 2019

En Seguridad Pública, juicio de la historia es inapelable

Sin que se haya dictado sentencia, ya se le condenó públicamente a Genaro García Luna hoy detenido en Estados Unidos, señalado por un testigo en el juicio del Chapo Guzmán, quien le imputa haber recibido sobornos millonarios en dólares, para dar protección al capo sinaloense que ha sido condenado a cadena perpetua en el país que gobierna Donald Trump.

García Luna al igual que Alfonso Durazo, fueron funcionarios del gabinete de Vicente Fox y aunque Durazo no concluyó el sexenio, seguramente participó con García Luna, en las recomendaciones hechas a Fox para atender el renglón de la Seguridad Pública. Con el Expresidente Felipe Calderón, García Luna alcanzó la titularidad de dicha Secretaría, donde ejerció un gran poder por su cercanía con Calderón Hinojosa.

Fue tan estrecha la cercanía de García Luna con Calderón, que compitió en la toma de decisiones del Presidente, con José Luis Santiago Vasconcelos, ex Fiscal antidrogas de México, muerto en el accidente de aviación donde falleció Juan Camilo Mouriño, ex titular de la Secretaría de Gobernación.

Los otros miembros del Gabinete de Seguridad de Felipe Calderón, fueron el ex titular de la PGR Eduardo Medina Mora, recién salido de la Suprema Corte de Justicia por “renuncia voluntaria” jamás explicada ante el Senado, y el General Guillermo Galván Galván, Secretario de la Defensa Nacional, quien concluyó su función con una impecable hoja de servicios al gobierno mexicano.

Al conocerse la detención de García Luna y los motivos para justificarla, el más interesado en fijar su posición al respecto, ha sido el expresidente Calderón Hinojosa, quien ante los medios de comunicación, dijo desconocer pormenores y detalles de lo acontecido a su ex colaborador, por lo que en cuanto tenga la información del caso, podría expresar su postura.

Sin duda, la detención de García Luna, representa políticamente un triunfo para AMLO y su Gabinete de Seguridad, pues el Presidente ha expresado reiteradamente, que las redes del narcotráfico y la criminalidad en nuestro país, son herencia de los gobiernos pasados y en tal caso, de probarse las acusaciones se le estará dando la razón al titular del Ejecutivo Federal y se podrá entender y hasta justificar la postura del Gobierno para combatir a la delincuencia, mediante “abrazos no balazos”; siempre que esa estrategia se complemente con una actuación honesta, apegada al Estado de Derecho de los jueces federales y locales.

Sin que se haya dictado sentencia, ya se le condenó públicamente a Genaro García Luna hoy detenido en Estados Unidos, señalado por un testigo en el juicio del Chapo Guzmán, quien le imputa haber recibido sobornos millonarios en dólares, para dar protección al capo sinaloense que ha sido condenado a cadena perpetua en el país que gobierna Donald Trump.

García Luna al igual que Alfonso Durazo, fueron funcionarios del gabinete de Vicente Fox y aunque Durazo no concluyó el sexenio, seguramente participó con García Luna, en las recomendaciones hechas a Fox para atender el renglón de la Seguridad Pública. Con el Expresidente Felipe Calderón, García Luna alcanzó la titularidad de dicha Secretaría, donde ejerció un gran poder por su cercanía con Calderón Hinojosa.

Fue tan estrecha la cercanía de García Luna con Calderón, que compitió en la toma de decisiones del Presidente, con José Luis Santiago Vasconcelos, ex Fiscal antidrogas de México, muerto en el accidente de aviación donde falleció Juan Camilo Mouriño, ex titular de la Secretaría de Gobernación.

Los otros miembros del Gabinete de Seguridad de Felipe Calderón, fueron el ex titular de la PGR Eduardo Medina Mora, recién salido de la Suprema Corte de Justicia por “renuncia voluntaria” jamás explicada ante el Senado, y el General Guillermo Galván Galván, Secretario de la Defensa Nacional, quien concluyó su función con una impecable hoja de servicios al gobierno mexicano.

Al conocerse la detención de García Luna y los motivos para justificarla, el más interesado en fijar su posición al respecto, ha sido el expresidente Calderón Hinojosa, quien ante los medios de comunicación, dijo desconocer pormenores y detalles de lo acontecido a su ex colaborador, por lo que en cuanto tenga la información del caso, podría expresar su postura.

Sin duda, la detención de García Luna, representa políticamente un triunfo para AMLO y su Gabinete de Seguridad, pues el Presidente ha expresado reiteradamente, que las redes del narcotráfico y la criminalidad en nuestro país, son herencia de los gobiernos pasados y en tal caso, de probarse las acusaciones se le estará dando la razón al titular del Ejecutivo Federal y se podrá entender y hasta justificar la postura del Gobierno para combatir a la delincuencia, mediante “abrazos no balazos”; siempre que esa estrategia se complemente con una actuación honesta, apegada al Estado de Derecho de los jueces federales y locales.