/ miércoles 12 de febrero de 2020

En Veracruz le apostarán a la popularidad de AMLO

Aunque ya hay quienes le apuestan a que Morena siga bajando en la preferencia de los ciudadanos para ganar la próxima elección, nada está dicho todavía.

Es cierto que cuando un partido llega al gobierno, por ese solo hecho pierde entre un 10 y un 15% de la preferencia que traía cuando andaba en campaña.

A esa disminución hay que añadirle lo que provocan los errores al gobernar, sobre todo durante el primer año, que es la llamada etapa de aprendizaje.

En el caso de Movimiento de Regeneración Nacional le va a tocar su primera prueba de fuego cuando lleve tres años como gobierno, lo que le puede permitir recuperarse de las pifias que ha cometido hasta ahora.

Entre ellos están las fechas fatales que se ha impuesto el presidente Andrés Manuel López Obrador; todos recordamos cuando en campaña ofreció acabar con la inseguridad y la violencia, después al inicio de su administración dijo que en seis meses daría resultados y ahora está corriendo el nuevo plazo que se termina en diciembre.

También aseguró que cuando llegara a gobernar bajaría los costos de la gasolina y de la luz. Ya como presidente ha ido adaptando su discurso y ahora presume que no ha habido gasolinazos porque los precios de los combustibles no han subido y que la luz pretende bajarla en 2021, precisamente.

Sin embargo, Andrés Manuel sigue teniendo buena aceptación y está por arriba de la mitad de la calificación aprobatoria. O sea que más de la mitad de los mexicanos lo ve como una figura de poder.

Y hay que agregar que más del 60% de los encuestados opinan que está haciendo un buen papel, es decir, tiene amplia influencia política en el territorio nacional.

Estos datos de la aceptación de AMLO circulan en diferentes medios virtuales que los difunden como resultado del trabajo que han hecho encuestadoras serias.

No es lo mismo con sus colaboradores, pues hay casos de secretarios, subsecretarios y directores que salen mal calificados.

Lo mismo ocurre con diputados y senadores y hasta con gobernadores que llegaron abanderados por Morena.

Dependiendo de cada estado se puede hablar de los gastos excesivos que hacen, de sueldos altos que rebasan lo que gana el presidente y de nepotismo, que aunque en algunos casos no se considere un delito sí es cuestionable que familiares y amigos de gobernadores y otros funcionarios ocupen cargos dentro de la administración pública.

En el caso de Veracruz, por ejemplo, se han publicitado los nombres de parientes y amigos de funcionarios y diputados que se desempeñan como asesores, subsecretarios, directores y en otras posiciones menores.

Por una cuestión de principios de quienes gobiernan Veracruz no debería darse el influyentismo ni el amiguismo, pero parece que esto no les preocupa a varios dentro de Morena.

Y sobre el partido gobernante, pues ya hemos visto cómo los grupos andan desatados en una batalla campal por tener el control de la dirigencia nacional, mientras que a nivel estatal no se ve que haya un dirigente real desde que Manuel Huerta anunció su separación del comité directivo veracruzano para convertirse en delegado federal.

Por lo que se ve en el territorio veracruzano le van a apostar a la imagen de AMLO para ir a la contienda electoral del próximo año.

Ya se verá.

Opine, comente e informe a los correos electrónicos srdonrene@gmail.com y rvalle@diariodexalapa.com.mx. También puede leernos en la web site www.diariodexalapa.com.mx

Aunque ya hay quienes le apuestan a que Morena siga bajando en la preferencia de los ciudadanos para ganar la próxima elección, nada está dicho todavía.

Es cierto que cuando un partido llega al gobierno, por ese solo hecho pierde entre un 10 y un 15% de la preferencia que traía cuando andaba en campaña.

A esa disminución hay que añadirle lo que provocan los errores al gobernar, sobre todo durante el primer año, que es la llamada etapa de aprendizaje.

En el caso de Movimiento de Regeneración Nacional le va a tocar su primera prueba de fuego cuando lleve tres años como gobierno, lo que le puede permitir recuperarse de las pifias que ha cometido hasta ahora.

Entre ellos están las fechas fatales que se ha impuesto el presidente Andrés Manuel López Obrador; todos recordamos cuando en campaña ofreció acabar con la inseguridad y la violencia, después al inicio de su administración dijo que en seis meses daría resultados y ahora está corriendo el nuevo plazo que se termina en diciembre.

También aseguró que cuando llegara a gobernar bajaría los costos de la gasolina y de la luz. Ya como presidente ha ido adaptando su discurso y ahora presume que no ha habido gasolinazos porque los precios de los combustibles no han subido y que la luz pretende bajarla en 2021, precisamente.

Sin embargo, Andrés Manuel sigue teniendo buena aceptación y está por arriba de la mitad de la calificación aprobatoria. O sea que más de la mitad de los mexicanos lo ve como una figura de poder.

Y hay que agregar que más del 60% de los encuestados opinan que está haciendo un buen papel, es decir, tiene amplia influencia política en el territorio nacional.

Estos datos de la aceptación de AMLO circulan en diferentes medios virtuales que los difunden como resultado del trabajo que han hecho encuestadoras serias.

No es lo mismo con sus colaboradores, pues hay casos de secretarios, subsecretarios y directores que salen mal calificados.

Lo mismo ocurre con diputados y senadores y hasta con gobernadores que llegaron abanderados por Morena.

Dependiendo de cada estado se puede hablar de los gastos excesivos que hacen, de sueldos altos que rebasan lo que gana el presidente y de nepotismo, que aunque en algunos casos no se considere un delito sí es cuestionable que familiares y amigos de gobernadores y otros funcionarios ocupen cargos dentro de la administración pública.

En el caso de Veracruz, por ejemplo, se han publicitado los nombres de parientes y amigos de funcionarios y diputados que se desempeñan como asesores, subsecretarios, directores y en otras posiciones menores.

Por una cuestión de principios de quienes gobiernan Veracruz no debería darse el influyentismo ni el amiguismo, pero parece que esto no les preocupa a varios dentro de Morena.

Y sobre el partido gobernante, pues ya hemos visto cómo los grupos andan desatados en una batalla campal por tener el control de la dirigencia nacional, mientras que a nivel estatal no se ve que haya un dirigente real desde que Manuel Huerta anunció su separación del comité directivo veracruzano para convertirse en delegado federal.

Por lo que se ve en el territorio veracruzano le van a apostar a la imagen de AMLO para ir a la contienda electoral del próximo año.

Ya se verá.

Opine, comente e informe a los correos electrónicos srdonrene@gmail.com y rvalle@diariodexalapa.com.mx. También puede leernos en la web site www.diariodexalapa.com.mx