/ lunes 19 de julio de 2021

Entrega-recepción

El 2021 fue un año de elecciones en varias partes del país; Veracruz fue partícipe y no fue una cosa menor. Se renovó la Cámara de Diputados, el Congreso del Estado y los 212 Ayuntamientos; el único que no estuvo sujeto a decisión electoral fue el Poder Ejecutivo.

La campaña se realizó en el mes de mayo, con cierre el 2 de junio, con periodo de precampaña del 28 de enero al 16 de febrero. Los cómputos distritales se efectuaron del 9 al 12 de junio; con estos resultados, el OPLE entregó las constancias de mayoría.

Algo similar realizó el INE en las elecciones de diputados federales. Aquí el tema es cuándo serán definitivas. La respuesta es muy clara: cuando los tribunales electorales resuelvan los recursos de inconformidad y pueden ser antes del inicio del periodo para el cual fue la elección.

Los resultados de mayor importancia para los ciudadanos veracruzanos, sin lugar a dudas, es la de Ayuntamientos, pues convivirán con ellos cuatro años. Aunque se eligieron los ganadores, el OPLE no ha definido la integración de los Ayuntamientos, que no es cosa menor, donde habrá la aplicación de algunas consideraciones. Aplica la paridad de género, el límite de gobernabilidad de un partido, es decir, que no haya sobrerrepresentación; o en algunos considerandos, la situación étnica; sin embargo, la más importante “las negociaciones por debajo de la mesa”, para el acomodo de intereses.

Esto también lo dilatará, no hay fecha aplicable. Algunos estarán en tribunales electorales, solo la del inicio del periodo constitucional tendrá seguridad.

En este inter surgen todo tipo de acciones dentro de los alcaldes electos y de la administración municipal que se va.

Para el primero la integración de los puestos prioritarios, iniciando por el tesorero, secretario, contralor y director de obras públicas, donde recibe todo tipo de recomendaciones de funcionarios de su partido, de funcionarios del estado y hasta de sus parientes, así como tipo de pedigüeños de chambas o de aquellos que ofrecen el último avance tecnológico, que dominan la fiscalización, o bien de todo tipo de proveedores con ofertas fantásticas.

Para los que se van inicia un periodo de preocupación por el futuro, por lo que se dice en torno a su gestión, que en muchas ocasiones lo vinculan a un proceso de fiscalización por hechos sobre los cuales el alcalde electo ha expresado opiniones negativas, lo que no sabían, pero a estas fechas ya se las habrán explicado. El primer periodo de preocupación termina el 1 de enero de enero 2023. Habrá que precisar que ya inició el proceso de entrega-recepción, cuya primera etapa está por concluir con la integración documental en materia de organización, planeación, marco regulatorio y situación legal, administrativa, inversión, obra pública y transparencia. Antes de ello integraron el comité de entrega y se les dio la capacitación a funcionarios. La segunda etapa terminará en el mes de agosto, con un ensayo de entrega-recepción por parte del actual ayuntamiento –a realizarse en el mes de octubre–, con información actualizada referida mes de septiembre.

En este periodo se integrará el comité de recepción con la condición de que se haya declarado electo el nuevo ayuntamiento por resolución intachable de autoridad competente.

La parte integral de este proceso la integra la observancia de un marco legal y regulatorio extenso, del cual la Secretaría de Fiscalización del Congreso del Estado y el Órgano de Fiscalización han emitido un documento que contiene a detalle qué hacer en esta transición. En él delimita actividades y precisa acciones en materia financiera, administrativa y de inversión, al grado que establece que las actividades financieras del municipio, en el mes de diciembre, se concreten a solo recibir ingresos y los pagos después del día 15, solo serán los necesarios mediante un fondo autorizado al tesorero.

Detalla el manejo de las obras, por ejemplo, que en el mes de junio no se deben iniciar, aquellas que no puedan terminarse al 30 de noviembre, que debe estar hechas las conciliaciones bancarias al mes de septiembre y actualizarse mes con mes para facilitar al cierre de la administración.

Finalmente, deja la integración del acta de cierre al síndico entrante, fijando los tiempos de entrega a los treinta días de iniciada, tiempo durante el cual podrán citar a los funcionarios salientes para aclaraciones sobre la entrega efectuada.

Así están los tiempos; buenos para algunos, de angustia para otros. Por lo pronto, hay trabajo por realizar y esperar, en su caso, la resolución intachable que emita la autoridad competente para los ayuntamientos electos.

Los resultados de mayor importancia para los ciudadanos veracruzanos, sin lugar a dudas, es la de Ayuntamientos, pues convivirán con ellos cuatro años.

El 2021 fue un año de elecciones en varias partes del país; Veracruz fue partícipe y no fue una cosa menor. Se renovó la Cámara de Diputados, el Congreso del Estado y los 212 Ayuntamientos; el único que no estuvo sujeto a decisión electoral fue el Poder Ejecutivo.

La campaña se realizó en el mes de mayo, con cierre el 2 de junio, con periodo de precampaña del 28 de enero al 16 de febrero. Los cómputos distritales se efectuaron del 9 al 12 de junio; con estos resultados, el OPLE entregó las constancias de mayoría.

Algo similar realizó el INE en las elecciones de diputados federales. Aquí el tema es cuándo serán definitivas. La respuesta es muy clara: cuando los tribunales electorales resuelvan los recursos de inconformidad y pueden ser antes del inicio del periodo para el cual fue la elección.

Los resultados de mayor importancia para los ciudadanos veracruzanos, sin lugar a dudas, es la de Ayuntamientos, pues convivirán con ellos cuatro años. Aunque se eligieron los ganadores, el OPLE no ha definido la integración de los Ayuntamientos, que no es cosa menor, donde habrá la aplicación de algunas consideraciones. Aplica la paridad de género, el límite de gobernabilidad de un partido, es decir, que no haya sobrerrepresentación; o en algunos considerandos, la situación étnica; sin embargo, la más importante “las negociaciones por debajo de la mesa”, para el acomodo de intereses.

Esto también lo dilatará, no hay fecha aplicable. Algunos estarán en tribunales electorales, solo la del inicio del periodo constitucional tendrá seguridad.

En este inter surgen todo tipo de acciones dentro de los alcaldes electos y de la administración municipal que se va.

Para el primero la integración de los puestos prioritarios, iniciando por el tesorero, secretario, contralor y director de obras públicas, donde recibe todo tipo de recomendaciones de funcionarios de su partido, de funcionarios del estado y hasta de sus parientes, así como tipo de pedigüeños de chambas o de aquellos que ofrecen el último avance tecnológico, que dominan la fiscalización, o bien de todo tipo de proveedores con ofertas fantásticas.

Para los que se van inicia un periodo de preocupación por el futuro, por lo que se dice en torno a su gestión, que en muchas ocasiones lo vinculan a un proceso de fiscalización por hechos sobre los cuales el alcalde electo ha expresado opiniones negativas, lo que no sabían, pero a estas fechas ya se las habrán explicado. El primer periodo de preocupación termina el 1 de enero de enero 2023. Habrá que precisar que ya inició el proceso de entrega-recepción, cuya primera etapa está por concluir con la integración documental en materia de organización, planeación, marco regulatorio y situación legal, administrativa, inversión, obra pública y transparencia. Antes de ello integraron el comité de entrega y se les dio la capacitación a funcionarios. La segunda etapa terminará en el mes de agosto, con un ensayo de entrega-recepción por parte del actual ayuntamiento –a realizarse en el mes de octubre–, con información actualizada referida mes de septiembre.

En este periodo se integrará el comité de recepción con la condición de que se haya declarado electo el nuevo ayuntamiento por resolución intachable de autoridad competente.

La parte integral de este proceso la integra la observancia de un marco legal y regulatorio extenso, del cual la Secretaría de Fiscalización del Congreso del Estado y el Órgano de Fiscalización han emitido un documento que contiene a detalle qué hacer en esta transición. En él delimita actividades y precisa acciones en materia financiera, administrativa y de inversión, al grado que establece que las actividades financieras del municipio, en el mes de diciembre, se concreten a solo recibir ingresos y los pagos después del día 15, solo serán los necesarios mediante un fondo autorizado al tesorero.

Detalla el manejo de las obras, por ejemplo, que en el mes de junio no se deben iniciar, aquellas que no puedan terminarse al 30 de noviembre, que debe estar hechas las conciliaciones bancarias al mes de septiembre y actualizarse mes con mes para facilitar al cierre de la administración.

Finalmente, deja la integración del acta de cierre al síndico entrante, fijando los tiempos de entrega a los treinta días de iniciada, tiempo durante el cual podrán citar a los funcionarios salientes para aclaraciones sobre la entrega efectuada.

Así están los tiempos; buenos para algunos, de angustia para otros. Por lo pronto, hay trabajo por realizar y esperar, en su caso, la resolución intachable que emita la autoridad competente para los ayuntamientos electos.

Los resultados de mayor importancia para los ciudadanos veracruzanos, sin lugar a dudas, es la de Ayuntamientos, pues convivirán con ellos cuatro años.