México es un país fuerte y unido, donde cada una de las catástrofes que ha sufrido la hemos superado, seguimos de pie. En la época prehispánica todos los males físicos y sociales eran producto de sus dioses, por una maldición o castigo. Nuestros grandes emperadores como Moctezuma, Netzahualcóyotl, Totoquihuatzin, ayudaron a sus pueblos, no cobraron impuestos por seis años, repartieron maíz, frijol y atole para mitigar el hambre.
México prehispánico: En el año de 1450, el catarro pestilencial obedeció a las bajas temperaturas; murieron miles de toltecas.
Con la llegada de los españoles en 1519, trajeron las plagas como piojos, pulgas, ratas, cucarachas y otras alimañas, así como enfermedades infectocontagiosas como la viruela, sarampión, tosferina, gripe, peste, tifus, tracoma, muermo, rabia, gonorrea, tuberculosis, lepra, fiebre amarilla, sífilis y otras. Los españoles se sorprendieron que los indígenas se bañaban hasta tres veces al día en el río, ya que ellos no cuidaban su higiene personal y en ocasiones presumían que no se bañan por años.
En el año de 1521, la epidemia de viruela costó la vida de miles de indígenas, entre ellos Cuitláhuac, hermano de Moctezuma. En 1531, el sarampión trajo gran mortandad, pero menor a la anterior, con síntomas de catarro, flujos con sangre y fuertes fiebres. En 1545 la epidemia de “cocoliztli” (salmonela), con síntomas como problemas gastrointestinales, sangre en las heces y dolor abdominal; en cinco años mato el 80% de indígenas, una población de 15 millones de personas. En 1596, la epidemia mixta, que constaba de sarampión, paperas y tabardillo, así como las enfermedades que los esclavos padecían, como diarrea, disentería, neumonía, paludismo, fiebre amarilla, amibiasis, lepra, sífilis, tripanosomiasis.
En el siglo XIX, año 1813, la epidemia de tifo, que tuvo 3 mil 114 víctimas en siete meses en Cuautitlán. En 1833, por cólera fallecieron 324 mil personas; ese mismo año sufrieron también de la Fiebre Amarilla, desembarcaron 33 enfermos procedentes de Panamá, murieron 2 mil 541 personas, hubo una baja de un 16% de la población.
Entre 1902 y 1903 llegó la peste negra, provocada por una bacteria llamada yersinía pestis, que la asocian con las pulgas y ratas. Se manifestó en el puerto de Mazatlán, a donde llegó un barco llamado “curacao” procedente de San Francisco, California, que traía marinos infectados y contagiaron a 824 personas; murieron 582. Por primera vez se toman acciones de prevención: desinfectaron mil 399 casas, incineraron mil 103, aislaron a 2 mil 146 personas, eliminaron 13 mil 908 ratas y aplicaron 17 mil 260 dosis de suero yersin.
En 1918, con la llegada de la influenza española: 500 mil muertes en México, medidas de prevención como estornudar o toser con pañuelo, prohibido escupir en el suelo, lavarse las manos y ocupar un lienzo de tela o trapo y apartarlo, saludo higiénico, evitar cines, teatros y lugares no ventilados; realizar 20 respiraciones profundas por la nariz y practicar ejercicio tres horas a la semana.
En 1940, el paludismo trajo como resultado la muerte de 24 mil personas; en el año 2002 quedó erradicada.
Entre 1948 y 1955 la poliomielitis; la medida de prevención fue la vacunación.
Ya en el siglo XXI, la pandemia por la influenza AH1N1, en 2009. Es de origen porcino, se contagiaron 72 países y hubo 16 mil muertes en todo el mundo; México tuvo 70 mil casos y murieron mil personas.
Y finalmente llegó el Covid-19. La Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que el virus es letal e indetenible, a partir del 11 de marzo del 2020 lo califica como “pandemia”. El virus, cuyo nombre es SARS-CoV-2, fue reportado por primera vez el 31 de diciembre del 2019 y desde entonces ha estado bajo investigaciones.
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