No obstante la expectativa en torno a la anunciada y reanunciada reforma educativa y no obstante la conciencia de que las administraciones anteriores fueron particularmente inertes en este ramo, ahora que el presente gobierno ha iniciado la suya, el programa educativo permite tener un criterio hermenéutico para determinar el alcance de las demás reformas.
“Si la nueva educación está en coherencia con una sociedad más justa, igualitaria y participativa podremos creer que el dilema se ha resuelto a favor de la innovación. Si, en cambio, la reforma educativa resulta un remiendo educativo, habrá que concluir que todo lo demás no pasará de ser un remiendo social, económico y político”, dijo Pablo Latapí.
En el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación (PPEF) para 2021, que fue entregado a la Cámara de Diputados, trece programas educativos desaparecen. De todos ellos llama la atención el Programa de Escuelas de Tiempo Completo (PETC). Dicho programa comenzó a operar en México en 441 escuelas de educación básica, en 2007. Se expandió rápidamente: en 2012 contaba con más de 6 mil escuelas y en 2016 superó las 25 mil, cubriendo a más de 3 millones de alumnos de educación básica. La expansión del programa se dio priorizando las áreas marginadas del país. Cuando el programa inició en 2007, sólo 9% de las escuelas participantes estaban en localidades de alta o muy alta marginación; en 2012 esta proporción llegó a 27%, y en 2016 alcanzó 51%, expone Rafael de Hoyos, economista principal de la unidad de educación para América Latina del Banco Mundial.
De acuerdo con el sexto informe de gobierno del expresidente Peña Nieto, hasta el ciclo escolar 2017-2018 había 25 mil 134 escuelas incorporadas a este programa. En 2019 tuvo su primer recorte presupuestal, recibió 10 mil 189 millones de pesos, mientras que en 2018 tuvo 11 mil 243 millones de pesos de presupuesto. El programa inició en el sexenio de Felipe Calderón y se mantuvo en la administración de Enrique Peña Nieto y, de acuerdo con el presidente Andrés Manuel López Obrador, continuaría también en su mandato, afirma Nayely Roldán, en Animal Político, pero durante 2020, las PETC tuvieron una reducción del 50% en su gasto, puesto que pasó de 10 mil 189 millones de pesos a 5 mil 100 millones de pesos para este año.
¿Por qué son importantes estos centros educativos? El modelo optimiza el uso efectivo del tiempo escolar con el objetivo de reforzar las competencias: Lectura y escritura, Matemáticas, Arte y Cultura, Recreación y Desarrollo Físico, así como los Procesos de la Inclusión y Convivencia Escolar. También, extienden la jornada escolar para ampliar las oportunidades de aprendizajes de niñas, niños y adolescentes, con el objetivo de mejorar los resultados educativos, fortalecer el desarrollo del currículo, propiciar el logro de aprendizajes mediante una estrategia pedagógica para mejorar la calidad de la educación. Hoyos señala que “en la mitad de las escuelas de tiempo completo, el programa amplía en 33% el horario escolar, pasando de 4.5 horas a 6 u 8 horas diarias. Adicionalmente, el programa provee servicio de alimentación gratuito en las escuelas que ofrecen ocho horas de horario escolar”.
Parecía que la administración de Andrés Manuel López Obrador, de acuerdo con su agenda política, pondría a la equidad en el centro de sus acciones; sin embargo, el gobierno federal no contempló recursos para las Escuelas de Tiempo Completo en el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación de 2021. A pesar de haber demostrado su efectividad, que sean capaces de incrementar el capital humano de los menos favorecidos. “El mejorar los aprendizajes de los alumnos pobres hoy se traducirá a una menor desigualdad del ingreso y una mayor movilidad social en el futuro”. Organizaciones civiles han reiterado los efectos positivos del proyecto en la educación y economía familiar de los alumnos más necesitados, señala Arturo Ordaz Díaz, de Forbes México. Es decir, el efecto del PETC sobre los aprendizajes de los alumnos en escuelas de alta o muy alta marginación es 30% mayor al efecto en otras escuelas.
¿Qué sucederá con las niñas y niños de primaria estatal, federal e indígena de las 341 escuelas que participan en Veracruz? ¿Se cubrirá el salario de los docentes para tener el tiempo adicional de instrucción, proveer material didáctico y comedores (en la mitad de las escuelas participantes)? ¿Se contará con los recursos públicos necesarios para continuar el programa y favorecer un sistema educativo más equitativo?
