/ lunes 13 de julio de 2020

Evolución de los instrumentos de la deuda pública

La humanidad siempre ha requerido dinero, oro o riqueza para llevar a cabo sus propósitos. En la antigüedad, generalmente, era para financiar guerras, comprar artículos relacionados el hierro, cobre, caballos, construir barcos, tener alimentos y todo tipo de insumos que posibilitaran sus propósitos.

En principio se lo quitaban a los enemigos mediante la fuerza, posteriormente lo obtenían a través de préstamos, de los primeros dueños del dinero que fueron los judíos.

En España les llamaban conversos, no eran queridos por la nobleza. La razón era sencilla: ellos eran considerados los que habían matado a Jesucristo. No se les permitía tener tierras, que era el elemento preciado de riqueza, ni otro tipo de propiedades; lo que les quedaba era tener dinero, prestarlo y cobrar intereses, cosa que no estaba permitida en el catolicismo ni en los musulmanes, pero sí en la religión judía.

En Roma hay casos que los nobles financiaban las guerras, como lo fue Craso que combatió a Espartaco a solicitud del Senado. Además de ser un magnífico general, su propósito era tener más poder y aspirar al círculo de nobles superiores.

Podemos precisar que el préstamo, en el financiamiento público o privado, te permite tener los satisfactores, con mejor oportunidad o bien obtenerlo a valor presente con pago a futuro.

Los préstamos en la actualidad pueden ser públicos o privados y son denominados títulos; se trata de instrumentos sustentados en un documento firmado con valor probatorio de obligación, que es la base para exigir el cobro.

En la actualidad son imprescindibles, puede reclamarse el derecho que contienen, ya que son los que le otorgan a su titular o legítimo poseedor la acción activa para poder cobrarlos.

Son ejemplos los títulos de crédito como el pagaré, la letra de cambio, los cheques y las acciones de las sociedades anónimas. En el plan técnico-mercantil podemos decir que los tres primeros revisten el carácter de papeles de comercio, por ser completos, formales y abstractos.

En cuanto al título público se le denomina al documento que permite la representación de un valor o de deuda pública.

Los títulos públicos son los instrumentos que integran la deuda que emite un organismo estatal, por lo que podemos decir que se denomina título al instrumento financiero que representa la deuda que emite un ente público.

En México emitir deuda por parte de un organismo estatal está definido claramente en la Ley de Disciplina Financiera, su uso se aplicará a actividades público productivas, es decir, a obras de infraestructura.

Por las características de estos préstamos, que generalmente lo hacen instituciones financieras, son de bajo riesgo, porque las condiciones para otorgarse requieren de una garantía líquida (participaciones federales), con un fideicomiso de administración y fuente de pago que resulta el intermediario y requieren la calificación de riesgo que debe dar una positiva como A y AA.

Para poder comentar el propósito de hoy, he de decir que los préstamos otorgados a entes públicos han evolucionado de la sencillez a lo sofisticado. Anteriormente bastaba con un título; hoy, aparte del documento, requieren asuntos legales propios del Congreso, gacetas, contratos cada día más sofisticados, con muchas cláusulas, registros locales y federales, desde luego el fideicomiso y previamente la calificación.

Habrá que considerar los costos, el tipo de corrida, normal o plan francés; lo último fueron los certificados bursátiles, que mucho daño le hicieron al estado, pero más a los municipios, por estar denominados en udis.

Pero falta considerar un detallito contratado en 2011 por el gobierno de Veracruz y su reconocido técnico Tomás Ruiz: los bonos cupón cero, de los cuales siempre he escuchado que no son deuda, ¿pero si cuentan con autorizaciones, tienen fideicomiso, tienen dadas en garantía participaciones, pagan intereses? No lo reconoce como deuda, pues habrá que solicitar una aclaración técnica clara y transparente.

Lo que sí es un hecho es que en Veracruz se utilizó este dinero para complementar la aportación del gobierno al Fonden en 2011, derivado de los fenómenos naturales de que fue víctima el estado.

Cabe la posibilidad que se lo hayan cargado antes a Veracruz para que cuando el bono se redima se cuente con fondo para el pago, pero de que es crédito lo es. ¿A cargo de quién? Según la cuenta pública lo pagará la federación.

Lo cierto es que el crédito se pagará en 240 meses, es decir, hasta el año 2031.

La humanidad siempre ha requerido dinero, oro o riqueza para llevar a cabo sus propósitos. En la antigüedad, generalmente, era para financiar guerras, comprar artículos relacionados el hierro, cobre, caballos, construir barcos, tener alimentos y todo tipo de insumos que posibilitaran sus propósitos.

En principio se lo quitaban a los enemigos mediante la fuerza, posteriormente lo obtenían a través de préstamos, de los primeros dueños del dinero que fueron los judíos.

En España les llamaban conversos, no eran queridos por la nobleza. La razón era sencilla: ellos eran considerados los que habían matado a Jesucristo. No se les permitía tener tierras, que era el elemento preciado de riqueza, ni otro tipo de propiedades; lo que les quedaba era tener dinero, prestarlo y cobrar intereses, cosa que no estaba permitida en el catolicismo ni en los musulmanes, pero sí en la religión judía.

En Roma hay casos que los nobles financiaban las guerras, como lo fue Craso que combatió a Espartaco a solicitud del Senado. Además de ser un magnífico general, su propósito era tener más poder y aspirar al círculo de nobles superiores.

Podemos precisar que el préstamo, en el financiamiento público o privado, te permite tener los satisfactores, con mejor oportunidad o bien obtenerlo a valor presente con pago a futuro.

Los préstamos en la actualidad pueden ser públicos o privados y son denominados títulos; se trata de instrumentos sustentados en un documento firmado con valor probatorio de obligación, que es la base para exigir el cobro.

En la actualidad son imprescindibles, puede reclamarse el derecho que contienen, ya que son los que le otorgan a su titular o legítimo poseedor la acción activa para poder cobrarlos.

Son ejemplos los títulos de crédito como el pagaré, la letra de cambio, los cheques y las acciones de las sociedades anónimas. En el plan técnico-mercantil podemos decir que los tres primeros revisten el carácter de papeles de comercio, por ser completos, formales y abstractos.

En cuanto al título público se le denomina al documento que permite la representación de un valor o de deuda pública.

Los títulos públicos son los instrumentos que integran la deuda que emite un organismo estatal, por lo que podemos decir que se denomina título al instrumento financiero que representa la deuda que emite un ente público.

En México emitir deuda por parte de un organismo estatal está definido claramente en la Ley de Disciplina Financiera, su uso se aplicará a actividades público productivas, es decir, a obras de infraestructura.

Por las características de estos préstamos, que generalmente lo hacen instituciones financieras, son de bajo riesgo, porque las condiciones para otorgarse requieren de una garantía líquida (participaciones federales), con un fideicomiso de administración y fuente de pago que resulta el intermediario y requieren la calificación de riesgo que debe dar una positiva como A y AA.

Para poder comentar el propósito de hoy, he de decir que los préstamos otorgados a entes públicos han evolucionado de la sencillez a lo sofisticado. Anteriormente bastaba con un título; hoy, aparte del documento, requieren asuntos legales propios del Congreso, gacetas, contratos cada día más sofisticados, con muchas cláusulas, registros locales y federales, desde luego el fideicomiso y previamente la calificación.

Habrá que considerar los costos, el tipo de corrida, normal o plan francés; lo último fueron los certificados bursátiles, que mucho daño le hicieron al estado, pero más a los municipios, por estar denominados en udis.

Pero falta considerar un detallito contratado en 2011 por el gobierno de Veracruz y su reconocido técnico Tomás Ruiz: los bonos cupón cero, de los cuales siempre he escuchado que no son deuda, ¿pero si cuentan con autorizaciones, tienen fideicomiso, tienen dadas en garantía participaciones, pagan intereses? No lo reconoce como deuda, pues habrá que solicitar una aclaración técnica clara y transparente.

Lo que sí es un hecho es que en Veracruz se utilizó este dinero para complementar la aportación del gobierno al Fonden en 2011, derivado de los fenómenos naturales de que fue víctima el estado.

Cabe la posibilidad que se lo hayan cargado antes a Veracruz para que cuando el bono se redima se cuente con fondo para el pago, pero de que es crédito lo es. ¿A cargo de quién? Según la cuenta pública lo pagará la federación.

Lo cierto es que el crédito se pagará en 240 meses, es decir, hasta el año 2031.