/ lunes 25 de junio de 2018

Exceso de confianza

El pasado fin de semana con motivo de los cierres de campaña de los candidatos a la gubernatura acompañados de los presidenciables, se confirma que una cosa son las encuestas, las que no llenan estadios y otra muy diferente saber movilizar y gastar mucho dinero en actos que tampoco aseguran triunfos como fue el caso del realizado en la macroplaza del puerto de Veracruz.

Demostrar supremacía en tiempos de campaña muchas veces orilla a un grave exceso de confianza, cuestión de no olvidar el 2006, cuando el candidato Andrés Manuel López Obrador sintiendo que tenía el triunfo asegurado fue rebasado por la derecha al final de la contienda.

Cada elección tiene una personalidad diferente que va de la mano de la situación que se resienta en un municipio, estado o país.

En Veracruz en 2016 gano el anti duartismo, se capitalizó el coraje de los ciudadanos ante un gobierno insensible y con lamentables excesos.

En esta ocasión, en el estado de Veracruz se vive otra circunstancia, no necesariamente mejor que en 2016, la diferencia es que ya Javier Duarte está en la cárcel y acá las cosas siguen igual o peor, sobre todo en el tema de la inseguridad.

A nivel nacional hay un abierto rechazo al PRI como marca, el PAN sufrió tremendo desgaste gracias a la atropellada carrera por la candidatura de Ricardo Anaya que pisoteó hasta a los de adentro.

Morena y sus candidatos han sabido capitalizar ese enojo social, ya ni se diga su candidato estandarte Andrés Manuel.

Sin embargo, como vimos el sábado pasado, los de MORENA rebasados de confianza en un triunfo que consideran inminente pecaron de soberbios al querer llenar el estadio Luis Pirata Fuentes a la hora que jugaba México contra Corea, garrafal e inolvidable error de cálculo.

Pero ello no predice derrotas ni elimina triunfos, se trata de inexperiencia y falta de visión electoral en una competencia tan reñida en un territorio en donde quienes gobiernan no quieren dejar pasar a nadie.

Llama la atención un análisis de Culmen Consultores en el cual, recomiendan a Morena, desplegar una estructura definida, comprometida y leal, dispuesta a defender el voto. Señala que tener ventaja no significa ser el ganador, mucho menos que deban confiarse.

Este levantamiento telefónico, también arrojó que existe un 16.16 por ciento de indecisos respecto al voto a emitir el 1 de julio, un porcentaje que nadie debe ignorar.

Ágora

Interesante resultará saber cuánto gasto cada candidato al gobierno de Veracruz, por encima pareciera que uno de ellos se pasó bastante del límite legal.

@monicamarena

El pasado fin de semana con motivo de los cierres de campaña de los candidatos a la gubernatura acompañados de los presidenciables, se confirma que una cosa son las encuestas, las que no llenan estadios y otra muy diferente saber movilizar y gastar mucho dinero en actos que tampoco aseguran triunfos como fue el caso del realizado en la macroplaza del puerto de Veracruz.

Demostrar supremacía en tiempos de campaña muchas veces orilla a un grave exceso de confianza, cuestión de no olvidar el 2006, cuando el candidato Andrés Manuel López Obrador sintiendo que tenía el triunfo asegurado fue rebasado por la derecha al final de la contienda.

Cada elección tiene una personalidad diferente que va de la mano de la situación que se resienta en un municipio, estado o país.

En Veracruz en 2016 gano el anti duartismo, se capitalizó el coraje de los ciudadanos ante un gobierno insensible y con lamentables excesos.

En esta ocasión, en el estado de Veracruz se vive otra circunstancia, no necesariamente mejor que en 2016, la diferencia es que ya Javier Duarte está en la cárcel y acá las cosas siguen igual o peor, sobre todo en el tema de la inseguridad.

A nivel nacional hay un abierto rechazo al PRI como marca, el PAN sufrió tremendo desgaste gracias a la atropellada carrera por la candidatura de Ricardo Anaya que pisoteó hasta a los de adentro.

Morena y sus candidatos han sabido capitalizar ese enojo social, ya ni se diga su candidato estandarte Andrés Manuel.

Sin embargo, como vimos el sábado pasado, los de MORENA rebasados de confianza en un triunfo que consideran inminente pecaron de soberbios al querer llenar el estadio Luis Pirata Fuentes a la hora que jugaba México contra Corea, garrafal e inolvidable error de cálculo.

Pero ello no predice derrotas ni elimina triunfos, se trata de inexperiencia y falta de visión electoral en una competencia tan reñida en un territorio en donde quienes gobiernan no quieren dejar pasar a nadie.

Llama la atención un análisis de Culmen Consultores en el cual, recomiendan a Morena, desplegar una estructura definida, comprometida y leal, dispuesta a defender el voto. Señala que tener ventaja no significa ser el ganador, mucho menos que deban confiarse.

Este levantamiento telefónico, también arrojó que existe un 16.16 por ciento de indecisos respecto al voto a emitir el 1 de julio, un porcentaje que nadie debe ignorar.

Ágora

Interesante resultará saber cuánto gasto cada candidato al gobierno de Veracruz, por encima pareciera que uno de ellos se pasó bastante del límite legal.

@monicamarena