Buen día apreciado lector:
Después de las "humildes sugerencias" que hizo el joven gobernador electo Cuitláhuac García Jiménez el pasado domingo desde la plaza Lerdo a los diputados del Congreso veracruzano para que ya no hagan movimientos decisivos a pocos días de entregar el poder, ahora existe una enorme expectación en cuanto a si atenderán su petición los actuales "representantes populares" salientes.
Ninguna duda cabe que la sesión de mañana (y de aquí al 31 de este mes) en el Palacio Legislativo está para comerse las uñas, desde ahorita. ¿Podrán dormir esta noche los involucrados?, esto es para la historia política de Veracruz.
¿A quién le harán caso?, ¿al gobernador saliente o al entrante? ¿Habrá negociaciones en lo oscurito o en lo clarito? ¿Y los prospectos a fiscal y magistrados cuántas veladoras habrán prendido para que se les haga o para que ya no?
Todos saben que no atender la petición del entrante podría, podría, constituir el final de sus carreras políticas; bueno, seguramente eso pensaron los diputados salientes de la cámara anterior.
Saben perfectamente que Morena durará en el cargo por lo menos seis largos años y no atender la petición del hombre al que avala la impresionante e histórica cifra de más de millón y medio de votos, ta cañón.
¡Ah!, "pero ante todo está la ley", dijo tajante alguien; ¡aah!, pero en política existe algo que se llama sensibilidad, la que pocos aplican, pero cómo ayuda cuando se utiliza de cuando en cuando.
Hablando de otro asunto, el ingenioso y muy visto portal de noticias Crónica del Poder, con sede en esta capital, publicó esta semana en su "face" una curiosa trivia sobre la imagen pública y aceptación social de tres comunicadores, entre los que se menciona a los muy destacados profesionales de la comunicación veracruzanos Ramsés Yunes y Fito Soler.
También se incluye a este reportero, cuestión que se agradece ampliamente a los directores de tan destacado medio, porque el hecho provocó generosas reacciones al respecto.
Desde hace más de 40 años en que se inició en el medio, este reportero siempre ha considerado, como se lo inculcaron sus padres, que la credibilidad o el rechazo se gana todos los días con lo que se escribe y se difunde, y que desde que uno se planta ante la máquina de escribir, en sus escritos debe tratar a los demás como uno quiere que lo traten.
Cuestión de sensibilidad. Muchas gracias.
Que haya paz y armonía en su entorno.
