CUIDADANÍA VIGILANTE... El que a partir de este año el gobierno federal haya decidido incluir el feminicidio en los reportes nacionales de incidencia delictiva se debe en gran parte a la persistente intervención de las organizaciones ciudadanas que durante años dieron seguimiento a este tipo de casos y a la irregular clasificación que se hacía del delito que las procuradurías de Justicia y fiscalías generales de los estados tipificaban como homicidios dolosos.
Sin embargo y pese al reconocimiento del Gobierno de la República a través del Consejo Nacional de Seguridad Pública (CNSP) y éste por medio del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), el feminicidio aún es minimizado por los gobiernos de los estados, pues reconocerlo implica aceptar una problemática que no se circunscribe únicamente al homicidio como tal sino a la descomposición social que no ha sido atendida integralmente.
Por ello no coinciden las cifras que manejan organizaciones sociales y los gobiernos de los estados en cuanto a los feminicidios.
Así, por ejemplo, en enero y febrero pasados, de acuerdo con los reportes que emite el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, el estado de Veracruz registró ocho feminicidios, que ubicaron a nuestra entidad federativa como la cuarta del país en este tipo de delito, junto con Jalisco y Chihuahua que reportaron la misma cantidad.
Para que no se quede con la duda, amable lector, el primer lugar en feminicidios en la República mexicana fue Nuevo León con 12 casos en el primer bimestre del año, mientras que Guerrero ocupó el segundo lugar nacional con 10 casos; seguido del Estado de México con nueve.
Sin embargo, las cifras oficiales que maneja el Gobierno del Estado de Veracruz, mismas que reporta al gobierno federal, contrastan con las que recopilan las organizaciones civiles, entre ellas un observatorio local, del que nos reservamos su nombre hasta en tanto sus integrantes las den a conocer formalmente, el cual contabilizó entre enero y febrero pasados 25 feminicidios.
El número que ha recopilado en sus revisiones el observatorio local es tres veces superior al que maneja el gobierno veracruzano y replica el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
Quienes dan seguimiento a los casos de feminicidio por parte del observatorio local contabilizaron en enero y febrero la muerte violenta de mujeres en Sayula de Alemán (1), en Córdoba (2), en Coatzacoalcos (5), en Tihuatlán (1), en Pánuco (1), en Río Blanco (3), en Yanga (2), en Veracruz (2), en Jesús Carranza (1), en Amatlán (1), en Cuichapa (1), en Agua Dulce (1) y en Poza Rica (4).
Que conste, el interés de quienes dan seguimiento puntual a los feminicidios que se cometen en Veracruz y en el resto del país no es confrontar o evidenciar a los gobiernos estatales sino promover el reconocimiento pleno de este grave delito que, pese a todo, sigue siendo minimizado por los encargados de realizar las investigaciones correspondientes.
LA SITUACIÓN SE AGRAVA… Quienes dan seguimiento a los feminicidios que se cometen en Veracruz lanzan la voz de alerta porque, de acuerdo con el seguimiento que hacen, en marzo que recién concluyó registraron el asesinato de 20 mujeres más.
Contabilizan entre los casos de feminicidios cometidos en Veracruz los de mujeres cuyos cuerpos han aparecido entre cañales o a orilla de alguna carretera.
ES PERFECTIBLE … Insistimos, no se trata de una lucha de verdades entre las organizaciones ciudadanas y las dependencias de gobierno encargadas de la investigación por feminicidios cometidos sino de obtener el pleno reconocimiento a un grave delito que va creciendo no sólo en Veracruz sino en todo el país.
Se trata de visibilizar el hecho como tal, sin cortapisas, para generar políticas públicas para la protección total y el respeto absoluto a la mujer.
Y, por otro lado, reducir la grande y profunda brecha entre los feminicidios cometidos y la impunidad de los mismos, pues, dicho sea de paso, no se da ni se arresta a la mayoría de los causantes de la muerte de mujeres.
El estado ideal, dirían los teóricos, sería que no hubiera más feminicidios, sin embargo, el estado real es que apenas se está luchando por el reconocimiento pleno de este delito y en ello, reiteramos, han sido factor determinante las organizaciones de la sociedad civil.
guadalupehmar@yahoo.com
