/ miércoles 27 de junio de 2018

Fin al sufrimiento y los votos inteligentes

Por fin, después de 90 días de insufribles ataques, promesas y rafagueo de spots, llegan a su fin las campañas políticas de los candidatos a Presidente de la República, al Senado y Cámara de Diputados, a las que se agregaron las de Gobernador durante 60 días y diputados locales los últimos 30 días.

Ya podrán descansar los ciudadanos, y se sentirán aliviados de tanta contaminación política, sin que la mayoría recuerde más allá de dos o tres propuestas importantes que permearon, por ejemplo, la de mochar la mano a los funcionarios ladrones que jocosamente, por irrealizable, planteó el independiente Jaime “El Bronco” Rodríguez; o investigar, y si le resulta responsabilidad, meter a la cárcel al presidente Enrique Peña Nieto, que presentó Ricardo Anaya Cortés, de la coalición PAN-PTRD-MC; o la dar pensiones a los pobres y estudiantes y quitarlas a los expresidentes, de Andrés Manuel López Obrador, y programas sociales de José Antonio Meade Kuribreña.

Fuera de eso, todo se perderá en el gran vacío del olvido, aunque desde hace tiempo los ciudadanos ya saben a quién darán su voto, muchos de ellos de castigo, de hartazgo, de impotencia, aunque habrá millones que no van a variar su color, el llamado “voto duro” que se impone contra la misma sensatez, sin análisis del candidato o de sus propuestas, o aquel que decide de última hora, muchas veces lamentablemente influenciado por la dádiva o la promesa de apoyos futuros o empleos en el gobierno.

¿Qué puede ser lo más útil al país, o al estado o al Distrito? Que el ciudadano piense qué viene después de decidir por una opción, más allá de esos escenarios catastrofistas o el de un futuro irreal o el de la continuidad. Esa decisión en poco o mucho variará el destino del país, aunque debe decirse que contra lo que muchos opinan, México es un país que tiene equilibrios, no depende de una persona, y eso se debe a los poderes que hacen contrapeso que son el Congreso de la Unión y la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

Esperemos que sea la mejor decisión que cada quien tome, pensando en lo que realmente necesita nuestro país. Y en el estado, elegir a un gobernador que sea garantía de trabajo, compromiso y honestidad ¿quién o quiénes cubren ese perfil? Al menos uno, sí cumple con esa expectativa, y en cuanto a los candidatos a diputados, locales o federales, debe esperarse que los ciudadanos analicen sus propuestas, pero sólo aquellas que tienen sustento, no las que se dicen solamente para interesar a los electores pero absolutamente falsas. Ojalá que los electores piensen antes de dar su voto. Esperemos que así sea.

QUE LA POLICÍA SEA GARANTÍA DE SEGURIDAD

+++Lo ocurrido en Alvarado de sustituir a la policía municipal por la policía estatal debido a que los locales incumplían con el acreditamiento para cumplir con funciones de seguridad, generó inquietud de que el motivo sea por motivos políticos, como acusó el alcalde de Alvarado, Bogar Ruiz, quien perdió seriedad en sus señalamientos con esa puntada de darle resorteras y piedritas a sus policías para defender a los ciudadanos de la delincuencia. El caso, sin embargo, sí deja dudas. ¿La policía del estado va a vigilar o no que las elecciones sean limpias y en paz? Habrá que ver en los hechos qué sucede, lo que sí queda claro es que los ciudadanos estarán vigilantes de que no se cometan abusos en nombre de la ley. Y, por ejemplo, ya hay algunos comentarios por retenes que están instalándose en las carreteras para revisar vehículos sin ton ni son, con posible intención de amedrentar o disuadir a los simpatizantes de los distintos partidos que, en los últimos días de campaña, realizan actividades de operación política, sea para movilizar o hacer “amarres” políticos con líderes naturales de comunidades en todos los municipios de la entidad. La máxima autoridad del estado debe garantizar esa certeza y seguridad.

Escriba a opedro2006@gmail.com


Por fin, después de 90 días de insufribles ataques, promesas y rafagueo de spots, llegan a su fin las campañas políticas de los candidatos a Presidente de la República, al Senado y Cámara de Diputados, a las que se agregaron las de Gobernador durante 60 días y diputados locales los últimos 30 días.

Ya podrán descansar los ciudadanos, y se sentirán aliviados de tanta contaminación política, sin que la mayoría recuerde más allá de dos o tres propuestas importantes que permearon, por ejemplo, la de mochar la mano a los funcionarios ladrones que jocosamente, por irrealizable, planteó el independiente Jaime “El Bronco” Rodríguez; o investigar, y si le resulta responsabilidad, meter a la cárcel al presidente Enrique Peña Nieto, que presentó Ricardo Anaya Cortés, de la coalición PAN-PTRD-MC; o la dar pensiones a los pobres y estudiantes y quitarlas a los expresidentes, de Andrés Manuel López Obrador, y programas sociales de José Antonio Meade Kuribreña.

Fuera de eso, todo se perderá en el gran vacío del olvido, aunque desde hace tiempo los ciudadanos ya saben a quién darán su voto, muchos de ellos de castigo, de hartazgo, de impotencia, aunque habrá millones que no van a variar su color, el llamado “voto duro” que se impone contra la misma sensatez, sin análisis del candidato o de sus propuestas, o aquel que decide de última hora, muchas veces lamentablemente influenciado por la dádiva o la promesa de apoyos futuros o empleos en el gobierno.

¿Qué puede ser lo más útil al país, o al estado o al Distrito? Que el ciudadano piense qué viene después de decidir por una opción, más allá de esos escenarios catastrofistas o el de un futuro irreal o el de la continuidad. Esa decisión en poco o mucho variará el destino del país, aunque debe decirse que contra lo que muchos opinan, México es un país que tiene equilibrios, no depende de una persona, y eso se debe a los poderes que hacen contrapeso que son el Congreso de la Unión y la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

Esperemos que sea la mejor decisión que cada quien tome, pensando en lo que realmente necesita nuestro país. Y en el estado, elegir a un gobernador que sea garantía de trabajo, compromiso y honestidad ¿quién o quiénes cubren ese perfil? Al menos uno, sí cumple con esa expectativa, y en cuanto a los candidatos a diputados, locales o federales, debe esperarse que los ciudadanos analicen sus propuestas, pero sólo aquellas que tienen sustento, no las que se dicen solamente para interesar a los electores pero absolutamente falsas. Ojalá que los electores piensen antes de dar su voto. Esperemos que así sea.

QUE LA POLICÍA SEA GARANTÍA DE SEGURIDAD

+++Lo ocurrido en Alvarado de sustituir a la policía municipal por la policía estatal debido a que los locales incumplían con el acreditamiento para cumplir con funciones de seguridad, generó inquietud de que el motivo sea por motivos políticos, como acusó el alcalde de Alvarado, Bogar Ruiz, quien perdió seriedad en sus señalamientos con esa puntada de darle resorteras y piedritas a sus policías para defender a los ciudadanos de la delincuencia. El caso, sin embargo, sí deja dudas. ¿La policía del estado va a vigilar o no que las elecciones sean limpias y en paz? Habrá que ver en los hechos qué sucede, lo que sí queda claro es que los ciudadanos estarán vigilantes de que no se cometan abusos en nombre de la ley. Y, por ejemplo, ya hay algunos comentarios por retenes que están instalándose en las carreteras para revisar vehículos sin ton ni son, con posible intención de amedrentar o disuadir a los simpatizantes de los distintos partidos que, en los últimos días de campaña, realizan actividades de operación política, sea para movilizar o hacer “amarres” políticos con líderes naturales de comunidades en todos los municipios de la entidad. La máxima autoridad del estado debe garantizar esa certeza y seguridad.

Escriba a opedro2006@gmail.com