/ domingo 26 de septiembre de 2021

Fractura panista

En el Partido Acción Nacional siguen evidenciando la división interna entre los grupos que se disputan la dirigencia, de cara a la sucesión de 2024.

Hace una semana, el grupo identificado con la familia Yunes de Boca del Río llevó a cabo una encerrona en Xalapa, para convocar a la renovación de la dirigencia estatal del partido. Los panistas que se reunieron representaban poco más de la mitad de los integrantes del Consejo Estatal, por lo que se declaró quorum. Entre los acuerdos, crearon una comisión organizadora del proceso de renovación del comité estatal, que fue integrada por Luis Antonio Hernández, Eunice Reyes, Mizraim Castelán, Víctor Ramírez y Ethel González.

De inmediato, el dirigente estatal Joaquín Guzmán Avilés, se apresuró a negar que dicha reunión haya tenido validez. En seguimiento a dicho asunto, este domingo, en Xalapa sesionó el Consejo Estatal del PAN, que aprobó la integración de una comisión organizadora, que también será encargada del proceso interno para la elección de la dirigencia estatal del blanquiazul.

La comisión avalada por Guzmán Avilés quedó integrada por Rafael Palacios Silva, Eunice Reyes Ruiseco, Alejandro Salas Martínez, Karla Paola Magollán Cabrera y Mizraim Eligio Castelán Enríquez.

A través de un comunicado de la instancia estatal del partido, el todavía dirigente en Veracruz se refirió a la importancia de respetar los estatutos para la renovación: "los invito a cerrar filas, no en torno a una persona sino en torno al Partido Acción Nacional. Solamente así, juntos, ganaremos", dijo, en un mensaje que tenía como claro destinatario al ex gobernador Yunes Linares.

Lo cierto es que la fractura interna en el panismo veracruzano es evidente: los aliados del ex gobernador, del alcalde del Puerto y del ex candidato a la gubernatura harán todo lo posible por evitar que se prolongue el periodo de Guzmán Avilés y por tomar el control de la instancia estatal del blanquiazul; de lograrlo, dicho grupo se posicionará rumbo a la sucesión de 2024.

Otro punto: Joaquín Rosendo Guzmán está sumamente desgastado entre los grupos panistas que controlan el comité nacional, debido a los lamentables resultados que ofreció en el proceso de 2021. Recordemos que el PAN veracruzano fue avasallado en la entidad, al perder importantes posiciones, como Córdoba, Tuxpan, Papantla y Martínez de la Torre, entre muchos otros; y fue incapaz de lograr el triunfo en Xalapa, Coatzacoalcos, Minatitlán y Poza Rica, que siguen en manos de Morena.

En Veracruz trascendió una reunión entre el dirigente estatal del PRI, Marlon Ramírez Marín, y el ex candidato del PAN-PRD-MC a la gubernatura, Miguel Ángel Yunes Márquez.

Ramírez Marín habría reclamado posiciones en el próximo ayuntamiento porteño, que muy probablemente encabezará Patricia Lobeira de Yunes. Entregó una lista con nombres y peticiones de cargos; pero Yunes argumentó que esas personas no colaboraron en la campaña.

Habría dicho que el PRI tendrá posiciones, pero que estas serían para quienes tuvieron una participación activa en el proceso; en pocas palabras, nada para los recomendados de Marlon Ramírez.

Al final, el priista habría mostrado su descontento con dicha decisión, al dejar entrever que el resultado de Veracruz podría caerse, haciendo alusión a las impugnaciones que promueve Morena.

En el Partido Acción Nacional siguen evidenciando la división interna entre los grupos que se disputan la dirigencia, de cara a la sucesión de 2024.

Hace una semana, el grupo identificado con la familia Yunes de Boca del Río llevó a cabo una encerrona en Xalapa, para convocar a la renovación de la dirigencia estatal del partido. Los panistas que se reunieron representaban poco más de la mitad de los integrantes del Consejo Estatal, por lo que se declaró quorum. Entre los acuerdos, crearon una comisión organizadora del proceso de renovación del comité estatal, que fue integrada por Luis Antonio Hernández, Eunice Reyes, Mizraim Castelán, Víctor Ramírez y Ethel González.

De inmediato, el dirigente estatal Joaquín Guzmán Avilés, se apresuró a negar que dicha reunión haya tenido validez. En seguimiento a dicho asunto, este domingo, en Xalapa sesionó el Consejo Estatal del PAN, que aprobó la integración de una comisión organizadora, que también será encargada del proceso interno para la elección de la dirigencia estatal del blanquiazul.

La comisión avalada por Guzmán Avilés quedó integrada por Rafael Palacios Silva, Eunice Reyes Ruiseco, Alejandro Salas Martínez, Karla Paola Magollán Cabrera y Mizraim Eligio Castelán Enríquez.

A través de un comunicado de la instancia estatal del partido, el todavía dirigente en Veracruz se refirió a la importancia de respetar los estatutos para la renovación: "los invito a cerrar filas, no en torno a una persona sino en torno al Partido Acción Nacional. Solamente así, juntos, ganaremos", dijo, en un mensaje que tenía como claro destinatario al ex gobernador Yunes Linares.

Lo cierto es que la fractura interna en el panismo veracruzano es evidente: los aliados del ex gobernador, del alcalde del Puerto y del ex candidato a la gubernatura harán todo lo posible por evitar que se prolongue el periodo de Guzmán Avilés y por tomar el control de la instancia estatal del blanquiazul; de lograrlo, dicho grupo se posicionará rumbo a la sucesión de 2024.

Otro punto: Joaquín Rosendo Guzmán está sumamente desgastado entre los grupos panistas que controlan el comité nacional, debido a los lamentables resultados que ofreció en el proceso de 2021. Recordemos que el PAN veracruzano fue avasallado en la entidad, al perder importantes posiciones, como Córdoba, Tuxpan, Papantla y Martínez de la Torre, entre muchos otros; y fue incapaz de lograr el triunfo en Xalapa, Coatzacoalcos, Minatitlán y Poza Rica, que siguen en manos de Morena.

En Veracruz trascendió una reunión entre el dirigente estatal del PRI, Marlon Ramírez Marín, y el ex candidato del PAN-PRD-MC a la gubernatura, Miguel Ángel Yunes Márquez.

Ramírez Marín habría reclamado posiciones en el próximo ayuntamiento porteño, que muy probablemente encabezará Patricia Lobeira de Yunes. Entregó una lista con nombres y peticiones de cargos; pero Yunes argumentó que esas personas no colaboraron en la campaña.

Habría dicho que el PRI tendrá posiciones, pero que estas serían para quienes tuvieron una participación activa en el proceso; en pocas palabras, nada para los recomendados de Marlon Ramírez.

Al final, el priista habría mostrado su descontento con dicha decisión, al dejar entrever que el resultado de Veracruz podría caerse, haciendo alusión a las impugnaciones que promueve Morena.