/ viernes 12 de febrero de 2021

Golpe al turismo

No son tiempos para fiestas, y cancelar el Carnaval de Veracruz 2021 es una decisión correcta, aunque dañina para la industria y el comercio de la conurbación Veracruz-Boca del Río, la principal zona económica del estado.

Es la primera vez que se suspende desde hace 96 años, debido a la amenaza de contagios y muertes por la pandemia del Covid-19. Un cálculo conservador indica que dejarán de captarse entre 250 a 300 millones de pesos que cada año deja a hoteleros, restauranteros, comerciantes establecidos y prestadores de un sin fin de servicios, tan variados como líneas aéreas, transportes foráneos, taxistas, boleros, lavacarros, además de volovaneros, torteros, taqueros, dueños de fondas o vendedores de frituras, que obtienen un ingreso extra para sostener a sus familias; significa un respiro para todos ellos la llegada de miles de visitantes de Ciudad de México, Estado de México, Puebla, Tlaxcala, Tabasco y de otras entidades del país. ¿Qué hará el gobierno? Para mantener la tradición, el lunes, el propio alcalde porteño, Fernando Yunes Márquez, y el presidente del Comité Organizador, Luis Antonio Pérez Fraga, anunciaron un festejo virtual, con transmisión en vivo el jueves 25 (durante la madrugada, para evitar la asistencia de personas) de la “quema del mal humor” y la coronación de Reyes Honoríficos, haciendo honor y reconocimiento de más de 50 años de participación en estos festejos, de Caritina Hernández Viveros, sobreviviente de las infaltables “Bastoneras del 14” del Barrio de la Huaca, y José Manuel Culell Meza, “Manzanita”, quien ya ha sido princeso del Carnaval; el viernes 26, Mesa Redonda con ex Reinas del Carnaval y exhibición artística que será transmitida por la televisión local; el sábado 27 recorrido virtual de una exposición histórica del Carnaval y Mesa Redonda con los ex Reyes del Carnaval porteño y el sábado 28 cierre de los festejos con transmisión en vivo del desfile. Eso será todo, y el único propósito es mantener el acervo de la mayor fiesta popular del estado de Veracruz. Debe aplaudirse la decisión, pese a los daños económicos, aunque menores a lo que significaría poner en riesgo la vida de miles de personas, y debe servir de ejemplo para evitar muchas otras fiestas patronales, que abundan, en el resto del estado. Ahora, toca al propio Ayuntamiento y a los gobiernos federal y del estado, poner en marcha un plan emergente de apoyo a la industria turística, que pueda paliar la situación de falta de ingresos para ese importante sector de la economía veracruzana. Esperemos.

Comenzaron los primeros golpeteos entre aspirantes a distintas candidaturas, pero especialmente por las Alcaldías. En días pasados, el ex funcionario del Ayuntamiento de Boca del Río, Carlos Robles Saldaña, exhibió en redes sociales el rompimiento del pavimento hidráulico que construyó el Ayuntamiento en 2016 a la entrada al fraccionamiento La Tampiquera… para favorecer a Bingen Rementería Molina, aspirante a la presidencia de Veracruz-puerto, con el fin de conectar un recién construido edificio de departamentos de su propiedad a la red de drenaje y agua. Y, también, los morenos andan muy movidos mediáticamente para atacar a los que se inscribieron como aspirantes a la acaldía porteña.

No son tiempos para fiestas, y cancelar el Carnaval de Veracruz 2021 es una decisión correcta, aunque dañina para la industria y el comercio de la conurbación Veracruz-Boca del Río, la principal zona económica del estado.

Es la primera vez que se suspende desde hace 96 años, debido a la amenaza de contagios y muertes por la pandemia del Covid-19. Un cálculo conservador indica que dejarán de captarse entre 250 a 300 millones de pesos que cada año deja a hoteleros, restauranteros, comerciantes establecidos y prestadores de un sin fin de servicios, tan variados como líneas aéreas, transportes foráneos, taxistas, boleros, lavacarros, además de volovaneros, torteros, taqueros, dueños de fondas o vendedores de frituras, que obtienen un ingreso extra para sostener a sus familias; significa un respiro para todos ellos la llegada de miles de visitantes de Ciudad de México, Estado de México, Puebla, Tlaxcala, Tabasco y de otras entidades del país. ¿Qué hará el gobierno? Para mantener la tradición, el lunes, el propio alcalde porteño, Fernando Yunes Márquez, y el presidente del Comité Organizador, Luis Antonio Pérez Fraga, anunciaron un festejo virtual, con transmisión en vivo el jueves 25 (durante la madrugada, para evitar la asistencia de personas) de la “quema del mal humor” y la coronación de Reyes Honoríficos, haciendo honor y reconocimiento de más de 50 años de participación en estos festejos, de Caritina Hernández Viveros, sobreviviente de las infaltables “Bastoneras del 14” del Barrio de la Huaca, y José Manuel Culell Meza, “Manzanita”, quien ya ha sido princeso del Carnaval; el viernes 26, Mesa Redonda con ex Reinas del Carnaval y exhibición artística que será transmitida por la televisión local; el sábado 27 recorrido virtual de una exposición histórica del Carnaval y Mesa Redonda con los ex Reyes del Carnaval porteño y el sábado 28 cierre de los festejos con transmisión en vivo del desfile. Eso será todo, y el único propósito es mantener el acervo de la mayor fiesta popular del estado de Veracruz. Debe aplaudirse la decisión, pese a los daños económicos, aunque menores a lo que significaría poner en riesgo la vida de miles de personas, y debe servir de ejemplo para evitar muchas otras fiestas patronales, que abundan, en el resto del estado. Ahora, toca al propio Ayuntamiento y a los gobiernos federal y del estado, poner en marcha un plan emergente de apoyo a la industria turística, que pueda paliar la situación de falta de ingresos para ese importante sector de la economía veracruzana. Esperemos.

Comenzaron los primeros golpeteos entre aspirantes a distintas candidaturas, pero especialmente por las Alcaldías. En días pasados, el ex funcionario del Ayuntamiento de Boca del Río, Carlos Robles Saldaña, exhibió en redes sociales el rompimiento del pavimento hidráulico que construyó el Ayuntamiento en 2016 a la entrada al fraccionamiento La Tampiquera… para favorecer a Bingen Rementería Molina, aspirante a la presidencia de Veracruz-puerto, con el fin de conectar un recién construido edificio de departamentos de su propiedad a la red de drenaje y agua. Y, también, los morenos andan muy movidos mediáticamente para atacar a los que se inscribieron como aspirantes a la acaldía porteña.