De la rivalidad y enfrentamiento natural por ganar la elección que llevará a la gubernatura de Veracruz se pasó a otro nivel más fuerte.
En estas semanas de campaña la rivalidad se ha ido ahondando y el sábado, desde antes de que empezara el debate, ya no quedó duda sobre lo que sienten los aspirantes.
Al dejar con la mano tendida al candidato de la oposición Pepe Yunes, la abanderada del partido oficialista Rocío Nahle abrió el fuego.
De ahí en adelante Pepe Yunes ya no bajó a Nahle de "la candidata de Zacatecas" y ella acusó de corrupción al de Perote, en lo que fue ampliamente correspondida. Tiene 37 denuncias por enriquecimiento ilícito, ni Trump, refirió el diputado federal con licencia.
No es la primera vez que una contienda por la gubernatura lleva a sus actores a niveles de encono.
Hay un episodio poco conocido de cuando Fidel Herrera ganó por 25 mil votos al panista Gerardo Buganza, pero quien metió el desorden fue el otro aspirante, Dante Delgado Rannauro, quien hoy dio la candidatura a senador a su hijo del mismo nombre.
Casualmente, Fidel y Dante coincidieron en el Edificio Hakim de Xalapa. Cuentan testigos que el de Alvarado se mostró agresivo con el cuenqueño, lo maltrató y empujó.
Señalan que Fidel aguantó vara y como pudo se introdujo al elevador y se fue. A quienes lo acompañaban y estaban aturdidos por lo ahí presenciado simplemente les indicó, con un movimiento de su mano y un dedo dirigidos a su cabeza , que él peleaba con inteligencia utilizando su cerebro.
El final de esa contienda por la gubernatura ya lo sabemos, Fidel fue gobernador y Dante fue enviado al tercer lugar, frustrándose su intención de ser nuevamente gobernador, pues ya lo fue aunque con la categoría de sustituto, no por elección.
En esa ocasión, como asesor de Buganza, y después como participante directo en los siguientes comicios por la gubernatura, Miguel Ángel Yunes Linares también atizó y llevó los procesos a niveles candentes.
Seis años más tarde, en 2016, Miguel Ángel y su primo Héctor Yunes Landa también terminaron el proceso de la elección lejos de decirse lindezas, aunque ahora sus asperezas han sido limadas para presentar un compacto y fuerte grupo opositor a Morena.
Hoy han vuelto a calentarse los ánimos y es inevitable que la candidata de Morena no se distraiga de su campaña en las acusaciones que recibe y lo vimos el sábado.
Lo que siente por estos días Rocío Nahle lo manifestó al no hacer caso al saludo de mano de Pepe Yunes y después en lo que soltó en el debate. Los ataques que expresó dejan ver lo cerrada que está la contienda.
En fin, no es lo deseable este escenario en una campaña, pero es difícil evitarlo si desde lo más arriba del poder en México todos los días se empuja hacia la polarización y si además existen los elementos para lanzar acusaciones.
En su momento esto deberá ser superado y dejado completamente atrás. Quien gane en junio tendrá una gran tarea para resolver los grandes problemas que azotan a los veracruzanos, tras seis años de un gobierno que falló.