/ viernes 2 de julio de 2021

Hacia nuevos paradigmas

Los cambios de modelos, estrategias, medidas de convivencia, articulación de leyes, normatividades y demás, constituyen sacudidas drásticas y muchas veces necesarias.

El actual Gobierno de la República, encabezado por Andrés Manuel López Obrador, ha cimentado lo diferente, quizá lo ocurrente, lo disruptivo, al quebrar moldes que nunca antes se les hubiera tocado ni en la intención de hacerlos públicos.

Polémica resultó la liberación del consumo de marihuana, pero para no espantarse, bien podemos decir que tal permiso no se requería, sin embargo, hace que no se penalice so pretexto al que lo haga, llevándolo ante la autoridad pública que lo enjuicie y someta, extrayendo cohechos, dineros por debajo de la mesa y demás. A mi parecer, el que la fume es muy su gusto y la única garantía que ahora tienen es que no serán perseguidos por la justicia.

Los excedentes en dinero de Pemex, ahora se sabe que son una cantidad multimillonaria y que de una forma u otra serán aplicados en obras carreteras, compra y adquisición de medicamentos para el sector público, reparto a los que más lo requieren, ello vía programas sociales. Algún líder de cierto partido político expresó que era un grave error repartir tales dineros a la gente. Creo que exageró y se puso la soga al cuello, pues hoy al saber a vía de ejemplo los excedentes de capitales en Pemex, es justo y correcto que se envíe el recurso a los más necesitados. Luego entonces, ¿adónde los quería desviar tal personaje? Ahí radica la dualidad de una discursiva en nada creíble.

Otro punto es el derecho terapéutico al aborto. Aquí el tema es complicado, pero simple al mismo tiempo, ya que se embaraza quien quiere. Con tantos métodos anticonceptivos que hay actualmente, sólo la estupidez puede generar un embarazo no deseado, pero en el caso de optar por un aborto, la responsiva legal la firmará con todo su peso legal, moral y de conciencia la mujer que lo demande. En cuyo caso lo único que se le podrá garantizar será la higiene y el profesionalismo de los médicos que intervengan en tal situación a una mujer desesperada, impreparada e inconsciente, situación que no la exime de su fuerte decisión.

En otros aspectos, la lucha por el poder político habrá de continuar, igual con aquellos que surgieron de la nada y se subieron desde antes al barco del presupuesto. Que ocuparon algunos cargos en tiempos pasados y que sólo se sirvieron del erario público en beneficio personal, de sus cuates, amantes y haciendo eco para sus aduladores e incondicionales. La democracia seguirá siendo una constante, pero el ejemplo será la enorme diferencia entre unos y otros.

Los cambios de modelos, estrategias, medidas de convivencia, articulación de leyes, normatividades y demás, constituyen sacudidas drásticas y muchas veces necesarias.

El actual Gobierno de la República, encabezado por Andrés Manuel López Obrador, ha cimentado lo diferente, quizá lo ocurrente, lo disruptivo, al quebrar moldes que nunca antes se les hubiera tocado ni en la intención de hacerlos públicos.

Polémica resultó la liberación del consumo de marihuana, pero para no espantarse, bien podemos decir que tal permiso no se requería, sin embargo, hace que no se penalice so pretexto al que lo haga, llevándolo ante la autoridad pública que lo enjuicie y someta, extrayendo cohechos, dineros por debajo de la mesa y demás. A mi parecer, el que la fume es muy su gusto y la única garantía que ahora tienen es que no serán perseguidos por la justicia.

Los excedentes en dinero de Pemex, ahora se sabe que son una cantidad multimillonaria y que de una forma u otra serán aplicados en obras carreteras, compra y adquisición de medicamentos para el sector público, reparto a los que más lo requieren, ello vía programas sociales. Algún líder de cierto partido político expresó que era un grave error repartir tales dineros a la gente. Creo que exageró y se puso la soga al cuello, pues hoy al saber a vía de ejemplo los excedentes de capitales en Pemex, es justo y correcto que se envíe el recurso a los más necesitados. Luego entonces, ¿adónde los quería desviar tal personaje? Ahí radica la dualidad de una discursiva en nada creíble.

Otro punto es el derecho terapéutico al aborto. Aquí el tema es complicado, pero simple al mismo tiempo, ya que se embaraza quien quiere. Con tantos métodos anticonceptivos que hay actualmente, sólo la estupidez puede generar un embarazo no deseado, pero en el caso de optar por un aborto, la responsiva legal la firmará con todo su peso legal, moral y de conciencia la mujer que lo demande. En cuyo caso lo único que se le podrá garantizar será la higiene y el profesionalismo de los médicos que intervengan en tal situación a una mujer desesperada, impreparada e inconsciente, situación que no la exime de su fuerte decisión.

En otros aspectos, la lucha por el poder político habrá de continuar, igual con aquellos que surgieron de la nada y se subieron desde antes al barco del presupuesto. Que ocuparon algunos cargos en tiempos pasados y que sólo se sirvieron del erario público en beneficio personal, de sus cuates, amantes y haciendo eco para sus aduladores e incondicionales. La democracia seguirá siendo una constante, pero el ejemplo será la enorme diferencia entre unos y otros.