Es muy fuerte el hecho de que haya orden de aprehensión en contra de Karime Macías, presidenta del DIF estatal en el pasado gobierno, como lo dio a conocer ayer el fiscal Jorge Winckler. Impacta.
Nunca antes la esposa de un gobernador había sido alcanzada por la acción de la justicia. Vaya, ni siquiera alguna había sido señalada de participar en los turbios manejos presupuestales de los que han sido acusados uno que otro exmandatario.
Las esposas de quienes han sido gobernadores en Veracruz por lo general se han mantenido totalmente al margen de las decisiones gubernamentales. Ni siquiera daban opiniones políticas y se concentraban en dado caso en actividades de apoyo social. Por lo tanto los enemigos políticos de sus maridos las respetaban. Eran un punto y aparte.
Pero quienes gobernaron en el sexenio pasado únicamente tuvieron una escuela política, de la que sólo abrevaron lo peor de lo que hay en la administración pública de México.
No debe perderse de vista que en el antepasado político de Veracruz se vieron otras formas de actuar, muy distintas a las que tradicionalmente eran observadas por los veracruzanos.
La esposa intervino en muchas cosas. Regañaba a funcionarios. Declaraba contra rivales. Cacheteaba a ineptos. Imponía a candidatos y a funcionarios.
Los sucesores es lo que vieron y aprendieron. Sin embargo, al no tener el mismo talento, ahora pagan las consecuencias.
Muy lamentable lo que ahora sucede, pero muchos en Veracruz lo veían venir y más lo deseaban. Prácticamente era una tarea obligatoria para las actuales autoridades. Por eso, hace dos años, la mayoría de los jarochos votaron por Miguel Ángel Yunes Linares.
Ahora sólo resta que la justicia se aplique sin venganzas. Es decir, si hay algo que pagar, que sea pagado. Si las indagatorias ministeriales y judiciales indican lo contrario, o sea que en el área del DIF fue más el escándalo que hechos delictivos reales, pues que así sea determinado.
Si no lo había notado, aturdido ya por tanto spot de los abanderados a la presidencia, a la gubernatura, al Senado y a la Cámara de Diputados, le decimos que aún le falta ver y escuchar más, pues están por arrancar las campañas de los candidatos a la Legislatura del Estado.
Son 30 los distritos en disputa y un gran número que pelea por las 20 diputaciones plurinominales a repartirse según los votos obtenidos por cada partido.
Estos candidatos sólo tendrán un mes de campaña. ¿Muy poco? No lo creemos así. Más que suficiente. En dado caso su tiempo de proselitismo corresponde a lo que le dan a los veracruzanos en cuanto a su productividad ya estando en las curules de la Legislatura, que también es muy poco.
La política es así. Aquí se ve, en foto tomada recientemente, al candidato de Morena para la diputación federal por el distrito de Cosoleacaque, Eulalio Ríos Fararoni. Fue alcalde de Hueyapan postulado por el PRI y hasta hace poco estuvo ligado a conocido grupo priista. Lo acompaña el famoso René Bejarano, operador de AMLO y nacionalmente conocido como el Señor de las ligas.
