/ viernes 7 de septiembre de 2018

Historia de los 41

Una historia de homofobia, que causó un escándalo social, destierro, castigo, señalamiento, dolor, desprestigio, en una sociedad puritana, conocida como la decadencia de los “pollos o lagartijos”, así le llamaban a los hijos de las familias adineradas que los veían o creían delicados o afeminados, eran hostigados por los policías durante el porfiriato.

Los hijos de la clase alta paseaban por las calles de Plateros (hoy la calle de Madero) eran conocidos como los pollos o lagartijos, los asociaban con el ocio y la holgazanería. A ellos les gustaban las fiestas, Ignacio de la Torre Mier, yerno de Porfirio Díaz; Antonio Adalid, ahijado de Maximiliano y Carlota, el periodista Jesús Rabago y el hacendado Alejandro Redo, de manera secreta organizaron una fiesta en la calle de la Paz número 4 (actualmente Ezequiel) de la colonia Tabacalera, todo esto en lo que ahora conocemos como CDMX.

La madrugada del 18 noviembre del 1901, los policías interrumpieron en esa fiesta, cual fue la sorpresa de los agentes que encontraron a 42 hombres la mitad vestidos elegantísimos con trajes de señoras, llevaban pelucas, aretes, choclos bordados, con maquillaje y chapas de color, y los otros de traje de caballeros, fueron detenidos todos, pero a uno lo dejaron escapar por los techos de las casas aledañas, dijo llamarse Ignacio de la Torre Mier, yerno nada menos que del presidente de la república mexicana Porfirio Díaz.

Las reuniones estaban prohibidas por Porfirio Díaz, ya que temía que se organizaran contra él. La policía secreta le entregó la lista de los 42 personas, al darse Díaz que estaba el nombre de su yerno, él mismo borró el nombre y dio la orden que solo eran 41 y que fueran encarcelados los que vestían de hombre; los llevaron al cuartel del batallón 24 y los que vestían de mujer los llevaron al cuartel de la policía montada. Ellos no habían cometido ningún delito ya que en el código penal no existía algún artículo que dijera que la homosexualidad estaba prohibida, pero la sociedad llena de prejuicios dijeron que ofendían a la moral y a las buenas costumbres que habría que darles una lección.

Los exhibieron al escarnio de la gente, burlas y etiquetas, los pusieron a barrer las calles vestidos de mujer, el escritor José Guadalupe Posada muy conocido por la composición de la catrina, escritor de versos, frases de homofobia y rechazo, el mismo les compuso “el corrido de los 41” algunas frases, “Aquí están los maricones muy chulos y coquetones, cuarenta y un lagartijos disfrazados la mitad de simpáticas muchachas”, estas frases marcaron la historia así que el numero 41 significaba homosexualidad.

El abogado Juan Carlos Harris, localizó 7 nombres de los 41, donde solicitaron un amparo que fue negado ya que los obligaron a conscripción forzada al ejército en donde encontró algo más, abusos y violaciones no solo de sus derechos también violaciones sexuales.

En 1906 Ignacio de la Torre Mier conoce a Emiliano Zapata, recargado bajo la sombra de los ahuehuetes que rodeaban el corral de la hacienda de San Carlos Borromeo. Nacho quedó impactado con ese hombre callado, moreno y orgulloso, varios historiadores dicen que vivieron un tórrido romance, y que fue la esposa de Ignacio quien los vio, así lo describe en su diario Amada Díaz Quiñonez. En esa época a los homosexuales los obligaban a cumplir con su rol, ante la sociedad a tener una familia, a ser esposos y padres, los matrimonios eran arreglados.


Correo: lexfemme.12@hotmail.com


Una historia de homofobia, que causó un escándalo social, destierro, castigo, señalamiento, dolor, desprestigio, en una sociedad puritana, conocida como la decadencia de los “pollos o lagartijos”, así le llamaban a los hijos de las familias adineradas que los veían o creían delicados o afeminados, eran hostigados por los policías durante el porfiriato.

Los hijos de la clase alta paseaban por las calles de Plateros (hoy la calle de Madero) eran conocidos como los pollos o lagartijos, los asociaban con el ocio y la holgazanería. A ellos les gustaban las fiestas, Ignacio de la Torre Mier, yerno de Porfirio Díaz; Antonio Adalid, ahijado de Maximiliano y Carlota, el periodista Jesús Rabago y el hacendado Alejandro Redo, de manera secreta organizaron una fiesta en la calle de la Paz número 4 (actualmente Ezequiel) de la colonia Tabacalera, todo esto en lo que ahora conocemos como CDMX.

La madrugada del 18 noviembre del 1901, los policías interrumpieron en esa fiesta, cual fue la sorpresa de los agentes que encontraron a 42 hombres la mitad vestidos elegantísimos con trajes de señoras, llevaban pelucas, aretes, choclos bordados, con maquillaje y chapas de color, y los otros de traje de caballeros, fueron detenidos todos, pero a uno lo dejaron escapar por los techos de las casas aledañas, dijo llamarse Ignacio de la Torre Mier, yerno nada menos que del presidente de la república mexicana Porfirio Díaz.

Las reuniones estaban prohibidas por Porfirio Díaz, ya que temía que se organizaran contra él. La policía secreta le entregó la lista de los 42 personas, al darse Díaz que estaba el nombre de su yerno, él mismo borró el nombre y dio la orden que solo eran 41 y que fueran encarcelados los que vestían de hombre; los llevaron al cuartel del batallón 24 y los que vestían de mujer los llevaron al cuartel de la policía montada. Ellos no habían cometido ningún delito ya que en el código penal no existía algún artículo que dijera que la homosexualidad estaba prohibida, pero la sociedad llena de prejuicios dijeron que ofendían a la moral y a las buenas costumbres que habría que darles una lección.

Los exhibieron al escarnio de la gente, burlas y etiquetas, los pusieron a barrer las calles vestidos de mujer, el escritor José Guadalupe Posada muy conocido por la composición de la catrina, escritor de versos, frases de homofobia y rechazo, el mismo les compuso “el corrido de los 41” algunas frases, “Aquí están los maricones muy chulos y coquetones, cuarenta y un lagartijos disfrazados la mitad de simpáticas muchachas”, estas frases marcaron la historia así que el numero 41 significaba homosexualidad.

El abogado Juan Carlos Harris, localizó 7 nombres de los 41, donde solicitaron un amparo que fue negado ya que los obligaron a conscripción forzada al ejército en donde encontró algo más, abusos y violaciones no solo de sus derechos también violaciones sexuales.

En 1906 Ignacio de la Torre Mier conoce a Emiliano Zapata, recargado bajo la sombra de los ahuehuetes que rodeaban el corral de la hacienda de San Carlos Borromeo. Nacho quedó impactado con ese hombre callado, moreno y orgulloso, varios historiadores dicen que vivieron un tórrido romance, y que fue la esposa de Ignacio quien los vio, así lo describe en su diario Amada Díaz Quiñonez. En esa época a los homosexuales los obligaban a cumplir con su rol, ante la sociedad a tener una familia, a ser esposos y padres, los matrimonios eran arreglados.


Correo: lexfemme.12@hotmail.com