/ viernes 7 de febrero de 2020

Hospitales en días y años

En nuestro país, lo hemos reiterado la realidad es increíble y lo increíble se vuelve realidad. Y es que mientras en Wuhan provincia de China el coronavirus los motiva a edificar un megahospital con capacidad para mil camas en tan sólo 10 días, mientras que el Hospital Naval para el antiguo Puerto México, con 30 camas y una inversión de 160 millones de pesos, lleva seis año en construcción y contando… otro caso es el del Hospital de Alta Especialidad con inversión de 500 millones y una capacidad de 100 camas, lleva cinco años sin poder ser concluido.

Y es que pese a la pujanza económica de la ciudad de las avenidas su desarrollo va en declive merced a la centralización de la política y la economía desde el altiplano.

Un promedio de 2 mil millones de pesos se derraman anualmente en obras y adquisiciones de los tres niveles de gobierno, sin que ningún peso se queda aquí, no por nada el alcalde consideró recientemente, que los “cortinazos” la ruptura de las cortinas de acero para entregarse al saqueo de los comercios, uno diario por lo menos obedecen a la baja económica.

Todos los jefes de departamento del ayuntamiento cuentan con automóvil del año y camionetas para el trabajo, patrullas policiacas y camiones de limpia pública, todas adquiridas sin licitación pública en otros estados e incluso, antes que darle el visto bueno en el Programa para el Fortalecimiento de la Seguridad. Lo mismo ocurre con la obra pública y hasta los clavos y tornillos, mientras la economía no se regionalice, la ciudad continuará en declive; en el pasado la regionalización económica dio origen a una clase empresarial que llegó a pensar en el establecimiento de un complejo industrial.

Se reparan y amplían los caminos al estado de Tabasco, Nanchital y Acayucan, pero ninguna de éstas obras requiere mano de obra o contratistas locales, la mayoría provienen de los estados vecinos o de la sultana del norte de donde traen personal e insumos, por eso no extraña que consorcios ferreteros como Santandreu estén cerrando sus sucursales lo mismo que hoteles y restaurantes y hasta líneas aéreas piensan ya en disminuir vuelos. Hace unos días, cerró el último establecimiento, una tienda de ropa de un edificio en el primer cuadro de la ciudad propiedad de la familia Vela que albergaba oficinas y comercios.

Como estarán las cosas que para soportar los desechos en el basurero de Villa Allende sus moradores demandaron la fumigación de éstos, brigadas médicas para su atención y si eso no funciona, una sala de velación.

Sugerencias y comentarios

sogo51@hotmail.com

En nuestro país, lo hemos reiterado la realidad es increíble y lo increíble se vuelve realidad. Y es que mientras en Wuhan provincia de China el coronavirus los motiva a edificar un megahospital con capacidad para mil camas en tan sólo 10 días, mientras que el Hospital Naval para el antiguo Puerto México, con 30 camas y una inversión de 160 millones de pesos, lleva seis año en construcción y contando… otro caso es el del Hospital de Alta Especialidad con inversión de 500 millones y una capacidad de 100 camas, lleva cinco años sin poder ser concluido.

Y es que pese a la pujanza económica de la ciudad de las avenidas su desarrollo va en declive merced a la centralización de la política y la economía desde el altiplano.

Un promedio de 2 mil millones de pesos se derraman anualmente en obras y adquisiciones de los tres niveles de gobierno, sin que ningún peso se queda aquí, no por nada el alcalde consideró recientemente, que los “cortinazos” la ruptura de las cortinas de acero para entregarse al saqueo de los comercios, uno diario por lo menos obedecen a la baja económica.

Todos los jefes de departamento del ayuntamiento cuentan con automóvil del año y camionetas para el trabajo, patrullas policiacas y camiones de limpia pública, todas adquiridas sin licitación pública en otros estados e incluso, antes que darle el visto bueno en el Programa para el Fortalecimiento de la Seguridad. Lo mismo ocurre con la obra pública y hasta los clavos y tornillos, mientras la economía no se regionalice, la ciudad continuará en declive; en el pasado la regionalización económica dio origen a una clase empresarial que llegó a pensar en el establecimiento de un complejo industrial.

Se reparan y amplían los caminos al estado de Tabasco, Nanchital y Acayucan, pero ninguna de éstas obras requiere mano de obra o contratistas locales, la mayoría provienen de los estados vecinos o de la sultana del norte de donde traen personal e insumos, por eso no extraña que consorcios ferreteros como Santandreu estén cerrando sus sucursales lo mismo que hoteles y restaurantes y hasta líneas aéreas piensan ya en disminuir vuelos. Hace unos días, cerró el último establecimiento, una tienda de ropa de un edificio en el primer cuadro de la ciudad propiedad de la familia Vela que albergaba oficinas y comercios.

Como estarán las cosas que para soportar los desechos en el basurero de Villa Allende sus moradores demandaron la fumigación de éstos, brigadas médicas para su atención y si eso no funciona, una sala de velación.

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