/ viernes 18 de septiembre de 2020

Hospitales están sin funcionar

Los servicios públicos de salud no solamente enfrentan graves insuficiencias en infraestructura, equipamiento y escasez de personal, las cuales se han agudizado en los últimos meses...

También, como consecuencia de lo mismo, los servicios médicos se tornan deficientes. La pandemia no solamente ha dejado una saturación de espacios que coloca en lista de espera indefinida a pacientes que requieren de intervenciones quirúrgicas, muchas veces urgentes, también empeoró el servicio que se presta a los derechohabientes en fines de semana o días festivos, cuando en los hospitales solamente se dejan guardias para atender casos urgentes y se cancela cualquier otro tipo de solicitud de tipo administrativo, por ejemplo, tramitar un tanque de oxígeno para algún paciente grave que, por indicación médica, está confinado en su domicilio.

El problema es que debido a esta situación, hay casos en que algunas personas fallecen. Otro ejemplo sería el de una señora de edad avanzada que espera desde hace varios días en el hospital General de Zona 71 del IMSS del puerto de Veracruz su traslado a la Unidad Médica de Alta Especialidad de ese mismo municipio, y aunque su estado es grave a causa de un problema renal y requiere de urgente atención de hemodiálisis, no puede ser trasladada, según el argumento oficial, porque su estado de salud es tan frágil que podría morir en el transcurso del envío.

Eso solamente los médicos lo saben, aunque hay serias dudas de que eso sea tratándose de una distancia tan corta entre la avenida Salvador Díaz Mirón (UGZ-71) a la UMAE de la avenida Cuauhtémoc. Lo cierto es que, a mediados de semana, un paciente enfermo de cáncer requería con urgencia un tanque de oxígeno en su domicilio, cosa que no pudo lograr su familia por ser día de asueto, ni tampoco rentarlo por su alto costo, y ese mismo día falleció.

No se trata de un solo caso, abundan, pero poco se sabe cuando suceden; y aquí debe llamar la atención este tipo de hechos porque de la atención oportuna depende que alguna persona pueda salvar la vida. ¿Deben quedar solamente guardias médicas, sin especialistas ni atención quirúrgica, en fines de semana o días festivos en los hospitales públicos? No, en razón de una absurda política de austeridad. Más aún, legalmente los familiares de pacientes que requieren de atención médica urgente y no la reciban, pueden proceder legalmente por omisión contra la institución y los funcionarios a cargo de las instituciones de salud. Además, es inhumano que el sector público deje de prestar un servicio esencial.

Debe someterse a revisión y corregir tales medidas que, además de inhumanas, ponen en riesgo la vida de las personas. Dejar las cosas como actualmente se encuentra es tanto como suspender la seguridad pública y dejar que se cometan homicidios, robos, asaltos, secuestros; eso no es posible; o suspender medidas de protección civil aunque exista un huracán, lluvias torrenciales o incendios forestales, incluso, en la parte privada, permitir el cierre de farmacias o de negocios de alimentos.

opedro2006@gmail.com

Los servicios públicos de salud no solamente enfrentan graves insuficiencias en infraestructura, equipamiento y escasez de personal, las cuales se han agudizado en los últimos meses...

También, como consecuencia de lo mismo, los servicios médicos se tornan deficientes. La pandemia no solamente ha dejado una saturación de espacios que coloca en lista de espera indefinida a pacientes que requieren de intervenciones quirúrgicas, muchas veces urgentes, también empeoró el servicio que se presta a los derechohabientes en fines de semana o días festivos, cuando en los hospitales solamente se dejan guardias para atender casos urgentes y se cancela cualquier otro tipo de solicitud de tipo administrativo, por ejemplo, tramitar un tanque de oxígeno para algún paciente grave que, por indicación médica, está confinado en su domicilio.

El problema es que debido a esta situación, hay casos en que algunas personas fallecen. Otro ejemplo sería el de una señora de edad avanzada que espera desde hace varios días en el hospital General de Zona 71 del IMSS del puerto de Veracruz su traslado a la Unidad Médica de Alta Especialidad de ese mismo municipio, y aunque su estado es grave a causa de un problema renal y requiere de urgente atención de hemodiálisis, no puede ser trasladada, según el argumento oficial, porque su estado de salud es tan frágil que podría morir en el transcurso del envío.

Eso solamente los médicos lo saben, aunque hay serias dudas de que eso sea tratándose de una distancia tan corta entre la avenida Salvador Díaz Mirón (UGZ-71) a la UMAE de la avenida Cuauhtémoc. Lo cierto es que, a mediados de semana, un paciente enfermo de cáncer requería con urgencia un tanque de oxígeno en su domicilio, cosa que no pudo lograr su familia por ser día de asueto, ni tampoco rentarlo por su alto costo, y ese mismo día falleció.

No se trata de un solo caso, abundan, pero poco se sabe cuando suceden; y aquí debe llamar la atención este tipo de hechos porque de la atención oportuna depende que alguna persona pueda salvar la vida. ¿Deben quedar solamente guardias médicas, sin especialistas ni atención quirúrgica, en fines de semana o días festivos en los hospitales públicos? No, en razón de una absurda política de austeridad. Más aún, legalmente los familiares de pacientes que requieren de atención médica urgente y no la reciban, pueden proceder legalmente por omisión contra la institución y los funcionarios a cargo de las instituciones de salud. Además, es inhumano que el sector público deje de prestar un servicio esencial.

Debe someterse a revisión y corregir tales medidas que, además de inhumanas, ponen en riesgo la vida de las personas. Dejar las cosas como actualmente se encuentra es tanto como suspender la seguridad pública y dejar que se cometan homicidios, robos, asaltos, secuestros; eso no es posible; o suspender medidas de protección civil aunque exista un huracán, lluvias torrenciales o incendios forestales, incluso, en la parte privada, permitir el cierre de farmacias o de negocios de alimentos.

opedro2006@gmail.com