Sólo hay una regla para todos los políticos del mundo: no digas en el poder lo que decías en la oposición. (John Galsworthy)
Es obvio y evidente que desde Javidú en Veracruz el PRI no sólo perdió el gobierno; también la organización de su partido.
Aunque podría pensarse que venía un reacomodo natural de piezas nadie entiende qué pasa; se descuidaron las bases; en muchos lugares se eligieron candidatos que no garantizan más que la molestia o la sonrisa irónica de los electores.
Pero así es la política. Después de observar el tibio papel de su aspirante presidencial en el pasado debate, en lugar de apreciarse el repunte, sólo se reforzó la idea general de que cuando menos en Veracruz va a estar demasiado complicado hacerlo ganar.
El candidato tricolor en la entidad José Yunes Zorrilla es el más experimentado de los cuatro oficialmente apuntados así que habrá que ver si en la campaña y en la jornada electoral recobra simpatías de los que antes votaban por su partido.
Si de por sí es difícil hacer comprender a la gente que no todos son corruptos, que hay buenos elementos que han trabajado bien para servir a los veracruzanos, entre los abanderados seleccionados hay varios que no resisten el análisis ni la crítica y desde ahí ya perdieron.
Antiguamente cada que venían elecciones y sorpresivamente surgía la candidatura de algún cartucho quemado, solía decirse que en política no hay cadáveres, pero fue en tiempos en que sólo tronaban los chicharrones del todopoderoso dedo presidencial priista y eso ya pasó.
Es natural que tras la debacle del 2016 muchos priistas con buena trayectoria para seguir en el servicio público hayan aceptado invitación de otros partidos que los observaron y los buscan como aliados.
En México y en todas partes seguramente eso es muy cuestionado, pero quienes han tenido que asumir estas decisiones casi siempre les va bien y por lo menos una parte de la sociedad en general se los reconoce, acá en la entidad pasó con Dante Delgado Rannauro, Ignacio Morales Lechuga y Miguel Angel Yunes Linares.
Se sabe ya la decisión de Felipe Amadeo Flores Espinosa y sus seguidores hacia el PAN y el fin de semana trascendieron las posibles separaciones del dueño de Los Tiburones Rojos, Fidel Kuri Grajales, y del jarocho Fernando Arteaga Aponte, el famoso "Huevo", rumbo a Morena, donde, de confirmarse, tendrán un gran quehacer positivo.
BUEN TRABAJO EN EL ISSSTE... De otro asunto, es indudable que gracias al esfuerzo de un ejército de médicos, enfermeras y demás trabajadores que se fajan en serio día a día y cumplen con su responsabilidad a pesar de lo difícil que es, el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado los comentarios del pueblo coinciden: ha mejorado ostensiblemente su atención a la comunidad. ¡Bien hecho!
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