/ jueves 29 de julio de 2021

Humanismo y sociedad

La postura humanista aporta una clara percepción de la injusticia, del poder en equilibrio y del equilibrio en el poder de variadas manifestaciones humanas. Si bien hace poco hablé de Cuba, aquí se postula un humanismo social y solidario, en composición a las circunstancias actuales que se viven allá.

El presidente Andrés Manuel López Obrador envió ayuda a esos seres humanos, en congruencia armónica y de madurez política a tales asuntos irresolutos hasta el momento. El ser humano muere y vive por sus ideas, ideales, ideología, creencias, cultura recibida a través de su vida, si así no fuera ¿cómo se explicaría el grave fenómeno de los pilotos kamikaze? Sí, de aquellos que convertían su avión en una bomba voladora para estrellarse contra algún acorazado yanqui, convencidos de que se sacrificaban con gloria y honor a favor de su patria; ese es el mayor ejemplo de un nacionalismo capaz, congruente, que sacrifica todo por el bienestar y defensa de la patria.

Ser humano es ser persona, es sentir, es expresarse, es actuar. Ser humano es vivir para mejorar, para inconformarse ante lo indeseado, para crear polémica, pero también para aportar soluciones a causas positivas y no meras ideas superfluas y contradictorias. Como seres humanos sentimos y nos sienten, es una enorme dialéctica del presente hacia el futuro, que toma reminiscencias de su pasado histórico y cultural, dentro de un amplísimo bagaje cultural, político, social, económico, y en el más amplio crisol de nuestras manifestaciones culturales y nacionales, ello como un punto de encuentro e identidad.

Preso de conciencia son aquellas personas que por sostener sus creencias son privadas de su libertad, pero aquí en México no encontraremos, al menos en el ámbito de las creencias espirituales, a uno solo que se encuentre tras las rejas por profesar sus ideas por absurdas que sean, mucho menos por su origen étnico, color o idioma.

Las desigualdades existirán hasta el fin del mundo, pero debe haber o existir un punto de equilibrio, al menos en nuestra apreciación, entre lo positivo y lo negativo, lo negro y lo blanco, y no caer en la alquimia de aquellos que lo oscuro lo convierten en claro y lo claro lo oscurecen, mediante la fraseología de los artilugios de la lengua, el idioma y sus planteamientos. Si tu dios es parcial, necesitarás para llenar y equilibrar el desbalance en tu vida un diablo antagónico, como una forma práctica y humana de entender al universo social, no sólo para juzgar lo que se ve, sino para no andar inventando lo que por capricho desea uno creer.

México es un país con amplias raíces humanistas, pero también ha sido muy golpeado por anti-humanistas corruptos y cínicos que no han amado a nuestra patria, a vía de ejemplo aquellos que se corrompen, disimulan, roban, mandan a matar, sabotear, expandir y difundir mentiras como verdades de oro. Éstos son apátridas, vulgares asesinos del pueblo, genocidas, en una palabra.

La sociedad muere y agoniza por los graves desfalcos al erario público, y si el poder adquisitivo se ha comprimido es debido al fatal endeudamiento de las arcas públicas, de querer dar una fachada justiciera, pero sólo para efectos personales. El verdadero humanismo se aplica en conjunción a los derechos humanos, única forma viable en consultas de tipo popular, como la promovida a favor o en contra de señalar a los actores del pasado político de nuestra patria; tema pendiente de evaluar.

La postura humanista aporta una clara percepción de la injusticia, del poder en equilibrio y del equilibrio en el poder de variadas manifestaciones humanas. Si bien hace poco hablé de Cuba, aquí se postula un humanismo social y solidario, en composición a las circunstancias actuales que se viven allá.

El presidente Andrés Manuel López Obrador envió ayuda a esos seres humanos, en congruencia armónica y de madurez política a tales asuntos irresolutos hasta el momento. El ser humano muere y vive por sus ideas, ideales, ideología, creencias, cultura recibida a través de su vida, si así no fuera ¿cómo se explicaría el grave fenómeno de los pilotos kamikaze? Sí, de aquellos que convertían su avión en una bomba voladora para estrellarse contra algún acorazado yanqui, convencidos de que se sacrificaban con gloria y honor a favor de su patria; ese es el mayor ejemplo de un nacionalismo capaz, congruente, que sacrifica todo por el bienestar y defensa de la patria.

Ser humano es ser persona, es sentir, es expresarse, es actuar. Ser humano es vivir para mejorar, para inconformarse ante lo indeseado, para crear polémica, pero también para aportar soluciones a causas positivas y no meras ideas superfluas y contradictorias. Como seres humanos sentimos y nos sienten, es una enorme dialéctica del presente hacia el futuro, que toma reminiscencias de su pasado histórico y cultural, dentro de un amplísimo bagaje cultural, político, social, económico, y en el más amplio crisol de nuestras manifestaciones culturales y nacionales, ello como un punto de encuentro e identidad.

Preso de conciencia son aquellas personas que por sostener sus creencias son privadas de su libertad, pero aquí en México no encontraremos, al menos en el ámbito de las creencias espirituales, a uno solo que se encuentre tras las rejas por profesar sus ideas por absurdas que sean, mucho menos por su origen étnico, color o idioma.

Las desigualdades existirán hasta el fin del mundo, pero debe haber o existir un punto de equilibrio, al menos en nuestra apreciación, entre lo positivo y lo negativo, lo negro y lo blanco, y no caer en la alquimia de aquellos que lo oscuro lo convierten en claro y lo claro lo oscurecen, mediante la fraseología de los artilugios de la lengua, el idioma y sus planteamientos. Si tu dios es parcial, necesitarás para llenar y equilibrar el desbalance en tu vida un diablo antagónico, como una forma práctica y humana de entender al universo social, no sólo para juzgar lo que se ve, sino para no andar inventando lo que por capricho desea uno creer.

México es un país con amplias raíces humanistas, pero también ha sido muy golpeado por anti-humanistas corruptos y cínicos que no han amado a nuestra patria, a vía de ejemplo aquellos que se corrompen, disimulan, roban, mandan a matar, sabotear, expandir y difundir mentiras como verdades de oro. Éstos son apátridas, vulgares asesinos del pueblo, genocidas, en una palabra.

La sociedad muere y agoniza por los graves desfalcos al erario público, y si el poder adquisitivo se ha comprimido es debido al fatal endeudamiento de las arcas públicas, de querer dar una fachada justiciera, pero sólo para efectos personales. El verdadero humanismo se aplica en conjunción a los derechos humanos, única forma viable en consultas de tipo popular, como la promovida a favor o en contra de señalar a los actores del pasado político de nuestra patria; tema pendiente de evaluar.