/ viernes 9 de abril de 2021

Impacto del Covid en la educación

En fecha reciente el INEGI presentó resultados de la Encuesta para la medición del impacto Covid-19 en la educación (ECOVID-ED) 2020. El estudio considera que el sistema educativo público y particular en México se enfrenta a un desafío sin precedentes implementando clases a distancia, donde la población escolar realizó sus actividades de estudio desde sus hogares para concluir el año escolar 2019-2020 y continuar con el actual.

La Encuesta registra que de los 54.3 millones de personas, solo 33.6 millones de ellas, entre los 3 y 29 años, estuvieron inscritas en el ciclo escolar 2019-2020 (62.0% del total). Por diversas causas, 738 mil (2.2%) no concluyeron el año escolar.

Las mismas circunstancias registradas en el ciclo anterior se hacen presente en el periodo 2020-2021, no hay cambios significativos. En este ciclo se inscribieron 32.9 millones (60,6%) menos estudiantes que en el anterior. Hablamos de 5.2 millones de personas que tampoco se inscribieron por falta de dinero, otros recursos o causas asociadas al Covid. Esta situación recurrente también tiene otros escenarios: el 26.6% considera que no pudo inscribirse en el año escolar vigente porque las clases a distancia son poco funcionales para el aprendizaje; el 25.3% señala que alguno de sus padres o tutores se quedaron sin trabajo y 21.9% carece de computadora, otros dispositivos o conexión de internet.

Por lo que corresponde al ciclo escolar 2020-2021, la Secretaría de Educación Pública (SEP) informó y confirmó que continuaría con clases a distancia porque no existían las condiciones para hacerlo de forma presencial, a consecuencia de la pandemia. Asimismo, se dispuso que en México las clases presenciales se retomarán en cada entidad federativa cuando el semáforo epidemiológico se encuentre en verde; en ningún estado del país a la fecha han iniciado las clases presenciales. Según la ECOVID-ED, 60.6% (32.9 millones) se reportó como población inscrita. El grupo de edad con la proporción más alta de inscritos en el ciclo escolar 2020-2021 también es el de 6 a 12 años con 97.6%.

Pero 3 millones no se inscribieron y corresponden al nivel de educación básica (preescolar, primaria y secundaria): 1.3 millones por motivos de la Covid-19 y 1.6 millones por falta de recursos económicos. Adicional a los 5.2 millones que no concluyeron el ciclo escolar por la pandemia y falta de recursos, 3.6 millones no se inscribieron porque tenían que trabajar. Por nivel educativo, es el medio superior en el que se identifica el porcentaje más alto de no conclusión del ciclo escolar 2019-2020, seguido de la secundaria.

Entre los motivos detallados para no inscribirse también se sitúan en el campo pedagógico, al considerar que las clases a distancia son poco funcionales para el aprendizaje; otros más apuntan a que alguno de sus padres o tutores se quedaron sin trabajo. Los motivos económicos vuelven a sobresalir en la pandemia y asimismo carecer de recursos tecnológicos.

Lo anterior también identifica la proporción del alumnado que no continuó o desertó del sistema educativo debido a la pandemia o la falta de recursos económicos, según el tipo de sostenimiento dentro del sistema educativo nacional; para las escuelas privadas representó el 7.1% y para las escuelas públicas 5.1 %, esto en función del monto de inscritos en cada tipo de escuela en el ciclo escolar vigente.

Con relación a los recursos utilizados para sus clases en el ciclo escolar 2019-2020, la herramienta digital más utilizada por el alumnado fue el teléfono inteligente; le siguió la computadora portátil, después la computadora de escritorio, la televisión digital y por último la tablet .

Rogelio Javier Alonso Ruiz, profesor colimense, dice: “Aunque –la Encuesta– ofrece una mirada general sobre el acontecer educativo durante la pandemia, centrándose en temas como la dinámica de la matrícula o el uso de tecnología, la información que arroja la consulta contrasta con la postura oficial, caracterizada por el optimismo y los resultados favorables”. Quedarse en el camino, avanzar en los grados escolares, no concluir el año escolar, ya sea por falta de recursos económicos, falta de contacto con los maestros y maestras, no contar con herramientas digitales, el trabajo de los estudiantes, pobreza familiar, o las causas de la propia pandemia merecen la autocrítica por parte de las autoridades educativas, como expresa Alonso Ruiz.

La educación no puede seguir así. Hay que analizar con detalle los problemas. Aquí cabe la pregunta, ¿y las clases por televisión dónde quedaron? Costaron muchos millones. ¿Por qué los servicios de casi 24 horas en televisoras oficiales y privadas no se aprovecharon? Según los datos la televisión solo se utilizó 5.3%. La educación en México se enfrenta a un desafío sin precedentes. ¿Cuál sería el horizonte más pertinente?

En fecha reciente el INEGI presentó resultados de la Encuesta para la medición del impacto Covid-19 en la educación (ECOVID-ED) 2020. El estudio considera que el sistema educativo público y particular en México se enfrenta a un desafío sin precedentes implementando clases a distancia, donde la población escolar realizó sus actividades de estudio desde sus hogares para concluir el año escolar 2019-2020 y continuar con el actual.

La Encuesta registra que de los 54.3 millones de personas, solo 33.6 millones de ellas, entre los 3 y 29 años, estuvieron inscritas en el ciclo escolar 2019-2020 (62.0% del total). Por diversas causas, 738 mil (2.2%) no concluyeron el año escolar.

Las mismas circunstancias registradas en el ciclo anterior se hacen presente en el periodo 2020-2021, no hay cambios significativos. En este ciclo se inscribieron 32.9 millones (60,6%) menos estudiantes que en el anterior. Hablamos de 5.2 millones de personas que tampoco se inscribieron por falta de dinero, otros recursos o causas asociadas al Covid. Esta situación recurrente también tiene otros escenarios: el 26.6% considera que no pudo inscribirse en el año escolar vigente porque las clases a distancia son poco funcionales para el aprendizaje; el 25.3% señala que alguno de sus padres o tutores se quedaron sin trabajo y 21.9% carece de computadora, otros dispositivos o conexión de internet.

Por lo que corresponde al ciclo escolar 2020-2021, la Secretaría de Educación Pública (SEP) informó y confirmó que continuaría con clases a distancia porque no existían las condiciones para hacerlo de forma presencial, a consecuencia de la pandemia. Asimismo, se dispuso que en México las clases presenciales se retomarán en cada entidad federativa cuando el semáforo epidemiológico se encuentre en verde; en ningún estado del país a la fecha han iniciado las clases presenciales. Según la ECOVID-ED, 60.6% (32.9 millones) se reportó como población inscrita. El grupo de edad con la proporción más alta de inscritos en el ciclo escolar 2020-2021 también es el de 6 a 12 años con 97.6%.

Pero 3 millones no se inscribieron y corresponden al nivel de educación básica (preescolar, primaria y secundaria): 1.3 millones por motivos de la Covid-19 y 1.6 millones por falta de recursos económicos. Adicional a los 5.2 millones que no concluyeron el ciclo escolar por la pandemia y falta de recursos, 3.6 millones no se inscribieron porque tenían que trabajar. Por nivel educativo, es el medio superior en el que se identifica el porcentaje más alto de no conclusión del ciclo escolar 2019-2020, seguido de la secundaria.

Entre los motivos detallados para no inscribirse también se sitúan en el campo pedagógico, al considerar que las clases a distancia son poco funcionales para el aprendizaje; otros más apuntan a que alguno de sus padres o tutores se quedaron sin trabajo. Los motivos económicos vuelven a sobresalir en la pandemia y asimismo carecer de recursos tecnológicos.

Lo anterior también identifica la proporción del alumnado que no continuó o desertó del sistema educativo debido a la pandemia o la falta de recursos económicos, según el tipo de sostenimiento dentro del sistema educativo nacional; para las escuelas privadas representó el 7.1% y para las escuelas públicas 5.1 %, esto en función del monto de inscritos en cada tipo de escuela en el ciclo escolar vigente.

Con relación a los recursos utilizados para sus clases en el ciclo escolar 2019-2020, la herramienta digital más utilizada por el alumnado fue el teléfono inteligente; le siguió la computadora portátil, después la computadora de escritorio, la televisión digital y por último la tablet .

Rogelio Javier Alonso Ruiz, profesor colimense, dice: “Aunque –la Encuesta– ofrece una mirada general sobre el acontecer educativo durante la pandemia, centrándose en temas como la dinámica de la matrícula o el uso de tecnología, la información que arroja la consulta contrasta con la postura oficial, caracterizada por el optimismo y los resultados favorables”. Quedarse en el camino, avanzar en los grados escolares, no concluir el año escolar, ya sea por falta de recursos económicos, falta de contacto con los maestros y maestras, no contar con herramientas digitales, el trabajo de los estudiantes, pobreza familiar, o las causas de la propia pandemia merecen la autocrítica por parte de las autoridades educativas, como expresa Alonso Ruiz.

La educación no puede seguir así. Hay que analizar con detalle los problemas. Aquí cabe la pregunta, ¿y las clases por televisión dónde quedaron? Costaron muchos millones. ¿Por qué los servicios de casi 24 horas en televisoras oficiales y privadas no se aprovecharon? Según los datos la televisión solo se utilizó 5.3%. La educación en México se enfrenta a un desafío sin precedentes. ¿Cuál sería el horizonte más pertinente?