En la reciente visita del presidente Andrés Manuel López Obrador a Veracruz hubo quienes vieron buenas señales públicas de apoyo por parte del mandatario mexicano hacia el gobernador Cuitláhuac García y el representante del gobierno federal en la entidad, Manuel Huerta.
Sin embargo, en cuestión de horas está por darse un sorpresivo movimiento en una de las principales dependencias federales en Veracruz: la del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), cuyo delegado Candelario Pérez Alvarado, un paisano de López Obrador que acababa de ser nombrado hace menos de un mes, será removido desde las oficinas centrales que encabeza el ex panista Germán Martínez Cázares.
¿Qué fue lo que ocasionó la abrupta salida de este tabasqueño? ¿Qué motivó que le perdieran la confianza no sólo en la Dirección General del IMSS sino también en Palacio Nacional? Lo grave es que ha trascendido que en su caída habría arrastrado a Cuitláhuac y a Huerta, con quienes coincidió como diputado federal en la LXIII Legislatura (2015-2018) al Congreso de la Unión. Por eso es que ha generado morbo conocer al sustituto de Pérez Alvarado, pues dicen que en su nombramiento no habrían tomado en cuenta la opinión del gobernador ni la del súper delegado federal.
Candelario Pérez, quien acababa de arribar a Veracruz hace apenas 28 días, tenía una encomienda especial que ya Martínez Cázares había esbozado ante los miembros del Consejo Técnico al asumir la Dirección General el 3 de diciembre pasado. En esa ceremonia, el ex panista michoacano expuso que tal como lo había instruido el Presidente, “al límite de sus posibilidades, fuerzas y recursos, el IMSS pondrá énfasis en el acceso universal a servicios de salud con calidad para todos los mexicanos, empezando por el estado de Veracruz, conforme a la instrucción del titular del Ejecutivo Federal…”
Entrevistado en septiembre de 2018, perfilado ya para dirigir el IMSS, Martínez declaró que temía ponerse una inyección y que desconocía los términos médicos, pero afirmó que “no me da miedo cobrar un impuesto ni tomar las medidas para acabar con la corrupción.”
Y afirmó que aunque el Seguro Social no está en urgencias, sí requería una cirugía mayor. “Se debe cobrar mejor: a los gobiernos de los estados por los servicios que sus ciudadanos reciben en IMSS-Prospera (IMSS-Bienestar a partir del primero de diciembre), y a las empresas que reportan al fisco montos salariales diferentes a los que pagan al Seguro Social. ¡Esa es una simulación que debilita las finanzas!”, afirmó el también ex secretario de la Función Pública.
¿En qué movida le habrán caído al ex perredista tabasqueño que no alcanzó a cobrar un mes completo de sueldo?
